jueves, 28 de febrero de 2008

Migraña

Cuando uno piensa en un monasterio suele evocar un lugar de paz y recogimiento donde el tiempo fluye mansamente. En realidad, sucede precisamente lo contrario. La jornada monástica se encuentra dividida en estrictos intervalos, con plegarias específicas para cada una de las horas canónicas (maitines, hora prima, hora tertia, hora sexta, hora nona y completas). No es de extrañar por tanto que fuera precisamente en los monasterios donde aparecieron los primeros relojes mecánicos, antecesores de los relojes modernos, cuya función ya no era mostrar el paso del tiempo al estilo de los relojes de sol, arena o agua, sino señalar con precisión las horas, mediante un complejo mecanismo de ruedas dentadas, ejes, pesos y engranajes. Esto supuso un cambio radical en la forma de percibir el tiempo. La gente dejó de pensar en el tiempo como algo que fluye y empezó a percibirlo como una acumulación de momentos distintos y uniformes. Como dice Daniel J. Boorstin en “Los descubridores”, el reloj automático fue creado para un acto mecánico terminante, el golpe de un martillo en una campana. Y digo yo que tal vez por eso desde entonces sufrimos este persistente dolor de cabeza.

6 comentarios:

  1. Sonido seco en la campana marca el final del asalto. Empieza otro asalto, exactamente igual al anterior.

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  2. !Cuanto aprendo yo leyendo tus pies de fotos! Este tambien me ENCANTA! y la foto me recuerda una imagen de Charles Chaplin. Genial!

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  3. En efecto, nos hemos dejado marcar el día por una máquina. No al revés.

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  4. tiene razón serendipity tiene cierto aire a la peli de Charlot...
    me gusta la reflexión que haces y como nos llevas a la cabeza... y hablando del tiempo ¿has leido Momo, de M. Ende?... hay una versión en dibujos animados muy muy buena...

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  5. En algunas fotos las personas son elementos que restan credibilidad a la imagen.No es el caso de Charlot, ya que éste era un personaje, no una persona. ¿No crees?

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  6. Sí, efectivamente, la foto quiere ser un guiño al "Tiempos modernos" de Chaplin, película que tiene que ver con la división del tiempo y del trabajo y es una advertencia para que no nos acabemos pillando los dedos.
    ROBERTO: No, no he leído el libro que me comentas, pero apuntado queda en la lista.
    LA MALA ROSA: la verdad es que cada día me cuesta más hacer fotos sin personas. Más que una cuestión de credibilidad es una cuestión de sensibilidad.

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