jueves, 27 de marzo de 2008

Aquí nos vemos


No, el título de la foto no es una cita macabra ni un mal augurio ni una amenaza de taberna. Ni siquiera una sentencia existencial, aunque podría serlo. Pero no. Es el título de un libro que John Berger publicó hace un par de años y que yo he leído hace un par de días. De entrada, uno echa un vistazo al índice y no cabe duda alguna de que se trata de un libro de viajes: Lisboa, Ginebra, Cracovia, Islintong, Le Pont d’Arc, Madrid…Sin embargo, a medida que avanzamos en su lectura, van desapareciendo todas las referencias a géneros literarios. Autobiografía, memorias, testamento, son etiquetas insuficientes. Y solo al final comprendemos que efectivamente se trataba de un libro de viajes. Un viaje a la ternura, otro a la perplejidad, otro al aprendizaje, otro a la memoria, viajes a las vidas de otros que se fundieron con la nuestra: breves estancias en las ciudades del alma, acompañados de los muertos que no regresan del pasado sino de ese otro lugar en el que permanecían escondidos. La madre, el amigo, el maestro, aquella novia, Borges, los antepasados prehistóricos o el propio Berger que parece anticiparse a sí mismo en la memoria de los que tal vez le sobreviviremos. Son los muertos que nos dan la vida sin pedir nada a cambio. Berger nos habla con la franqueza de quien ha perdido toda prisa y sus palabras a veces parecen escritas con el lenguaje de la tribu de los hopi, esos indios de Norteamérica que carecen de tiempos verbales, y para quienes todo lo sucedido en el pasado está sucediendo ahora, tras haber recorrido la distancia de las generaciones. Por eso, cuando Berger se pregunta dónde están los artistas que pintaron los ciervos de la cueva de Chauvet, se contesta: “aquí, llegados de otra parte”.

Creo que ahora ya puedo descifrar el misterio de la escalera sobre la tapia del cementerio.

7 comentarios:

  1. Genial interpretacion del libro, xuan. Hace tiempo que pasó por mis manos, y en mi débil memoria quedaban esas sensaciones que tú has revivido ahora.
    Un saludo

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  2. despues de leer tu crítica entran ganas de leer el libro... y sobre la foto creo que es de las que hay que mirar sin prisa, no para buscar detalles -que los tiene- sino para imaginarse el siguiente tramo de escalera...

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  3. Qué excelente reseña. Hace tiempo que los mejores libros son inclasificables genéricamente.
    Ahora, a subir esa escalera para mirar desde arriba.

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  4. Me gusta mucho la profundidad de la foto...., aunq el tema...... pelin macabro!!!, no??

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  5. John Berger de mis favoritos, desde su refugio en la montaña.
    Otra escalera para hablar con los muertos. Mi amigo Raúl en Hermana Muerte (ver link en mi blog) tiene otra especial escalera.

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  6. Me entusiasma la foto y tomo nota del libro para leerlo!

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  7. Aisssssssss que yuyu, me gusta el fondo de la imagen los primeros planos...... mejor paso de largo.
    En cuanto al texto dan ganas de leerlo!!!!.
    Enhorabuena.

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