lunes, 19 de mayo de 2008

Retrovisión

Leo con alborozo que por menos de lo que cuesta una pantalla plana de TV ya puedo adquirir la secuencia completa de mi genoma. Un modesto desembolso equivalente a una semana de vacaciones en Benidorm y podré conocer qué deterioros me aguardan y en qué orden, sabré que obsesiones me esperan y cual será el devenir ineludible de cada uno de mis órganos. Es más, si tengo en cuenta el ahorro en llamadas a los números del tarot, calculo que la predicción puede llegar a salirme completamente gratis. Sin duda estamos ante un gran acontecimiento para la Humanidad, y no solo para las compañías de seguros.
Extrañado, echo de menos el entusiasmo de familiares y amigos, no oigo nada acerca de la avalancha de solicitudes que deberían estar recibiendo los promotores de la iniciativa. Espero, no sin temor, que no estemos todos ya infectados por la enfermedad fatal de la cobardía. Va a resultar que pese al éxito de horóscopos y adivinos, no estamos interesados de verdad en conocer nuestro futuro. Quizás es que nos conformamos, como seres débiles y aburguesados, con aprender a manejar nuestro presente. Una máquina del tiempo que nos lanzara hacia delante sería un rotundo fracaso, ya que, sin contar con otros inconvenientes menores, ¿a qué precio encontraríamos el litro de gasolina? Como mucho contrataríamos un viaje a nuestro pasado para tratar de alterar tramposamente la cadena causal que nos ha traído a donde estamos. Porque, seamos sinceros ¿de verdad interesa a alguien adquirir la certeza acerca de lo que ya todos presentimos: que nuestros más preciados placeres y nuestras pequeñas perversiones nos conducirán hacia el final por el camino más corto de todos los posibles? Hubo un tiempo en el que se decía que el saber nos hace libres. Tal vez sea cierto. Pero es más cierto que la ignorancia nos hace omnipotentes. Preferimos el firme liso y oscuro del asfalto al sinuoso camino bacheado por más que éste discurra entre los árboles de los cuentos.
En realidad, tal vez sea un poco prematuro esto de desencriptarme. Al fin y al cabo es una técnica incipiente, defectuosa probablemente, peligrosa incluso. Y lo cierto es que no tengo más que abrir el periódico por otras páginas para anticipar mi futuro, que se debate indeciso entre una tumbona bajo el sol bronceador y una excitante Eurocopa de plasma.

15 comentarios:

  1. En el fondo, no somos más que un pobre amasijo de cosas que fallan. Nos van a querer vender la inmortalidad y la salud y terminará en chapuza.
    Texto y foto magníficos: la imagen partida en dos mitades a cuchillo, y la luz de ese espejo.

    ResponderEliminar
  2. Je, un retrovisor genético para ver el futuro y tan barato. Pues si el futuro está en el pasado y no hay quien lo transforme, mejor nos ofrecemos a algún Bioy Casares y que escriba alguna invención

    ResponderEliminar
  3. pues hombre, lo mejor del futuro no es que "era" imprevisible? yo prefiero no quitarle emocion a las cosas y que vengan como y cuando tengan que llegar. Estas manias por el conocimiento absurdo no conducen a nada en mi opinion. Sobre la foto, un titulo perfecto, con lo que a mi me cuesta titular! y una perspectiva rara, quizá por eso me resulte tan atractiva, un punto de vista muy diferente del que acostumbramos a ver. Ah y el espejo genial. Saludos

    ResponderEliminar
  4. Quizás, lo que nos asusta, no sea lo que el futuro nos depara, sino, lo malo que el futuro nos depara; yo no tengo ningún interés en vivir con miedo toda una vida, pensando, que algún día me va a pasar...
    Por ello, es preferible que una bruja barata, te diga por cuatro perras, que tu futuro será maravilloso, feliz, y por un poco mas de dinero, hasta que te va a tocar la lotería.
    Estupenda foto para un texto genial, un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Permiso caballeros, cada vez que entro a este blog me siento intimidada.Xuanrata no es tan terrible, tendra aplicación en lo preventivo, mientras tanto a comer sano, hacer ejercicios y a manejar adecuadamente las emociones, con esto te evitaras abrir la maletica de enfermedades que trajistes.

    Muchas gracias por ese comentario tan bonito a mi mar...el de todos

    ResponderEliminar
  6. muchas cosas
    la foto de la moto me gusta
    lka de la sbarcas me alucina
    joer que chulada
    y otra cosa ¿y pa que coño queremso el genoma? digo nosotros, que lo tengan los genetistas, oncólogos, bioquimicos, medicos, biologos y demás pero nosotros, ¿pa q coño lo queremos? un sublime ejercicio de snovismo seria no?

    ResponderEliminar
  7. Ese es el único futuro que nos debería preocupar, el de la tumbona y la Eurocopa... Para que molestarnos en saber más, si igual ni estamos? A disfrutar el presente que ya bastante cuesta! El otro día intente hacer una foto de un retrovisor y no me salió muy bien que digamos... la tuya me encanta y el texto ni te cuento.. Un saludo mañanero!

    ResponderEliminar
  8. Me encanta la moto!!!
    QUé foto tan chula

    ResponderEliminar
  9. Se le podría hacer a la selección? sabríamos si tu plasma verá pasar de cuartos? lo dicen los genes?.

    Para que pensar el las enfermedades que nos depara el futuro si somos incapaces de disfrutar el presente?.

    ResponderEliminar
  10. Y digo yo.. donde estabas subido para la foto? que por cierto me gusta. Por otra parte lo de los genomas ..casi que no, a mi lo que me gustaría es el viaje en el tiempo al pasado de las grandes civilizacines ahora venidas a menos, en fin.. varios desvarios

    ResponderEliminar
  11. He oído contar que había un profesor en un instituto de Gijón que contaba a sus alumnos que había estado pescando en el Musel y que había sacado una moto de la Guerra civil. Con el faro todavía funcionando...
    Al ver la moto pensé que era la de aquel profesor. Pero no.
    Esta moto del futuro que nos quieren vender casi me convence menos que la historia de ese profe de Gijón. A la biotecnología le tengo más pánico que a los aviones.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  12. Como estamos en un "mundo libre" que cada uno haga lo que quiera con su futuro, presente y pasado.
    La foto, ooooh es "la foto", que gratos recuerdos me trae esta PUCH, yo había llevado una en mis tiempos mozos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  13. Eso es una Puch Carabela ¿no? Joer qué tiempos, en los que cambiando el chiclé del carburador o incluso el cilindro hacíamos algunas barbaridades con máquinas como esta jejej.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. En ese retrovisor está el futuro no en el abismo del ADN.
    Magnífica la foto.

    ResponderEliminar
  15. Bien vista, el detalle del retrovisor esta genial.

    Saludos!

    ResponderEliminar

Archivo del blog