Fue hace ya un par de semanas. Una excursión sin apenas dificultades entre Ortiguero y Asiego (en el concejo de Cabrales), que en los libros aparece artificialmente bautizada como “ruta del balcón del Naranjo de Bulnes”. El Naranjo, el Urriellu o simplemente el Picu, es una de las cimas míticas de esta tierra, sobre todo desde que allá por los años 60 algunos decidieran apostarse la vida con ella, y la perdieran. Reconozco que la elección de la excursión no fue casual: tras algunos años de separación, necesitaba verla de nuevo. Apenas llevábamos veinte minutos de camino, cuando la senda giró al oeste y apareció su silueta inconfundible y desafiante: la ola perfecta brotando de entre la tempestad de piedra. Solo en una ocasión, ya lejana, llegué a sus pies y toqué con mis manos su piel caliza. La verdad es que allí, tan de cerca, parecía una más entre las otras. Pero en la distancia gana mucho. Como toda primadonna, necesita el decorado adecuado para interpretar bien su papel (en el fondo no es nadie sin sus comparsas). Pero el recuerdo se desvaneció pronto. La montaña, tal vez por su naturaleza estática, obliga a la acción. Soporta mal un éxtasis prolongado porque su vida está en nuestros pasos, su movimiento es el nuestro y sus cambios son solo puntos de vista diferentes. Así que a lo largo del camino, según variaba la luz y nuestra perspectiva, la retraté en casi todas las posturas, probé casi todos los encuadres: vertical y apaisado, angular y zoom extremo, con hojas en primer plano, o con arbol entero, con vaca o con cuadra, con carretera o con camino, el Picu con gente o el Picu solo. Todas fueron imágenes plenas de luz y de profundidad. Fotos inolvidables. Y prescindibles. Al volver a casa, una a una las fui revisando y enviando al limbo de la papelera virtual, que luego vacié. Indulté esta que ahora veis, no por ser la mejor, sino solo por ser la última. Y por los viejos tiempos. Ahí os la dejo. Espero haberme librado de ella para siempre.
viernes, 17 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2019
(37)
- ► septiembre (3)
-
►
2017
(34)
- ► septiembre (1)
-
►
2016
(39)
- ► septiembre (3)
-
►
2014
(42)
- ► septiembre (3)
-
►
2013
(54)
- ► septiembre (5)
-
►
2012
(73)
- ► septiembre (4)
-
►
2010
(79)
- ► septiembre (6)
-
►
2009
(97)
- ► septiembre (6)
La última mirada es la que a veces más se recuerda, en una despedida, llevamos en el corazón la mirada, el momento del adios, el recuerdo y los buenos momentos.
ResponderEliminarAbrazos
Pues mira por donde que si la hubieras tirado, yo no la hubiera visto. Vengo de la página de August, que curiosamente también ha colocado una del "Picu".
ResponderEliminarGracias por hacerme recordar buenos tiempos.
Un abrazo
La visión de este Pico, te tiene que hacer disfrutar de la grandeza de vivir en donde vivimos. Nunca me ha dado por ir a verlo, y eso que lo tengo bastante cerca, y si he pasado cerca de el lo he ignorado, has creado en mi un sentimiento de culpa, pero aun no es tarde para remediarlo.
ResponderEliminarPor cierto, a mi me cuesta mucho deshacerme de mis fotos, hasta las peores conservo.
Un saludo.
No podrás olvidarte de ella: ni de la foto ni de la montaña. Su magia acabará enganchándote de nuevo.
ResponderEliminarBellísima, Xan. Me ha encantado y me ha recordado el viaje reciente por esos lugares de paz y desafíos...
ResponderEliminarHay pueblecitos a sus pies que no se pierden en el tiempo, que no se ven devorados por su majestuosidad. Siguen ahí como polluelos cobijados en el nido.
Me ha encantado. Repito.
:)
Preciosa composición de las montanyas nevadas y los arbustos en primer plano. Sinceramente me gusta. Transmite calma.
ResponderEliminarSaludos
Sabes de sobras que no te has lib rado de ella para siempre... si acaso estará aun más presente... para siempre!
ResponderEliminarAsturias...
ResponderEliminarmi paraiso de Septiembre...
me gusta ver que todo sigue alli...
:-)
Seria una lástima que te libraras de ella...porque realmente transmite magia.
ResponderEliminarAunque me sobran los arbustos desenfocados de la parte baja.
Me gusta que hayas añadido ese primer plano a la foto, nos da informacion sobre la magnitud de la montaña.
ResponderEliminarPrecioso paisaje, un saludo.
¿que tiraste un monton de fotos dices? pues no voy a ser yo quien te ponga una merecida penitencia sino el señor cura al que vas a visitar a la voz de ¡ya! y le vas a contar lo que hiciste. Joé parezco mi madre!! ¿me estaré haciendo mayor ó será que no entiendo que hayas tirado las fotos?, ¿es que te diste algún golpe en la cabeza? mira que casi me dan ganas de no decirte nada sobre la montaña mágica pero no puedo, es una foto demasiado hermosa, demasiado buena como para dejarla pasar. No conocia el lugar pero ya lo apunté en mi "cuaderno azul". Oye en serio, me parece una foto preciosa de un lugar que debe ser realmente increible para disfrutar -como diria un cursi- del imperio de los sentidos.
ResponderEliminarEl texto y la foto son para disfrutar. Y en este caso sin ningún peligro. Y es que la roca caliza da mucho juego. Estupendo todo. Un abrazo
ResponderEliminarPues vaya casualidad que publiquemos una foto del Urriellu casi al mismo tiempo. Me gusta mucho como lo has enmarcado con el primer plano. Era un típico dia de Asturias, lo digo por las nubes que se avecinan.
ResponderEliminarSaludos!
Que gran foto!!! Transmite una sensacion de libertad increible. Además los rayos del sol a esa hora, tan bajos, realzan aún más el relieve de la montaña. Me gusta mucho.
ResponderEliminarBonita foto, que como tu dices, los viejos tiempos, me trae muy buenos recuerdos de otros tiempos, cuando no te importaba nada perderte una semana por esta maravillosa tierra.
ResponderEliminarsaludos
Es un pedazo de foto. Me alegro de que no haya acabado en la papelera porque me ha puesto la piel de gallina. No sabría decir qué hace bonita a una montaña, pero el Pico lo tiene. No me obliga a más acción que disfrutar cada segundo que la tenga delante, pobre de mí, que vivo a cientos de kilómetros de sus faldas; tu foto me la ha acercado, y sólo me queda cerrar los ojos y mirar cómo cambia la luz sobre la piedra. No sabes cómo te lo agradezco.
ResponderEliminarNunca se sabe en que momento la montaña vuelve a salirte al encuentro
ResponderEliminarualaaa!!!
ResponderEliminarMira en mi blog... Hay una cosita de mi pa ti!!
hermosa...
ResponderEliminarpues ami, fijate me parece un fotograma del señor de los anillos (tómese esto como elogio) me ha encantado esa sensacion...
ResponderEliminarsaludos brujos
por cierto estaban demasiado cerca de los railes, por eso ahora regresan..., a pesar de ser una
estacion abandonada....
Más que recuerdo por los viejos tiempos, el gesto parece despecho, pero ese misterio queda para tí. Mi consejo es que no tires nada, que la cosa está muy mala, jajaja.
ResponderEliminarMe gusta algo de esta fotografía, aparte del motivo, claro está. Y es que sin ser evidente, la bruma da la sensación de profundidad y dimensión, mientras que las hojas de primer plano le proporcionan un marco 'natural' muy apropiado. El formato también me parece muy apropiado Xuan.
Buena postal, en definitiva.
Las montañas te recuerdan lo insignificante que eres, una lección eterna.
ResponderEliminarYo soy de sierra y la llevo en mi alma.
Hola Xuan,
ResponderEliminarSi tienes la razon, muy mágica ... la montaña. La foto esta preciosa, muy, muy buena.
La luz, el cielo .... wowowowow.
Lo siento que tengo acrofobia ... terrible!!! Pero me encanta la foto total!
Abrazos
Maravilloso todo. El Picu, la montaña, Asturies, esa magnifica luz y ese cielo... y esas palabras.
ResponderEliminarDe Arenas a Carreña. Probablemente la toma sea desde esa zona. No lo recordaba otoñal porque las veces que subí a Urriellu siempre fue en el mes de septiembre (el mejor para ir más allá del Naranjo... y hay "más allá". La zona del "Jou de los Cabrones" a unos 2.000 metros es otra de las zonas grandiosas para disfrutar del silencio absoluto y de las noches estrelladas (aunque supongo que ahora ya será una carreterona de turistas...). Paisaje quasi lunar (sin una brizna de hierba)... Es lo que más echo de menos de Asturias... sí, lo que más casi seguro.
ResponderEliminarBuenas fotos, gran prosa. Habrías de hacer algo con todo eso.
Un saludín.