domingo, 31 de octubre de 2010

Buscando un Rastro

 El Rastro, Madrid


Siguiéndole el rastro a la diversidad llegué a la diversidad del Rastro. Dicen que el tiempo lo iguala todo pero a mí me parece que solo allí dónde ha pasado el tiempo podemos encontrar algo diferente. Por eso busqué lo antiguo, y me enredé en los rostros y en los gestos.

martes, 26 de octubre de 2010

Desigual

Callao, Madrid

Cuando uno de provincias asoma el hocico en un lugar como Gran Vía, Callao o Sol lo primero que le llama la atención es la gran diversidad de lo humano.

sábado, 23 de octubre de 2010

Complicidades

Taberna Angel Sierra, Madrid

- ¿Todo bien, Andrés? ¿sí? ¿le pongo otra caña?


Andrés asiente con la mirada a la sonrisa que le tiende la joven camarera, mientras apura el cigarrillo que se le ha ido consumiendo sólo entre los dedos, como se consume tal vez la vida en las tabernas, para buscar después en el fondo del bolsillo de la chaqueta un par de caramelos que disimuladamente terminan en la mano de un niño que ha venido con sus padres a visitar este lugar tan recomendado por todas las guías porque parece sacado de otro siglo. No es un instante decisivo. No es tampoco un momento irrepetible. Es sólo un poco de ternura que nadie ha pedido, un corto de complicidad que no aparece en la pizarra. Las aceitunas también estaban muy ricas.

martes, 19 de octubre de 2010

Consecuencias


Después de la tormenta hasta los limones están de buen humor.

sábado, 16 de octubre de 2010

Coreografías urbanas



Hay momentos en los que uno se siente tentando a conferir sentido con efecto retroactivo a aquello que nunca lo tuvo o que si lo tuvo fue otro diferente o permaneció sin más oculto para nosotros, y entonces nos ponemos a proyectar hacia el pasado, que es probablemente la única manera de garantizar que se cumplan los proyectos. Algo de esto me ha llevado a convertir en conjunto estas fotografías dispersas que ahora dan el salto y el asalto a las paredes de una sala de Gijón, gracias a la Fundación Alvargonzález: la necesidad de inventarle un argumento al lío sobre el que fluye esta costumbre que es la vida y que en lo urbano se despliega con especial intensidad. Pero también, por qué no reconocerlo, es un intento de hacer pasar mis torpes pasos por coreografía, aunque en el fondo sea incapaz de repetirlos. Por lo demás tampoco hay que darle demasiadas vueltas al asunto: a la postre no son más que imágenes, retazos de algo que ya no existe, pero que se resiste. Unos textos mínimos las acompañan para, si fuera posible, continuar mirando por otros medios.


Mi buen amigo Andrés, que algunos conoceréis de su blog “Al otro lado de las palabras” os invita a visitar esta muestra con esa cercanía y esa cadencia suyas que a mí me parecen irresistibles. Así que ya sabéis, no os resistáis. Gracias, Andrés. Os dejo con sus palabras:


“Despojados de la mirada los paseos urbanos no existen, son recorridos que no se han hecho nunca, itinerarios que no llevan a ninguna parte. José Manuel Lozano pisa las calles con la cualidad del emigrante, con una mirada limpia y nueva, con unos ojos capaces de asombrarse ante el paisaje de cada día. Toda creación es recreación, “no hay nada menos original que los orígenes”. Si no queremos sucumbir en el ajetreo urbano, si no queremos ser devorados por el tráfico, el ruido, las prisas..., y todas las fatalidades modernas..., si no queremos perdernos en nuestro mapa cotidiano, hay que darle a la ciudad esa oportunidad de nacer de nuevo para nosotros cada mañana. José Manuel Lozano lo sabe bien: recorre las calles y llega a sus rincones y plazas como si lo hiciera de puntillas, pendiente del hilo de la mirada, como si lo hiciera suspendido del aire para ganar altura y lograr así una distancia que humaniza y hace nuestra esa ciudad de cada día”.

martes, 12 de octubre de 2010

Inminencias

Ensenada de Sabugo - Bañugues, Asturias



San Juan de Nieva desde Xagó - Asturias


Como siempre, en cuanto empezó a caer el telón abandonamos la sala a toda prisa. No sabíamos que precisamente al acabar la representación empezaba de verdad el espectáculo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Cabo suelto


Cada uno en su jungla diaria procura no dejar ningún cabo suelto, como la araña, por si las moscas. Pero, pensándolo bien ¿os imagináis que habría sido de Tarzán sin cabos sueltos?

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