lunes, 28 de enero de 2013

Contrapesos

                                                                                                                  Gijón


Ya no queda nadie de los que un día oyeron hablar de alguien que alcanzó a distinguir el inconfundible temblor de la piel de las ballenas. Hace tiempo también que los delfines decidieron cambiar de itinerario y solo de vez en cuando llegan los enfermos, los solitarios y los locos. Sin embargo, hay frente al mar una torre perfecta y un vigía ignorante de todo que reconocerá el temblor cuando lo vea. 

jueves, 24 de enero de 2013

lunes, 21 de enero de 2013

Cuidado con el perro




CUIDADO CON EL PERRO. Por tu bien
no te acerques, no interrumpas 
su adiestramiento en la distancia. 
No le mires, no te prestes 
al engaño del que sus ojos 
son reflejo.
Ciega tu mano, piensa siempre
en lo que viene luego
del hocico. 
No le ofrezcas tu comida, él solo ingiere 
alimento para perros. 
No propongas libertad, si acortas
la cadena más grande es el amor 
al territorio. 
No le hables, él entiende 
lo que callas. 
No te fíes, te lo advierto, 
CUIDADO CON EL PERRO y sobre todo 
nunca olvides 
que está hecho a imagen y semejanza 
de tu encierro. 

jueves, 17 de enero de 2013

Windows



De pronto, al otro lado de la cristal descubrió un paisaje completamente desconocido. Una de dos: o se había pasado de estación o se había equivocado de ventana.

lunes, 14 de enero de 2013

Retuitear

                                                                                                                                                 Centro Niemeyer, Avilés - Asturias



Todos lo hemos hecho alguna vez: elegir una piedra, la más parecida a la palma de la mano, y acto seguido lanzarla planeando sobre el dorso tenso del agua, para contar después sus sucesivos botes como el que cuenta las veces que el eco nos responde, cada vez más lejos, cada vez más bajo, hasta que la piedra se hunde en el silencio. Así una y otra vez, por el puro placer de presenciar este pequeño milagro al alcance de la mano; así hasta que empiezan a agotarse las piedras adecuadas y van siendo más romas y saltan menos y es tanto el tiempo que empleamos en encontrar la piedra justa que acabamos cambiando de juego, por ejemplo, probando puntería en algún sitio; y nos disponemos, con la misma dedicación que antes, a rastrear piedras regulares o puntiagudas que horaden el aire como balas hasta que también las balas comiencen a escasear y entonces de nuevo... Todos lo hemos hecho alguna vez, y el que no, ya sabe, que tire la primera piedra. 

viernes, 11 de enero de 2013

Elijo ventanilla



Igual que uno de esos deseos bienintencionados de año nuevo, este viaje empezó un once de enero y ya son cinco años los que viene durando. Y digo viaje porque como cualquier viaje nació con la intención de cambiar horas por lugares. Sin embargo, a diferencia de los otros viajes, en este no hay rumbo ni destino ni puerto al que regresar. Y un viaje así empieza a confundirse peligrosamente con la vida. Y como la vida a envejecer. Y a aligerarse.

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