Aprovechando
la amnistía del invierno llegan a esta playa abandonada los residuos de las
sentinas de los barcos y con ellos aflora la marea resonancias de islas remotas
y sus junglas, perfiles nocturnos donde los árboles se confunden con las
llamas. Y le da a uno por pensar, mientras contempla estos efímeros grabados, que
sería bueno hallar una sustancia parecida a este fino polvo de diamante, que
pudiera ser infiltrada en la apariencia y denotara por contraste toda la
extensión del daño junto al mapa de lo que aún merece ser salvado.
martes, 5 de febrero de 2013
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Delicadeza oriental entre la arena.
ResponderEliminarY una constelación esperando a ser nombrada por ti.
Besos, Xuan.
Mi admiración siempre.
hay muchas cosas que merecen ser salvadas, lo malo es encontrar el mapa que nos puede guiar, con este polvo de diamante nos queda, al menos, una posibilidad...
ResponderEliminarLa naturaleza es el vehículo natural, y quizás más potente, de globalización. Quienes podrían realizar esa infiltración no tienen el menor interés en que se muestre toda la magnitud del daño; se juegan el poder.
ResponderEliminarUn abrazo.
El diamante no solo refleja lo inimaginable sino que hace visible lo impensable.
ResponderEliminarVerlo y entenderlo es otra cuestión...
Un abrazo
Una imagen enigmática y hermosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Nadie quiere lo que algunos quedemos, lo que deseamos.
ResponderEliminarParece mentira pero no importa aquello que más importa.
Un buen trabajo.
Un abrazo
Vaya imagen más original, si parece que estemos delante de un grabado o ante un cielo estrellado en la noche, me gusta mucho!
ResponderEliminarUn abrazo.
el azar, ese gran artista. pero hay que estar alerta para encontrar su obra.
ResponderEliminarExtraña y sugerente imagen, para hacer volar la imaginación por el camino que indique nuestro estado de ánimo.
ResponderEliminarSaludos.
Ramas (o ráices) que claman y rezan desesperadamente, "así en la tierra como en el cielo." Una reivindicación invernal de la fotografía metafísica. Eso solo puede hacerlo un fotógrafo con ojos de poeta. O viceversa.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Una imagen preciosa y sugerente, donde la imaginación y el azar juegan papeles importantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
no me preocupes por que pero me recuerda a una clase de ciencias y al profesor explicando las dendritas de una célula. ¡hay que ver de lo que se acuerda uno en momentos puntuales! supongo que basta un pequeño estímulo, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarun abrazo
Dan ganas de ser viajero permanente en el misterio.
ResponderEliminarEsa resonancia deja bien claro que hay metástasis de belleza. Habrá que extirpar lo que merece ser salvado y dejar que las apariencias confundan el resto.
ResponderEliminarProcuro acercarme a tus palabras/luz con la lentitud que se merecen.
Sí que parece un grabado. En cualquier caso, pura poesía visual, esas raíces parecen mecerse por el viento o por el agua, según se mire.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un dibujo, de la naturaleza misma extendiendo sus brazos...
ResponderEliminarGenial, Xuan!
Qué foto tan enigmática y bonita
ResponderEliminarIncreíble lo que el capricho o azar de la naturaleza puede hacer con lo que tiene a mano. La foto la he visto de muchas maneras, parcialmente, totalmente, por tramos y todos me decían algo,creo que he hecho una perfecta disección de las ramas y ya puedo dar un pronostico, todo tiene que estar ahí para dar lugar a la poesía visual y oral.
ResponderEliminarBesos
serão sempre misteriosas a gravuras gravadas nas paredes das cavernas...
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