miércoles, 6 de marzo de 2013

Búscame entre los eucaliptos

 (Pincha una imagen para verlas a mayor tamaño)





Uno tiene la disculpable debilidad de regresar a los lugares en los que fue feliz. Aunque se trate apenas de esa felicidad inexplicable que proporciona cierta luz invernal sobre la corteza de unos eucaliptos en la soledad terminal de un domingo por la tarde. Vuelvo un año después a aquella plantación que quise soñar bosque y hoy solo encuentro los muñones asomando entre la tierra con el serrín fresco todavía. Y es que en las plantaciones de eucaliptos la vida y la muerte adoptan dimensiones animales: a un hombre le caben varias cortas de eucaliptos en su vida igual que puede ir teniendo perros o amores sucesivos. Otros árboles en cambio nos superan en edad y solo por esa razón los reverenciamos. Hay también eucaliptos centenarios, desde luego, pero estos pocos suelen ser el producto del abandono, casi nunca del indulto, y lo cierto es que frente al prestigio de la duración que se impone y sobrecoge en el bosque de robles o en los hayedos antiguos, en el eucaliptal una impresión de eterno retorno induce a pensamientos huidizos, a tópicos de tanatorio.
Pero por suerte o por desgracia aquí en Asturias no es difícil reemplazar el espacio arrasado de esta parcela de recuerdos: basta saltar a la otra orilla del camino y trazar con el compás de la mirada un círculo cualquiera para que reaparezca la monótona profusión de esta vida bastarda que llevan en multitud los eucaliptos y con ella una convicción: la de que por muchos años que tuvieran por delante el fotógrafo y su bosque nunca lograría agotar aquel todas las imágenes que caben en un área del tamaño de una sala de estar. Es entonces cuando, sugestionado tal vez por esta idea, el fotógrafo se sienta y descansa. Hasta que el sol desciende un poco más y vuelve aquella luz invernal y con ella lo inexplicable de la felicidad y lo improbable de su eterno retorno.


21 comentarios:

  1. Nada más asomarme a esta entrada y antes de leerte ya estaba recordando aquel capítulo de tu Catálogo de Montes sobre los eucaliptos que, a menudo, pasa por mi memoria. Hoy asisto a tu segunda lección sobre cómo amar a los eucaliptos y, aunque sea pronto para decir si mi memoria ha tomado recado, mi alma, como entonces, ya lo ha hecho.
    Un abrazo y muchas gracias, Maestro.

    ResponderEliminar
  2. No es el árbol que más me gusta aunque algunos ejemplares ancianos son notables y muy hermosos, no hacen bosques amenos porque las hojas planas que tienen caen, no se pudren y no dejan crecer nada debajo de ellas pero son tan curiosos que cuando son plantones jóvenes parecen unos, cuando tienen unos pocos meses parecen otro árboles y cuando son adultos es cuando ya parecen los eucaliptos que conocemos.
    La última foto es la que más me gusta.
    Salu2

    ResponderEliminar
  3. Precioso recorrido de lo general a lo particular.
    Has tocado ambos de manera estupenda. Me encantan los detalles de la segunda.
    Una seriemuy buena.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Xuan, me gusta la serie que nos presentas, especialmente la segunda fotografia por ese juego de tonos que has ¿buscado? ¿descubierto?. Me gustan mas tus fotografias que los eucaliptos. Saludos

    ResponderEliminar
  5. Es mejor no volver al lugar donde se fue feliz, te decepcionarás. Lo digo por experiencia.

    ResponderEliminar
  6. "[...] lo inexplicable de la felicidad y lo improbable de su eterno retorno."
    De forma sucesiva he rememorado un instante de inexplicable alegría (el instante en el que lancé al aire por primera vez un aeromodelo), para luego sumirme en una profunda melancolía.
    Qué inmenso poder de sugestión tienen las palabras.

    ResponderEliminar
  7. Qué buen reportaje. Creo que la primera foto es muy buena, de verdad.
    Me gusta que esos árboles no me dejen ver el bosque.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. qué suerte la tuya, la de poder reconstruir la luz y la felicidad!

    ResponderEliminar
  9. Qué hermosas fotos! me gusta especialmente la de la hojita lanceolada protegida en ese trozo de corteza caída, como acurrucada en una cuna y también me encanta la última, con ese gran árbol iluminado, sobresaliendo del resto del bosque tupido.
    Preciosas tus series de bosques!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Parece que eres capaz de sacarle partido también a lo bastardo y a lo impuesto, quizás haya que buscar siempre el lado bueno de las cosas y no dejarse abatir por la realidad. A mi me gusta la cuarta.
    Besos

    ResponderEliminar
  11. Qué buena colección de fotos tienes de los eucaliptus.
    Es que tienen una magia especial y unas formas muy sugerentes.
    Me gustan mucho estos árboles que tanto bien me hacen.

    Se puede descansar tranquilo junto a ellos.

    ResponderEliminar
  12. Si tuviese que quedarme con una de las fotos, sin duda me decidiría por la última. Me parece magistral pero, como no se trata de eso pues me quedo con todas porque en su conjunto me estas contando algo en cada una de ellas y todo, al final, forma un conjunto homogéneo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Cobra una dimensión nostálgica este puñado de buenas fotografías cuando leo el texto, quizás no deba de ser de otra manera y estemos sujetos a fotografiar las constantes transformaciones de las que somos, en parte al menos, causantes.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Me encanta la serie, con detalles y sin ellos, con el denominador común de un lugar mágico, tal como hablas y que con ese procesado lo acentúa.

    Enhorabuena.

    Buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  15. Tengo que recurrir al diccionario de sinónimos y aún así, me quedaría corta con los adjetivos.
    Menos mal que me queda abrazarte.

    ResponderEliminar
  16. Tienen magia estas capturas...se nota la energía que has puesto en ellas...son preciosas...me enamora la segunda...Muy buen trabajo...

    Abrazotes

    Noemí

    ResponderEliminar
  17. Xuan, me encanta el catálogo de texturas y colores invernales con los que nos has obsequiado con esta entrada y con la anterior (que no conocía por no seguirte entonces). Excelente.

    ResponderEliminar
  18. La tercera imagen me ha encantado!!

    Hoy he comenzado con mi blog de fotografía, Fotografía Sara Carrera Blog, si te apetece pásate a echar un vistazo :) http://fotografiasaracarrera.blogspot.com.es/

    Sara.

    ResponderEliminar
  19. Buena serie, la última es extraordinaria.

    ResponderEliminar
  20. Pero qué bonito. Cuánto más lo leo más me gusta. Más me identifico.
    Uno vuelve a los lugares donde fue feliz (yo a Galiza... cada año). Los eucaliptos también forman parte de mi paisaje vital. A veces, me agolpa el extraño pensamiento de eliminarlos y reemplazarlos por castaños y robles (en el principio fue).Y me duelen los nudos y las cortezas quemadas

    Emocionantes tus fotografías y tus textos.

    ResponderEliminar

Archivo del blog