viernes, 11 de julio de 2014

Regreso

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Trazar el viaje de vuelta por una ruta distinta al itinerario de la ida es una forma de prolongar la ilusión del viaje y de algún modo eludir ese destino ineludible del regreso. Tomamos entonces la A-231 como el que toma un comprimido y enseguida empezamos a experimentar sus efectos. La autopista imprime sobre la inmensidad del paisaje castellano la precisión del resumen: algo así como una premura por llegar a alguna clase de conclusión acerca de su geografía no solo física sino quizás también sentimental. Además es una tarde en la que las tormentas se suceden a nuestro paso con la misma discontinuidad longitudinal que divide ambos carriles: en el transcurso de una hora anochece y amanece tantas veces que también el tiempo se ha convertido en una cinta enloquecida multiplicando por mil la velocidad y las distancias. De entre todo el instrumental a nuestro alcance acudimos a la cámara fotográfica para tratar de pausar el vértigo, pero tal vez solo conseguimos añadir ese grado de falsedad inherente a lo parcial. Todo lo más las fotografías puntúan las frases y proporcionan al discurso del paisaje un sentido entre muchos posibles. Recupero hoy alguna de esas fotos, tan recientes todavía, y las ingiero una a una con todos los elementos que contienen: ahora viajan a través de mi por otra autopista que se aleja y se pierde entre mínimas tormentas.

17 comentarios:

  1. Es una forma de alargar las vacaciones, desde luego las fotos son preciosas, aunque un `poco tristes, será porque son de vuelta.

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  2. Me gusta mucho tu viaje fotográfico, esos cielos son estupendos, el texto que lo acompaña está a la altura de las imágenes,saludos.

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  3. Bienvenido !!!
    Aunque el viaje haya sido tormentoso, seguro que el recorrido ha merecido la pena.
    Las imágenes que nos traes así lo demuestran.
    Un abrazo, Xuan.

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  4. Cuanta solitud e inmensidad al mismo tiempo, Xuan. Grandeza de la Tierra y el espíritu.

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  5. esos cielos merecían ser fotografiados para retenerlos más del instante que duraron en la ventanilla. a lo mejor la próxima vez el viaje solo consista en un interminable regresar

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  6. Me encantan estas fotografías de viaje, del instante de viajar, de vacaciones o no, sean de ida o de vuelta, creo que forman parte de esos trasiegos por esas tierras que nos muestras.

    Bienvenido.

    P.D. Yo también ando de vuelta, un poco adaptándome, eso sí, jeje.

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  7. Todo lo que sea dilatar el regreso a la cotidianidad esta bien, pero todas estas fotos tienen un magnetismo que atrapa, esos cielos son tan intensos que no apetece despegar los ojos, formados por dos o tres carriles de color. Estupendas.

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  8. ¿Venías de Santiago? Y se llega a Castilla y sus campos de cereal. Los días de tormenta hay un gran contraste entre ese trigo y el cielo encapotado. Me gusta mucho la serie.
    Salu2

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    1. No, Juan Carlos, en realidad venia de Navarra en dirección a Asturias. Y es cierto que ese amarillo de los trigales tiene un magnetismo especial para los habituados al verde perenne.

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  9. Son muy hermosas.Cuánto juego puede ser el asiento de copiloto. Basta una cámara y una mirada sensible y entrenada.
    Un abrazo

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  10. No hay quién escape de tu arte: antes de poder verlas ya estaba en tránsito.
    Gracias y un abrazo.

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  11. Sugerente y original serie fotográfica!!!...hacía tiempo que no pasaba a visitarte, sorry...y me alegro mucho de haberlo hecho y haber podido disfrutar de muy buenas fotografías, "Concierto breve" me ha encantado, felicidades!!!

    Un gran abrazo, Xuan!!! ;)

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  12. Orfebrería de fugacidad; el viaje como una forma de acercarse a todo lo que no se deja atrapar, una tristeza que de tan hermosa es casi alegre. Luego vienes tú y haces de la generosidad y del reconocimiento luz.

    No me canso de agradecértelo.

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  13. Creo que me gustan, sobre todo, las formas, la potencia que tienen en casi todas las fotos; también que el tema, lo que se ve desde la ventanilla, no sea muy habitual en ti, y, también, esos colores y esos cielos de allí. Me gustan mucho.

    un abrazo

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  14. De regreso, con las pilas cargadas y disfrutando de los eternos horizontes de Castilla. Un abrazo.

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  15. Qué fantásticos cielos te acompañaron en este viaje de regreso! y qué luz tan especial!
    Me gustan mucho todas, pero la última foto es fascinante! las diagonales, el reflejo, el cartel, la antena... una composición estupenda!
    Un abrazo

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