jueves, 13 de diciembre de 2018

Sueño impropio



   Desde hace varias semanas, doctor, solo cuando nos cogemos de la mano logro conciliar el sueño y esto no tendría mayor importancia si no fuera porque de su mano me adentro también, irremediablemente, en sus sueños más íntimos y en sus peores pesadillas donde rostros que no puedo identificar gozan y sufren en paisajes desconocidos para mí, pero que me intrigan y subyugan de tal modo que al día siguiente mi propio mundo me resulta cada vez más ajeno, más insustancial, más incomprensible, y ya solo de su mano, cuando llega la noche, doctor, me parece que, por fin, despierto.


22 comentarios:

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    1. Gracias, Amapola. No sé si llegar a ser un relato, o solo su preámbulo, o su conclusión.

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  2. Un relato fascinante que nos adentra en el mundo de los sueños, del que a veces despertamos horrorizados y del que otras desearíamos no despertar; a veces el mundo real es la peor pesadilla.

    Tan fascinante como la imagen, que a través del hilo conductor del color nos introduce en el cuadro en un enigmático viaje del cual no conocemos su destino pero que se antoja plácido.

    Enhorabuena, buena utilización de recursos del lenguaje fotográfico para lograr una imagen sugerente.

    Un abrazo Xuan.

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    1. Efectivamente, el color nos lleva de la mano hasta las manos de la mujer que pasea sin prisa, disfrutando y descubriendo cada paso por ese callejón.

      Un abrazo

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  3. Este comentario ha sido enviado por Alís:

    Es muy tentador habitar en los sueños de quien amamos! Si no es en los que tiene mientras duerme, al menos en los que tiene despierto.

    ¡Qué conjuntada la mujer de la fotografía! Me enamora cómo se viste el otoño.

    Un beso

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    1. El mundo de los sueños de la persona que amamos es uno de los territorios que a nuestro pesar nos están vedados. Incluso cuando uno mismo aparece en uno de sus sueños, tememos que sea un impostor y experimentamos inconfesables celos.

      Un beso, Alís.

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  4. Una Alicia en su laberinto, con ropajes de Caperucita roja.
    También me alegra encontrarte de nuevo, y a tus capturas, tan sugerentes como la poesía que versan y la imaginación que disparan.

    Un abrazo con el cariño del primer instante, Xuan.

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    1. Y como en los cuentos tradicionales infantiles, la escena tiene en mi opinión un punto inquietante, como ocurre también en lo sueños en los que uno nunca sabe del todo a qué atenerse.

      Otro abrazo para ti.

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  5. Uaooo, que foto!!! Mágica, sin duda. Parece una escena de Alicia en el país de la Maravillas o al menos a mi me viene a la mente esa obra viéndola. O las películas de Tim Burton. Los rojos son de leyenda dentro del pasaje verde y tu personaje extraño de brazos cruzados a la espalda. Y que decir del punto de fuga, magnífica, en serio, magnífica!!!

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    1. Sobre ese punto de fuga puedo decirte que lo que aguarda al final de ese callejón no es otra cosa que el mar, con toda su fuga infinita.

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    1. Creo que la estrechez del callejón produce esa sensación. Y los rojos, por supuesto.

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  7. El amor nos lleva a paisajes nuevos. Casi siempre agradables, pero a veces de pesadilla...

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    1. Nuevos paisajes que incorporamos a nuestra geografía hasta el punto de no distinguirlos de los propios.

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  8. Una entretenida historia, sugerente y original.

    Abrazo Xuan.

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  9. Bueno, por la noche, entre los sueños, es cuando estamos mas despiertos...
    Un abrazo, amigo

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    1. Despiertos de una manera diferente, sin capacidad para detenernos y reflexionar. Aunque, ¿acaso podemos detenernos realmente durante la vigilia?
      Un abrazo

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  10. Soñar también es vivir.
    Me encanta el texto, ... y la imagen, por supuesto.
    Un abrazo, XuanRata

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    1. Soñar es una parte importante de nosotros, nada marginal, y sin necesidad de buscar significados ni interpretaciones a los sueños.
      Aunque nadie lo haya mencionado, yo a esta imagen le veo un punto navideño: esas hojas y ese traje rojo ribeteado de blanco... ¿Mamá Noel está llegando? ;-)

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  11. Estos tiempos que, al igual que tantos otros, a menudo se configuran en horrendas pesadillas, requieren de manos en las que podamos dar y encontrar sentido. Eso, y salud y alegría, es lo que te deseo, querido Xuan, para esta ficción que se nos avecina y que según parece llevará por nombre 2019.

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    1. Gracias, Josep. Trataremos de seguir encontrando ese sentido que siempre es un sentido compartido.

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