“Mirar a
tientas”, dijo el fotógrafo ciego con renovada determinación; y de la espesura
tomó cuerpo el rumor de un aleteo.
viernes, 10 de mayo de 2013
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Perfectamente camuflado pero, dejándose ver en su belleza y esplendor.
ResponderEliminarMagnifica.
Un abrazo
Perfecto título para la foto o perfecta foto para el título.
ResponderEliminarPero qué camuflado está el pajarillo.
ResponderEliminarEs una foto preciosa.
¿Has probado alguna vez de ir por la calle transitada y disparar a diestro y siniestro sin mirar?
Es alucinante todo lo que llegas descubrir.
Pruébalo.
Lo hice en las Ramblas de Barcelona.
Costo verlo, pero mas me esta costando dejar de mirarlo, es diferente y atractiva. Un saludo y buen fin de semana.
ResponderEliminarhermoso mimetismo...!
ResponderEliminarUna vuelta de tuerca inesperada y el rumor de la vida siempre latiendo.
ResponderEliminarBesos besos
Completamente oculto, excepto para el tacto visual. Hermosa fotografía! Saludos.
ResponderEliminarMe gusta. ¡Uy perdón!, acabo de dejar el facebook y no sé lo que me digo. Me encanta, es preciosa, una vez más nos dejamos cautivar por sus imágenes y sus palabras. (Y no será la última)
ResponderEliminarEl fotógrafo ciego tenia buen oido. Saludos.
ResponderEliminarY es que a veces, más que mirar hay que palpar. Mirar con un sentido diferente nos hace descubrir cosas que los ojos nunca verían.
ResponderEliminarExcelente imagen a la que da sentido el procesado en BN, seguro que en color sería otra cosa muy diferente.
Un abrazo, XuanRata.
Pájaros distintos, unos más quietos que otros, aleteando instantes todo matiz.
ResponderEliminarPor suerte y por otras muchas cosas, ahí estabas tú.
Dime la verdad, Xuan, ¿has encontrado alguna vez algún trébol de cuatro hojas?
ResponderEliminarEres un pillín, porque el macho de collalba gris agradece mucho el blanco y negro.
Besos.
Bueno, en realidad es un carbonero común, pero ya sabes, de noche todos los gatos son pardos.
EliminarNo me extraña que la hayas hecho en blanco y negro, todo se confunde, se hace uno, forzando la mirada y obligando a estudiar los detalles. Muy bien, juegas con el espectador a eso de "Buscando a Wally" pero en versión ornitológica.
ResponderEliminarAbrazos.
Me ha gustado mucho el juego que propones, a pesar de mi deficiencia visual he encontrado a Wally!!
ResponderEliminarUna delicia de volúmenes y texturas en una composición que en contra de todo pronóstico me gusta.
Un abrazo.
Qué belleza.
ResponderEliminarEn el fondo, no hay nada más certero que un fotógrafo ciego. Jamás le distraerá el ruido.
A mi me costo un poco encontrarlo, más bien me encontró él, mientras yo intentaba saber q planta era, cuando por fin se dejó ver. Que intrincada planta y q ojo tiene el ciego.
ResponderEliminarSi, como siempre escuché, 'no hay peor ciego que el que no quiere ver'... ¿se podría decir que 'No hay mejor fotógrafo que el que quiere ver'?
ResponderEliminarEs verdad que a veces se mira a tientas, como tú dices. Dejamos que la vista se pasee con la yema de los dedos. Pasando suavemente, acariciando, lo que tenemos delante.