jueves, 30 de noviembre de 2017

Intervención



   Detectaron respiración arrítmica con episodios de hiperventilación, aunque yo solo observaba alguna que otra ráfaga de viento. Afirmaron que tenía los pulmones encharcados, lo cual, después de las últimas lluvias, tampoco resultaba tan raro. Aseguraron que su piel presentaba descamación y enrojecimiento, como si esto no fuera otra consecuencia del otoño. Dictaminaron, en fin, que su situación era crítica y que no había más remedio que entubarlo. Así que, tan pronto como introdujeron en su cuerpo aquellas inmensas cánulas de acero y hormigón, comenzaron a extraerle agua y a suministrarle todo tipo de nutrientes. 

    Para mantener en funcionamiento la compleja instalación fue necesario construir una carretera, un helipuerto, un pantano y una moderna planta química. A tal efecto hubo de ser amputada buena parte de su superficie, siempre en su propio beneficio, hasta quedar reducida a un par de hectáreas sometidas a un estricto control fitosanitario. 

   Por el momento no se observan síntomas de mejoría. Lo atribuyen, esto sí, a la llegada del invierno. Pero aún hay margen para intensificar la intervención, antes de que su estado deje de ser compatible con la vida, declaran.


jueves, 23 de noviembre de 2017

Al caer la noche



    Al caer la noche los fantasmas salen a pasear. Ya no arrastran cadenas. Ni siquiera llevan ropa pasada de moda. No pretenden revivir ningún pasado traumático, ninguna infancia angustiosa. Al contrario, visten según los usos del momento y cuando toca acuden con entusiasmo a las rebajas, lo revuelven todo y ocupan esos probadores que tienen las cortinas siempre echadas. 

   En el presente se encuentran como en casa. Disfrutan realizando todo tipo de transacciones comerciales sin necesidad de dinero, sin necesidad de mercancías, sin necesidad. No viven, pero se actualizan. 

   En lugar de sábanas, tejen telarañas de palabras en las que se envuelven y que hacen desaparecer con un gesto de su dedo índice. De vez en cuando se reúnen para ver quién es capaz de lanzar una opinión más lejos. Con los resultados confeccionan estadísticas. 

   Cuando se aburren, algunos proclaman repúblicas, otros las niegan y todos toman sin cesar fotos de si mismos sin lograrlo nunca. No son discretos pero su ruido es un ruido de fondo que hace más liviano nuestro silencio. Esto es de agradecer. 

   Lo cierto es que andan tan atareados que han perdido el interés por nosotros. En ocasiones nos asustan con los cuentos de siempre, pero se les nota la desgana y pronto vuelven a lo suyo. En los parques, cines y trenes ocupan esos asientos en los que nunca se sienta nadie. A veces son vagones enteros. 

   Al caer la noche los fantasmas salen a pasear y mientras pasean se atraviesan sin tocarse.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

Cómplices



    Cómplices: dícese de aquellos que no necesitan ponerse de acuerdo. 


martes, 7 de noviembre de 2017

Más arriba



    El gusto innato que nuestros pies y manos tienen por la piedra nos impulsa a trepar por grietas y salientes hasta desollarnos las rodillas, aunque de forma infundada suele atribuirse este temprano instinto escalador a la curiosidad, supongo que por no renunciar al alto concepto que tenemos de nosotros mismos. Con severa vigilancia y amenazas logramos neutralizar esta querencia por lo vertical, hasta que el paso de los años con sus inevitables limitaciones termina por darnos la razón, a nuestro pesar. Por su parte la curiosidad sigue sirviendo la mayoría de las veces para descubrir nuevos lugares comunes en los que asentarnos confortablemente.

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