miércoles, 30 de diciembre de 2009

Atardecer bisagra

Playa de Moliets - Las Landas, Francia

A veces hay que esperar a que todo termine y solo entonces esperarlo todo, precisamente cuando ya no debería quedar nada. Los adoradores del sol nos reunimos desde tiempo inmemorial allí donde acaba el día, cuando el declinar de la luz permite enfrentarla sin quedar cegado. Los adoradores del sol no somos una secta, ni una asociación ni una red virtual. Ni siquiera sabemos los unos de los otros. Se nos reconoce sin embargo fácilmente porque somos los que en el cine agotamos los títulos de crédito y abandonamos los bares a la hora de las sillas enhiestas y leemos libros del siglo XIX y normalmente vamos cuando los demás ya vuelven. Nuestra liturgia como adoradores del sol es simple: orientamos la mirada al occidente. El motivo de la celebración: el privilegio de estar, ni siquiera de existir. Los adoradores del sol no buscamos lo que la luz desvela ni queremos ser iluminados por ella. Por el contrario, lo único que nuestro trato continuado con el sol nos ha enseñado es que la luz del astro oculta tanto como muestra. Y en esta ocasión, como en tantas otras, fue al ocultarse el sol cuando se desveló la nube y reconocimos en ella la pieza que sin querer andábamos buscando: el contorno exacto de la bisagra hecha a la medida de los goznes de la tierra. Y entonces sí, el día se cerró sin ruido, como una puerta recién engrasada. Cuando la penumbra se hizo lo bastante densa como para apoyarse en ella, nos levantamos y nos fuimos caminando en voz baja.
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Que el próximo año os sea propicio, compañeros. Abrazos varios.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Líneas de fuerza


Con los párpados dislocados de tanto mirar...

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Decorativa navideña

Plaza del Ayuntamiento, Gijón



No siempre es fácil distinguir qué es decorado y qué es “real”, y especialmente en estas fechas. ¿Será tal vez porque todo es decorado? ¿o será porque el decorado es lo más real de todo? La crítica a lo que de fingimiento hay en el ritual que acompaña a estas fiestas se ha convertido en un lugar tan común como pueda serlo el del propio espíritu navideño. Pero quizás haya más verdad en esos buenos sentimientos transitorios que en la razón que los pone en entredicho. Porque es sincera sin duda la necesidad de ser blandos por un tiempo, incluso con un punto kitch de todo a un euro, y de poder ser dulces hasta que nos duelan los dientes sin tener que sufrir amenazas profilácticas, y de entregarnos al fin vulnerables al abrazo. Y no vendría mal recordar aquello que sabíamos tan bien cuando éramos muy pequeños: que lo mejor de los regalos es casi siempre el papel que los envuelve. En estos tiempos en los que la estética se ha convertido en una rama de la cirugía, tal vez la ética se reduce también a un gesto, a un deseo que recubre la realidad y la conforma con colores nuevos. Para vosotros entonces mis mejores embalajes. Rellenadlos de obras si podéis. Y en cualquier caso, disfrutad desenvolviendo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Bosque entre rejas


También allí donde pasa de largo el viento y apenas se detiene la mirada, en las entrañas mismas de la ciudad, tiende el bosque sus pequeñas emboscadas, a la espera del aluvión de una tormenta que tome las calles al asalto y haga rebosar, entre papeles viejos y colillas, estas esperanzas resecas, ocultas en retaguardia.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Fronterizo


Encuadrado tal vez. Encasillado nunca. Experto en gestión de bordes. Presto a desaparecer.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Bosque en fuga


Ahora dicen que Van Gogh no estaba loco, sino que por el contrario era un hombre trabajador y concienzudo. Tal conclusión es fruto de un trabajo, no sabemos si igualmente concienzudo, de la experta británica Ann Dumas. Por lo visto el famoso pintor hasta leía y escribía (cartas). Aunque nunca viene mal derribar tópicos, y a menudo la asociación entre genio y locura no es más que eso, no parece sin embargo que las virtudes del tesón y la meticulosidad sean garantía suficiente contra la locura y menos aún prueba de la lucidez de nadie. Antes bien, tengo la impresión de que este diagnóstico sigue obedeciendo al mismo cliché que pretende combatir, el del artista un poco alucinado, impulsivo, atormentado y violento, que con su desgracia paga el precio por su genialidad y nos permite de este modo al resto de los mortales perdonarle su atrevimiento. Aparte de que no creo que a estas alturas de la película sea posible ya rehabilitar la figura de Van Gogh, pienso que la verdadera y definitiva demostración de su lucidez está, más que en su conducta, en su propia obra: su búsqueda de la verdad a partir de la percepción y no fuera de ella, su visión de cada objeto, de cada lugar, como un proceso dinámico de autoconstrucción, como un espíritu materializado, solo puede ser fruto de un hombre demasiado cuerdo como para ser reconocido a simple vista. Por otro lado, tal vez en algún tiempo la aparente locura ocultaba al verdadero artista. Hoy en cambio suele ocurrir que es precisamente ésta la manera en la que se muestra el artista aparente. Y los genios, como siempre, siguen ocultos tras el silencio de los trabajos minuciosos.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Anclados



Amarrados a la tarde de un domingo cualquiera. Y como se parece el sonido de la lluvia al chisporroteo aquel del avanzar de la película cuando se apagaban las luces en la sala.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Bosque durmiente


A salvo del viento y de la escarcha, sueña el bosque entero en el fondo de la urna su sueño transparente como el silencio del agua. A este lado del cristal se agolpan también nuestros rostros callados, expectantes, mientras resuena el chasquido del beso de la cámara.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Sintonización fina



La chica de la sección de electrónica me aseguró que era lo último de lo último: pantalla ultraslim, livefull colours, envolve sound system, modo hiperrealistic sense, transmisión wireless…todo ello unido a la nueva señal digital cambiaría radicalmente mi forma de ver la televisión. Eso me dijo la chica de la sección de electrónica, a la que le cuadraban tan bien todas aquellas funciones de light tecnology como al propio aparato que apenas rozaba con sus uñas de esmalte plateado. Creo que por primera vez en mi vida no dudé. Reconozco que al principio no fue fácil encontrar la ubicación adecuada para una recepción óptima de la señal. Hoy puedo decir que al fin he logrado una sintonización perfecta. La chica de la sección de electrónica tenía razón: la televisión es nuestra verdadera ventana al mundo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Pequecrunch


Erase una vez un país que tras sucesivas escisiones y repartos acabó siendo tan pequeño,tan pequeño, tan pequeño que todos los niños nacían extranjeros. Aunque sobre ellos pesaba una orden permanente de expulsión, como el 99 por ciento de la superficie del Estado era territorio fronterizo, nunca había forma de atraparlos con los dos pies en el mismo suelo. Sin embargo un buen día, cansados ya del juego de la línea, decidieron juntarse todos a una en el centro del país. El atasco fue monumental y tan inmediato que sin querer tomaron el control de la nación. A la hora de celebrar la victoria y dado que solo se podía desfilar escalando el mástil de la única bandera, prefirieron construir un tobogán. Para ello hubieron de borrar toda frontera si querían mantenerse dentro de la legalidad al salir despedidos de la rampa. Una vez suprimidos los límites y para su propia sorpresa, el país comenzó una fase de expansión por desbordamiento que aun continúa como una onda que se extiende en busca de sus propios confines, donde habitan, según dicen, los últimos extranjeros.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Tensión vegetal


Resistencia: tozudez al servicio de una causa perdida.
Rendición: dignidad de lo inevitable.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Contemplativa irreductible


Una y otra vez vuelvo a fotografiar a estos bañistas que diariamente acuden a su cita, a su ritual. Irreductibles tanto ellos como yo, seguimos los pasos de una coreografía en la que confiamos. No hay en nosotros afán alguno de perfeccionamiento, pero buscamos un imposible tal vez mayor: el de la pura repetición del momento.

martes, 17 de noviembre de 2009

La puerta

Sobre la puerta cerrada como una verdad irrefutable, insinúa la luz una posible puerta falsa. Con un gesto automático, profesional, saco mi cámara a modo de ganzúa. Mientras intento forzar la puerta probando toda clase de encuadres y artimañas, no oigo una sirena que aúlla una calle más atrás, en retaguardia. Solo el eco de alguien que se acerca a la carrera logra despegarme del visor: es una silueta veloz que mi vista tarda en enfocar más que mi cámara. Empujado por un instinto aprendido doy un paso atrás no tanto para dejarle pasar como para que pase por delante. Y es ese pequeño retroceso que amplía ligeramente la visión el que me abre otra puerta que atraviesa el duro fulgor del mediodía hacia el que corro con la mochila rebotándome en la espalda y la sirena del colegio resonando todavía, casi sin tocar el suelo, sin tiempo para reparar en un tipo que pegado a una pared hace una foto.

domingo, 15 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

Rocío


Para prolongar el verdor nada mejor que entregarse a las manos de Rocío -pensó la hoja de roble con lógica evidente.

martes, 10 de noviembre de 2009

Lectura fugaz


En el continuo que huye la pasajera es lo único que permanece, y de la pasajera apenas su pose, su gesto que otros pasajeros reproducen. Contra el reflejo que huye y la cámara fija, todas las historias quedan atrás y se confunden.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Temporada baja

Le Col Vert - Las Landas

Todas las cabañas, los senderos, los árboles, todo en el camping es falso, puro simulacro, sueño prestado. Solo el pulpo de plástico respira de verdad bajo la luna, recordando los gritos de los niños y sus manos heladas y blandas, como tentáculos.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Tareas domésticas


La niebla oculta lo visible y desvela lo invisible. Y si no que se lo digan a la araña: hoy ha tenido que madrugar para recoger esos frutos indeseables que el amanecer dejó sobre su tendido. Pero después el aire será más transparente que de costumbre, y la trampa más eficaz.

martes, 3 de noviembre de 2009

Des-composición


Y es que a veces hasta el propio sol tiene dificultades para componer correctamente.

jueves, 29 de octubre de 2009

Vaca entrañable




Y es que hay seres que son inseparables de la tierra y viven con ella en mutua digestión. Llega uno a pensar que hasta la niebla es fruto de su aliento. Así la vaca, que empieza a convertirse en un mito de si misma. Esta vaca, sin ir más lejos, como otras muchas, existe por puro romanticismo. Pepe, el hombre que le procura los pastos, tiene otros ingresos y hace tiempo que la vaca ya no es su modo de vida. Sin embargo, forma parte todavía de su manera de vivir. La leche y la carne están en el supermercado, y a la postre uno puede alimentarse de sucedáneos condimentados con recuerdos. Pero ¿cómo medir el tiempo sin el paso lánguido de la vaca que regresa? ¿cómo sustituir su presencia protectora? ¿cómo reconocer la propia casa sin el olor acre que proporciona al hogar su densidad inconfundible?

martes, 27 de octubre de 2009

Fragancia de eucalipto


La técnica del spray es bien conocida: se agita y se aprieta el botón.

martes, 6 de octubre de 2009

Contemplativa criptogramática



Se necesita traductor de lenguas muertas. Animense.

sábado, 3 de octubre de 2009

Dinámica de fluidos




La gota fluyendo por la red que la retiene. La hoja atrapada en el fluido que la empuja. En la mínima distancia que separa a la gota de la hoja caben todas las historias. Incluso la más improbable que tal vez el azar les tenga reservada.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Punto de vista



Casa Pacho, Villadecabo (Allande, Asturias)

Comprender de pronto que la casa no es más que el pretexto del tejado; el hórreo, la ocasión para que asome la viga de castaño; el muro, tan solo el sostén necesario de su borde superior; y la parra, la red que transita el espacio aéreo del corral. ¡Cuánto trabajo nos damos para proveer de la topografía adecuada al más sutil de los felinos! Y eludir la conclusión de que tal vez así disfrazadas de obras propias se perpetúan algunas de nuestras mayores servidumbres.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Allande


Capilla de San Vicente - Allande, Asturias.

Allá de donde vengo, entre las sierras de El Palo y de Carondio, el paisaje se construye cada mañana por decantación. Después, sobre los posos de la niebla precipitados en pizarra se escribe en la tarde despejada un diario sin noticias. Más tarde la noche correrá densa por todos los caminos. Y a la mañana siguiente volverá la niebla y volverá a nacer la sierra como si nunca nada hubiera sucedido.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Multipantalla


Marisma del Courant d'Huchet - Las Landas, Francia

lunes, 21 de septiembre de 2009

Párpados como labios

Lago de Leon - Las Landas, Francia

Cierra la boca y abre los ojos –me dice antes de irse. Obediente, contengo la mirada y la respiración, sin un parpadeo que delate el miedo a besar su piel de agua. Pero la luz se enfría antes que el aire y el aire se me acaba antes que la luz. Cierro los ojos y abro la boca. Me atraganto de rabia. La tos quiebra el tiempo en mínimas fracciones. Y en cada una recojo una imagen y con cada una se desvanece una esperanza.

viernes, 18 de septiembre de 2009

En lengua extranjera




Genial en Las Landas. Muy buen tiempo. Solo último día cayó granizado. De fresa y banana. Traemos lengua llena de merci con bon jour. Sobrepeso de recuerdos: facturamos aparte siete atardeceres y una mañana de niebla. Extravío seguro. Guarda todas las postales.

martes, 1 de septiembre de 2009

Con la cabeza en otra parte


Plan C para unas vacaciones: primero se busca una piedra: sopesaremos con calma formas, colores, pesos y tamaños hasta dar con una que nos agrade, procurando, eso sí, que no sobrepase la palma de la mano. A continuación se arroja la piedra tan lejos como sea posible, preferentemente sobre matorral o descampado para evitar daños colaterales. Acto seguido nos desplazamos al área de probable impacto y buscamos de nuevo la piedra. El tiempo que empleemos en reconocer que jamás la encontraremos depende de la tenacidad y de la capacidad económica de cada cual para prolongar la búsqueda. Una vez alcanzada la inevitable conclusión, agarramos una piedra cualquiera y regresamos tranquilamente al punto de partida. Para entonces ya nada ni nadie podrá convencernos de que no era esa la misma piedra que habíamos lanzado, nuestra piedra. Finalmente, la limpiamos, la pulimos un poco y la colocamos junto al resto, en esa vitrina que nos hace las veces de altar doméstico.

(Estaré unos días buscando la mía. Si os parece bien, a la vuelta os cuento)

jueves, 27 de agosto de 2009

Hebras de sol


Sacudiste la toalla contra el viento y las hebras de sol se me metieron en los ojos. Pude ver como insistías en ese despliegue de alfombra voladora antes de quedarme ciego por completo. Como lanzabas tu red por encima de la borda fue lo último que vi. A tientas te seguí, equivocando mil veces el molde de tu pie entre todas las pisadas. Solo más tarde, en esa otra profundidad marina de la noche, logré recuperar la vista sin necesidad de abrir los ojos.

sábado, 22 de agosto de 2009

Otoño en verano


Según el filósofo, el río, un río, nunca es el mismo río. Yo sin ser filósofo me pregunto si también el camino, un camino, es como el río, distinto cada vez que intentamos pisarlo de nuevo. Para responderme me detengo en el recodo umbrío y profundizo la pisada: enseguida, debajo de unas hojas prematuramente caídas en verano, aflora la tupida hojarasca del último otoño, que tal vez no sea sino un anticipo del siguiente. Introduzco entonces los dedos en lo crujiente y alcanzo a tocar el cuerpo tibio y rígido de lo que igual puede ser un pájaro que una piedra que una mano, resto de una muerte pasada o anuncio de la próxima. Retiro mi mano, fría de repente y me respondo que así como un río nunca es el mismo río, tal vez en un camino están ya todos los caminos y todos los caminos son el mismo. Inexplicablemente, después de tal conclusión continúo haciendo un montón de fotos.

lunes, 17 de agosto de 2009

Traiciones cotidianas

Guggenheim Bilbao

Cuántas veces nos asalta la duda y qué frágiles son nuestras murallas. Por ejemplo, cuando visitamos un lugar emblemático, sobre todo si se trata de un monumento o un edificio pensado para ser mirado, con esa arquitectura que lleva inscrita en si misma una contemplación tan unívoca como sus cimientos. Presos entonces de la duda rodeamos la construcción y examinamos todos sus flancos buscando el resquicio nunca fotografiado, el ángulo no previsto en los planos, el fallo al fin y al cabo, la fisura, o esa conjunción nueva que nos permita apropiarnos del lugar y del momento, porque murallas más altas han caído, empezando por las nuestras. Y disparamos arriba y abajo, fuego a discreción, y nos damos la vuelta con un giro felino para sorprender el encuadre que se oculta ladino a nuestra espalda. Porque también a veces nos asalta esa sensación de que lo importante está sucediendo ahora mismo y siempre a nuestra espalda. Exhaustos de imágenes terminamos por bajar los brazos y observar no sin cierta envidia al turista sincero que solo pretende fotografiarse con su familia delante del monumento. Te pide con un “please” que tú le hagas la foto, y se la haces naturalmente, buscando que salga todo y sin cortar muchas cabezas. Y les haces otra por si acaso alguien cerró los ojos cuando no debía. Ellos te dan las gracias, sinceramente, y se van sin más, dejándote allí con la convicción de que esa y no otra era la foto que buscabas.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Sin pinceles


A veces la obsesión por el retoque es tal que uno llega al extremo de retocar una imagen para que no parezca retocada. Pero esta vez he preferido dejar que la naturaleza venza sin más a los pinceles.

domingo, 9 de agosto de 2009

Sueño compartido


Plan B para unas vacaciones: introducirse en un tren de cercanías e inducirse un sueño de largo recorrido. O viceversa. Al despertar, bajarse en la primera estación. Después abrir los ojos (la mascota es opcional).

miércoles, 5 de agosto de 2009

Espectro


Es lo que tienen los fantasmas, que lo suyo es aparecer y como aparecidos llegan precisamente cuando menos se los espera. A este le negué su oportunidad allá en febrero por una razón de peso que ya no recuerdo. Ahora viene y con gran crujir de telarañas me reclama seis meses de existencia. Yo le digo que no lo reconozco, que aquella noche en aquella plaza había mucha gente y muchas cámaras, que cualquiera pudo hacerle esta fotografía. Pero el insiste en mi autoría y afirma que es muy cómodo apretar el botoncito y luego si te he visto no me acuerdo, que hay que apechugar con las responsabilidades y no esconder la cabeza debajo del trípode. Trato de aparentar calma y le replico que ahorrándole seis meses de existencia también le he evitado seis meses de olvido. Pero él que no, que ya verá él lo que hace con su olvido, que tal vez un día se coticen al alza los espectros, igual que un día los expertos fueron dioses y hoy se acurrucan en oficinas en penumbra. Por cortar de alguna forma esta conversación absurda le propongo un trato: le concedo una entrada con todos los honores y con la máxima difusión posible, pero únicamente por un día, para después borrar no solo la entrada sino hasta el archivo que lo contiene en el disco duro de mi ordenador. Me dice que el cuento del día de fama ya se lo sabe y que el de Fausto también, pero que aun así acepta porque reconoce que eso es todo a lo que puede aspirar un espectro como él. Pero que si por azar lograra durar más allá de las veinticuatro horas, entonces no solo deberé indultarlo sino que además me comprometo a escribir una historia susceptible de ser llevada a la pantalla en la que él será el protagonista indiscutible. Le digo que sí, naturalmente. ¿No os parece enternecedora la ingenuidad de estos fantasmas?

lunes, 3 de agosto de 2009

Fuente de los deseos

Barrio Cimadevilla - Gijón

Todas las fuentes son fuente de los deseos. Incluso ésta, una fuente sin mérito en un plaza sin fama. Y a veces ni siquiera hace falta arrojar una moneda. Basta con esperar a que el tiempo se haga a un lado para que ella entre y alargue la calle con su paso lento y ligero. Y entonces dejar que se vaya llenando el caldero. Sabemos que cuando el agua se desborde se habrá roto el hechizo y que de la bella xana solo quedará un beso húmedo en el suelo que el sol del mediodía borrará con su mano rencorosa. Pero esto, afortunadamente, solo lo sabemos luego.

viernes, 31 de julio de 2009

Entre los fresnos


Plan para unas vacaciones: soltar amarras y darse al desenfreno de una lenta deriva.

miércoles, 29 de julio de 2009

Friends will be friends






Para siempre, ese siempre que alcanza la duración infinita de un verano.

lunes, 27 de julio de 2009

Brizna

Aguillón, Taramundi (Asturias)

Detrás de esta hierba cuyo nombre no pude averiguar hay una puerta pintada de azul. La puerta está enmarcada en las paredes de pizarra de una casa deshabitada pero no desfallecida, como esperando todavía el regreso del ferreiro que la habitó. Enfrente de la casa y entre ortigas se alza más humilde una pequeña cuadra que fue taller donde se templaba el acero a golpe de mazo y martillo. Y a su lado aguanta el hórreo, con la madera firme y prieta, en cuya escalera me apoyo para hacer la foto. Solo unos metros más abajo discurre un arroyo que rellena todas las grietas del olvido con su rumor constante, ambiental y, a dosis prolongadas, un poco alucinógeno. Para llegar a la casa hay que cruzar ese río por unas piedras bien dispuestas. Podría haber fotografiado la casa, la cuadra, el hórreo y la riega, por partes o en conjunto, pero no estaría más cerca de la esencia del lugar de lo que lo estoy ahora ante la imagen de esta hierba cuyo nombre no pude averiguar.

viernes, 24 de julio de 2009

Los zapatos blancos son para el verano


A fuego lento se cuece el asfalto, se espesa sin prisa como una mermelada de bayas oscuras. Aspiramos su efluvio acre y el cuello cede hasta que el cogote encuentra el respaldo del muro que retiene su desplome. Adormilados culpamos al sol de los mareos y de la creciente languidez de las conversaciones, igual que otras veces achacamos a la luna las mareas y la alta poesía del insomne. Y los zapatos blancos, mientras tanto, sueñan por su cuenta mirando al firmamento de alquitrán y anticipan un baño en su dulce ebullición que les devuelva el color de la pureza primitiva.

jueves, 23 de julio de 2009

Universos paralelos

( Pincha la imagen para observar en detalle)


Según la teoría de los universos paralelos; o multiverso, además del universo que habitamos existirían otros universos en un número indeterminado, generados a partir de universos anteriores. La ubicación de tales universos es objeto de controversia pero una de las posibilidades más plausibles es la que apunta a que en realidad están entre nosotros: todos los puntos del espacio-tiempo de nuestro universo serían compartidos por los demás universos pero mediante distintas configuraciones, dando lugar a dimensiones diferentes y, en principio, incomunicadas. Esta teoría, compartida por numerosos físicos, se encuentra sin embargo, pendiente de confirmación experimental. Tal vez sea hora de salir y realizar algunos trabajos de campo.

lunes, 20 de julio de 2009

Bla


Dicen que la palabra es la herramienta del pensar, aunque la verdad, yo no me fiaría de la palabra cuando habla de si misma. De hecho, lo cierto es que la palabra también acude en al margen de todo pensamiento, lista para rellenar la hendidura del silencio, llámese ausencia o llámese distancia, que son solo dos maneras de nombrar aquello que nos falta. Esta necesidad de suprimir todo aplazamiento, que antes se remediaba con la sutil melancolía de la espera, ahora es campo de actuación de las tecnologías invisibles. Pero el hueco se rellena con la arena de otro hueco. El "cuándo tendré noticias suyas" se ha convertido en el "por qué no me llama", y en lugar de descontar las horas o los días, vamos añadiendo pequeñas y grandes traiciones o desgracias que justifiquen la injusticia de la atención que se nos debe. Y así, la palabra vana cuando llega se convierte en la palabra clave, la contraseña que confirma nuestras esperanzas, palabras de arena, lastre que nos devuelve a la tierra, arrullo reconocible que nos bla, bla, bla, bla, bla...

viernes, 17 de julio de 2009

Breve encuentro


-Hasta dónde puedo acercarme.
-Hasta cuándo puedo esperar.

Mi deseo de observar y su instinto de no ser vista: dos líneas que se aproximan hasta cruzarse en esta imagen, para luego separarse: yo clavado a su volar y ella eludiendo mi mirada.

-Hasta cuándo puede esperar.
-Hasta dónde puede alejarse.

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