Sobre la puerta cerrada como una verdad irrefutable, insinúa la luz una posible puerta falsa. Con un gesto automático, profesional, saco mi cámara a modo de ganzúa. Mientras intento forzar la puerta probando toda clase de encuadres y artimañas, no oigo una sirena que aúlla una calle más atrás, en retaguardia. Solo el eco de alguien que se acerca a la carrera logra despegarme del visor: es una silueta veloz que mi vista tarda en enfocar más que mi cámara. Empujado por un instinto aprendido doy un paso atrás no tanto para dejarle pasar como para que pase por delante. Y es ese pequeño retroceso que amplía ligeramente la visión el que me abre otra puerta que atraviesa el duro fulgor del mediodía hacia el que corro con la mochila rebotándome en la espalda y la sirena del colegio resonando todavía, casi sin tocar el suelo, sin tiempo para reparar en un tipo que pegado a una pared hace una foto.
Muchas de las fotos que tomamos no dejan de sorprendernos por su capacidad retrospectiva de nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos.
Todos llevamos un niño acurrucado en el desván polvoriento de nuestra infancia.
ResponderEliminarUna foto realmente con "punch" que diría un crítico anglosajón.
El texto una maravilla , como tienes costumbre.
Hay mil maneras de vivir un mismo instante, tantas como personas lo protagonizan, pero una sola manera de captarlas a la vez. Tú lo has conseguido y nos dejas la puerta entreabierta para que saciemos nuestra interminable curiosidad.
ResponderEliminarMe parece genial
Un abrazo
Pura magia
ResponderEliminarOtra vez... y van tropecientas, me quedo boquiabierto de tu facilidad para fundir en simbiosis perfecta texto e imagen
ResponderEliminar• con la mirada atenta…
ResponderEliminarEstupendo hilván de texto e imagen. Me encanta la luz y el movimiento.
• saludos
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CR & LMA
Irresistible la puerta y que acierto el paso atrás, que yo recomiendo tanto como el paso adelante, y dejar que alguien pase.
ResponderEliminarLo que no puedes dejar de contarme es si estabas ya hipnotizado por la puerta mientras disparabas, mientras la tenías delante o has sido el primero en quedar hipnotizado delante de la pantalla del ordenador, a posteriori quiero decir, como me ha pasado a mí.
La coincidencia con mis puertas sólo puede atribuirse a la magia, ésa puerta tuya tuvo la culpa de todo antes de que la viese...yo pensaba colgar una foto de una papelera.
La tuya es una puerta de puertas, una mago, un ilusionador...o eso es lo que quiere que te diga que pienso.
Espectacular N&B, com todo o sentido de movimento apressado (para a escola?).
ResponderEliminarUno se asombra y empequeñece cuando la pared te corta la retirada y los que sucede a nuestro instinto es capturado por la cámara.
ResponderEliminarPaciencia. Solo hay que tener paciencia.
Un abrazo
Grande foto.
ResponderEliminarPero el relato...
Que buen momento. y como siempre preparado para inmortalizarlo...
ResponderEliminarGenial, efectivamente parece una puerta falsa.
Feliz día
:)
¡Vaya! Cómo te has quitado años ¿eh? ;-)
ResponderEliminarMe gusta todo en esta fot, el BN, el juego de luz lateral sobre la puerta, el garabato en al misma, el dinamismo del personaje... todo.
Saludos.
Es en cierto modo esa puerta un paso secreto a otra dimensión y en buena manera así lo ha sido, puesto que en cuestión de instantes te has retrotraido a tu infancia y has recordado momentos aún vívidos en tu mente. Gran cosa la cámara como perpetuadora de momentos, pero más grande aún tu capacidad de rápida respuesta a la fugacidad de los mismos, vencido por un subcosciente que te dice lo que debes hacer en estas situaciones. No hay duda que ese subconsciente vive gracias a tu lenguaje aprendido, de utilizar la cámara como parte de tí mismo, para reaccionar rápido en el momento apenas sugerido.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Xuan.
Enrique.
Esse raio que tem o poder de entreabrir a porta, faz toda a diferença e torna a fotografia excelente.
ResponderEliminarSaludos
La puerta q permite varia visiones, desde adentro y desde afuera; de enfrente y detrás. cuántas veces habremos pasado por puertas como el chico sin darnos cuenta. Creo q son diferentes las visiones de los niños respecto a las puertas, por eso casi no las notas y cuando lo hacen, son para atravesarlas sin más cuestionamientos; al revés de los adultos.
ResponderEliminarSaludos argentinos.
Xuan, me encanta esta foto, y como la comentas.... felicidades, un disparo estupendo :)
ResponderEliminarNos perdemos la otra foto más sosegada al estar apoyado en la pared.
ResponderEliminarTocayo, de nuevo me fascinas con tu habilidad para captar magistralmente momentos únicos. Claro, así se llama el blog. Y encima los acompañas con las palabras perfectas.
ResponderEliminarUna vez más, me descubro.
Abrazos
Cargas una mochila llena de metáforas que en un instante se despliegan. Unas con otras se enlazan y al final no sabemos si somos niños o adultos. Y en esa frontera nos hechizas.
ResponderEliminarBesos, Xuan
tienes la puerta abierta para pasar y cojer la idea y compartirla con tus pequeños alumnos. En un medio urbano, una ciudad puede dar mucho juego buscar aquellas formas o partes de ellas que se adapten a nuestro juego, creo que es una buena manera de desarrollar la imaginación, seguro. Ya me contarás, abrazos.
ResponderEliminarEsa es una puerta abierta a otra dimensión, a tu memoria, pero tu siempre dispuesto para que no se te cierre ninguna ni la presenta ni la pasada.
ResponderEliminarBesos
ya me había detenido en la foto con esa puerta inquietante... pero me cautivó tanto el texto, mientras atraviesas esa puerta de la memoria hacia los días de la infancia y la mirada indiferente que te echas a tí mismo desde el pasado.
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