Erase una vez un país que tras sucesivas escisiones y repartos acabó siendo tan pequeño,tan pequeño, tan pequeño que todos los niños nacían extranjeros. Aunque sobre ellos pesaba una orden permanente de expulsión, como el 99 por ciento de la superficie del Estado era territorio fronterizo, nunca había forma de atraparlos con los dos pies en el mismo suelo. Sin embargo un buen día, cansados ya del juego de la línea, decidieron juntarse todos a una en el centro del país. El atasco fue monumental y tan inmediato que sin querer tomaron el control de la nación. A la hora de celebrar la victoria y dado que solo se podía desfilar escalando el mástil de la única bandera, prefirieron construir un tobogán. Para ello hubieron de borrar toda frontera si querían mantenerse dentro de la legalidad al salir despedidos de la rampa. Una vez suprimidos los límites y para su propia sorpresa, el país comenzó una fase de expansión por desbordamiento que aun continúa como una onda que se extiende en busca de sus propios confines, donde habitan, según dicen, los últimos extranjeros.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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hermosa foto, cuento maravilloso!
ResponderEliminarExcelente foto y maravilloso comentario, tan estupendo texto parece real y que se refiere a hechos concretos, pero esto sólo es una elucubración, probablemente sólo sea una fábula. Aunque, excepcionalmente, hoy, escribo un comentario. Abrazos.
ResponderEliminarEsas caras de ilusión...qué difícil es fotografiarlas en mayores.
ResponderEliminarLa gente se va de mis fotos y parece que empieza a ponerse cerca en las tuyas. Es como si yo me estuviese alejando y tú ... Curioso.
Un relato magnifico.con una foto grandiosa.
ResponderEliminarFelicidades.
Besos
Me encanta eso de "tan pequeño tan pequeño que todos los niños nacían extranjeros", es sensacional.
ResponderEliminarLa foto está estupenda, la cara de dolor/queja de la niña q está en medio es un poema, ja, ja
Saludos
Deberíamos jugar más y hacérselo ver a los gobernantes.
ResponderEliminarQué diagonal llena de risas.
Que bonito relato Xuan, en el fondo me gustaría que todos tuviéramos esa inocencia y frescura de los niños, seguro que los gobiernos gobernaban de otra manera y los países serían más acogedores, locos e divertidamente imprevisibles.
ResponderEliminarun abrazo
Hola Xuan, perdona mi falta de comentarios, últimamente no estoy nada inspirado y menos animado que nunca, pero ten seguro que mis visitas a tu blog nunca faltan ni faltaran.
ResponderEliminarEsa foto del blog mio, expresa un pellizquito de felicidad que he encontrado en tu tierra, y que espero que me de je una marca muy enorme. Un saludo y gracias.
Tu texto es una pieza de orfebrería.
ResponderEliminarbuen alegato contra la xenofobia y la estupidez humana.
ResponderEliminary esta vez le voy a dar el mérito a quien está frente al disparador
:-)
Ojalá.
ResponderEliminarMiro y está todo manga por hombro.
Wonderful...
ResponderEliminarThanks!
me ha encantado el texto es formidable y nos resulta tan cercano ¿verdad?. sería tan bonito que solo fuera un relato...imaginacion y nada más.
ResponderEliminarabrazos
Puff, no sé si quedarme con la foto o con el texto...
ResponderEliminarAcaso ellos saben que existen esas lineas que separan territorios?
ResponderEliminarQue esos mapas del mundo llenos de parcelas y colores son el resultado del afán de hacer del otro el extranjero?
Con este bonito relato has puesto el dedo en la llaga, pero ahora no me apetece seguir, quizás en otro momento..., pensaré en unos niños que dibujan una rayuela en el suelo y que después de jugar un rato ésta se borrará con las primeras lluvias.
La belleza de lo cotidiano
ResponderEliminarEncantadora muestra de cordura
ResponderEliminarQuien hace la foto permanece agachado.
ResponderEliminarPero alguien desde su altura es observado, lo delata el tercer niño que invita a no permanecer quieto dentro de su territorio.
excelente
ResponderEliminarFotos maravillosas, poèticas llenas de arte.Mi mas sinceras felicitaciones.Ha sido un gusto conocer tu blog.Un saludo
ResponderEliminar¡otro cabeeeeeeeeeeee! ¿qué quieres decirnos con la escisión ;-) ?
ResponderEliminarNo hay nada como la sonrisa de los niños, el mundo sería de otra manera si vivieramos como ellos, habría que empezar a pensar como poner en practica tu relato.
ResponderEliminarBesos