Capilla de San Vicente - Allande, Asturias.
Allá de donde vengo, entre las sierras de El Palo y de Carondio, el paisaje se construye cada mañana por decantación. Después, sobre los posos de la niebla precipitados en pizarra se escribe en la tarde despejada un diario sin noticias. Más tarde la noche correrá densa por todos los caminos. Y a la mañana siguiente volverá la niebla y volverá a nacer la sierra como si nunca nada hubiera sucedido.
A mi este sitio siempre me hace pensar en otro tiempo, cuando todo era vivido, la capilla, el pueblo, las tierras, los caminos, y me lleva a pensar como sería vivir allí, levantandose con la niebla, sentirla humeda y fría, para luego sentir el calor de los rayos de sol, todo ello en muy poco tiempo.
ResponderEliminarSiempre que voy allí me da la impresión de que el tiempo se ha detenido igual que en esta foto y todo esta en suspenso, esperando un tiempo mejor. Tu atrapando el tiempo como siempre.
Besos
Además, cada mañana huele a fresco y nuevo.
ResponderEliminarMe ha emocionado tu texto. Me ha emocionado tu foto. Por favor, crea más entradas como ésta.
ResponderEliminar¡Qué maravilla!
¡Qué poético!
ResponderEliminarSalu2.
Antón.
Afortunadamente hay rincones donde el tiempo se ha detenido. La vorágine de nuestras necesidades más ancestrales se ve alimentada por imágenes como esta que no escapan a la sagacidad de quien las presenta.
ResponderEliminarNo es un elogio barato amigo, es una realidad palpable de tu trabajo.
Un abrazo
A mí esta foto me huele a jara. Y a romero. Y me trae a la piel el frío de las mañanas en el coto donde iba con mi padre. Sólo que allí la niebla duraba sólo hasta que el sol levantaba un palmo. El sur es el sur.
ResponderEliminarVaya foto bonita. Dicen que esta clase de días son tristes pero para mi, siendo del norte, son una maravilla que uno no se cansa de contemplar, al igual que me ocurre con esta foto. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Xuan, pintar con luz es tal el mayor privilegio y satisfacción que nos permite la afición a la fotografía. Tu sensibilidad para la luz es especial, conmueve.
ResponderEliminarun abrazo
casi he cogido frio solo de ver la foto, esa humedad y su niebla tan densa y amenazante al fondo, me gusta esta foto y uno no puede dejar de echar la vista atras e imaginar como vivian las gentes de entonces, sus quehaceres diarios, sus noches frias y negras hasta el infinito aunque seguramente llenas de estrellas, bueno eso que me gusta mucho.
ResponderEliminar¡Guau! Atemporal, como indicas en el texto acompañante...
ResponderEliminarQuién tuviese unos días en exclusividad y una máquina teletransportadora.
Saludos.
Y la humedad lo inunda todo con esas nieblas tan espesas.
ResponderEliminarMuy bonita foto
Saludos
Me sumo a las palabras de Jan. La magia de los lugares donde el tiempo pasa sin dejar huella es impagable. Me encanta sentir esos sitios. También el plácido aroma del campo húmedo.
ResponderEliminarXuan, un sitio maravilloso, me encanta como nos lo describes y transmites.... gracias, un placer leerte y disfrutar de tus fotos :)
ResponderEliminarAllande donde vienes, muy bueno ;)La figura del paraguas me encanta: corramos a orar calentitos!
ResponderEliminarPrecioso t o d o
Amigo quien pudiera estar hay disfrutando de esa húmeda niebla, que seguro que ayuda a resbalar los pensamientos y a limpiar la conciencia.
ResponderEliminarSaludos.
Me llena de orgullo y satisfaccion...
ResponderEliminar...que hayas visitado mi blog...
tus fotografias son interesantes, te anoto, te veo, te leo...
sal U2
Precioso nombre...Allande...me trae reminiscencias antiguas...las saboreo mientras la niebla me humedece los labios.
ResponderEliminarUn beso
Una foto muy bonita con unos tonos preciosos.
ResponderEliminarMe gusta, enhorabuena
Estoy resbalando sin fin por ese tejado ondulado como el tiempo.
ResponderEliminarBueno... habrá que sacar el cortanieblas... Genial el paraje Xuan. Felicidades.
ResponderEliminarAllende del ruido: el reposo. (Y la campanilla para la oración).
ResponderEliminarBendito seas entre los posos de tus relatos, Xuan.
Besos.
Simplemente precioso.
ResponderEliminarY las lineas escritas son brillantes. Enhorabuena!!
Besos.
Si me contaran una leyenda de esas q dejan enseñanza, la ilustraría con tu foto. Hasta puedo sentir la humedad del día.
ResponderEliminarSaludos argentinos.
En esa pizarra austera y llena de neblinas, escribo mi diario.
ResponderEliminarLa silueta de la lluvia agazapada en una sombra negra, como la tinta de un diario escrito de manera sempiterna, cada mañana,abre su paraguas, y en cada neblina, como único horizonte, sólo me queda en el paisaje, la inmensidad de las montañas y una cruz...
Me gusta esa silueta del hombre con paraguas que has plasmado, Xuan, doblegada, ante tanto camino por recorrer y al mismo tiempo tan
perenne.
Besos.
Preciosa foto, ademas con esa lluvia el campo debe olor genial
ResponderEliminarCómo van forjando el carácter y la personalidad la niebla, la lluvia, la montaña. Como el sol y las viñas llenas algo más al sur.
ResponderEliminarCómo me gustan esas diferencias, tanto como tu foto.
Los ojos nos descubren la existencia.
ResponderEliminarAtraviesan la niebla.
Paisaje glauca, fantástica.
ResponderEliminarEs un lugar de cuento, de leyenda. La niebla hace el resto. Magnifica fotografia; Xuan.
ResponderEliminarSaludos
Belas fotos. Parabens.
ResponderEliminarPreciosa.Me encanta todo ...
ResponderEliminar