Casa Pacho, Villadecabo (Allande, Asturias)
Comprender de pronto que la casa no es más que el pretexto del tejado; el hórreo, la ocasión para que asome la viga de castaño; el muro, tan solo el sostén necesario de su borde superior; y la parra, la red que transita el espacio aéreo del corral. ¡Cuánto trabajo nos damos para proveer de la topografía adecuada al más sutil de los felinos! Y eludir la conclusión de que tal vez así disfrazadas de obras propias se perpetúan algunas de nuestras mayores servidumbres.
Y a juzgar por las cagadas junto a la pata derecha del sutil felino, también proveemos al más sutil de los pájaros: el gorrión. Ni Marx lo firmaría: el trabajo y las construcciones, una deuda con nosotros mismos.
ResponderEliminarPor cierto, el punto de vista del felino es el del gozoso sueño en plena luz del día.
La mirada siempre domina el entorno y el gato, hábil es buscar buenas atalayas.
ResponderEliminarLa segunda vida del castaño se me antoja pesada y cruel.
Un abrazo
Nada hay como la arquitectura popular, esa mezcla de sabiduría transmitida en corrillos después de misa y las sólidas bases de todo un manual de bricomanía apilado en el estante, justo encima del televisor, al lado de las escogidas del Reader's Digest. Aunque la sutileza de la luz y la mirada del gato nos recobren el gusto por admirar la fotografía
ResponderEliminarun abrazo
Los gatos siempre han sido demasiado listos. Por eso nos utilizan.
ResponderEliminarLa geometria del lugar siempre es atravesada por los habitantes de fuera.
ResponderEliminarTodos los puntos de vista son válidos, el tuyo, el del gato y hasta el mío, porque como viajeros del tiempo estamos sometidos a esas servidumbres que tiene el transitar por estos pagos.
ResponderEliminarToda una postal asturiana.
ResponderEliminarSalu2.
Antón.
O nosso, o teu y, mas importante, o dele. 3 em 1.
ResponderEliminarSaludos.
Una composición estupenda. Es una muestra mas de tu inmensa calidad.
ResponderEliminarSaludos Xuan.
Desde ese punto y con su felina visión (como la tuya) seguro que está haciendo su interpretación del espacio y del tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Acabo de llegar del cementerio de mi pueblo de hacer unas fotos, he tenido a un gato negro que se moría de curiosidad por mi o por lo que hacía. Al hilo de tus palabras: ...la vida misma y su óbito son el pretexto para un frio mármol, unas flores desaturadas y unas rostros sepia..., más servidumbre.
ResponderEliminarsaludos
Uf, hay algo que me pone los pelos de punta en esta foto. Es como si el tiempo se hubiese detenido para siempre, y como si todo se fuese a disolver si se rompe el encantamiento, si el gato mueve el bigote...
ResponderEliminarque composicion tan bonita y con tanto para pasear la vista, me gustan sobremanera las hojas del arbol en contraste con el azul del cielo y al tiempo el marron de la ventana en el blanco de la casa... y por su puesto el gato en su atril observandolo todo. abrazos
ResponderEliminarEl gato es el animal más imprevisible donde los haya.
ResponderEliminarPero son traviesos, atrevidos, ora se dejan acariciar, ora nos arañan.
No podemos desenmarañar sus pensamientos, son astutos, vivos, tienen siete vidas, y se las juegan.
Por eso me gustan.
¿La vida será eso Xuan?
¿Habrá que detenerse en lo alto de una cimiente semi sólida y ver las enredaderas a nuestro alrededor. Lanzarnos al vacío arriesgando una de esas vidas que tenemos guardadas o bien seguir conformándonos con ser simples observadores de un paisaje en calma?
Captaste esa idea que te transmito en una imagen ;)
Un beso grande.
De repente me hiciste pensar en esa frase... "Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira..."
ResponderEliminarIs magnificent, something between reality and fantasy, as an illustration ...
ResponderEliminar¿...de quien dices que es la cazadora colgada de la puerta?
ResponderEliminarDa gusto leerte.Si no eres escritor poco te falta. Tu visión del mundo me gusta, mucho.
ResponderEliminarLa explicación del por qué una foto no es anodina vale más que cincuenta mil trescientos cuarenta y nueve procesados en Photoshop. Osselin dixit.
Los puntos de vista de los gatos siempre son inteligentes, no x nada tienen siete vidas.
ResponderEliminarSaludos argentinos.
preciós !!!
ResponderEliminarEsta fotografía es magistral.
ResponderEliminarLa plena luz.
La media luz del rincón.
Las sombras.
El hierro forjado.
Las hojas de parra (y el tronco)
Ese cielo (tus cielos)
Y el arisco vigilante.
¡Qué encuadre!
¡quien fuera gato!
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