Mariscadoras en O Grove, Galicia.
También las
almejas se siembran como el trigo, con semillas de sol que descienden hasta el
frío limo de los días y germinan cada cual a su tiempo: en el lecho del río la
pepita, el berberecho en el útero oscuro de la ría, esperando el gesto que
comparten todos los buscadores de tesoros al hundir y alzar sus herramientas: la azada, la horquilla, el pico, la batea o el ojo sin párpado que el fotógrafo arrastra por el
fango indiferente de las cosas.
a los de interior estas formas de ganarse la vida nos dejan con las bocas abiertas de admiracion, por lo menos es mi caso.
ResponderEliminarme gusta todo pero especialmente el ultimo párrafo.
un abrazo
Fabulosa composición y bellísimo comentario
ResponderEliminarA cuadros me dejas...maravillosa, genial, pura sensibilidad...
ResponderEliminarMirar na imagen como esta es un privilegio. Poder hacerla... algo más que una virtud.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta foto requiere un comentario con menos prisa de la que tengo en este momento.
ResponderEliminarUna foto inquietante y fantástica. Qué bonita es, Xuan. De verdad.
¡Qué buen marisco he comido yo en O Grove!
ResponderEliminarQué foto, qué maravilla de luz e intención.
ResponderEliminarEl contraste de tonos en este b/n te ha quedado genial, remarca los puntos donde se sitúan los buscadores de oro, todo bien estudiado, nada parece quedar al azar. El resultado de todo ello es fabuloso.
ResponderEliminarAbrazos.
Siempre me sorprenden y siempre señalo las coincidencias telepáticas con los amigos y, por eso, hoy veo tu foto y vuelvo a sentir en el dedo la pinza del cangrejo al que desperté el otro día mientras buscaba coquinas, y me pregunto si tú la sientes como siento yo tu ojo sin párpado.
ResponderEliminarQué foto, vaya composición, ni que fueran extras que los hubieras ido colocando a cada uno en el sitio perfecto.
ResponderEliminarUna maravilla en toda su dimensión, un documento impresionante por lo que describe y por la manera en que lo hace, una imagen plena de poesía y belleza.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo.
Realmente parecen buscadoras de oro, pero un oro que se come y no se si bien pagado viendo el tiempo y las condiciones en las que tienen que trabajar estas mujeres, pero la foto es un premio dorado.
ResponderEliminarrecuerdo de chica unas vacaciones en el mar con una amiga española de mi madre. juntaba almejas en la playa y las dejaba en un balde con agua de mar para "curarlas". recuerdo sus pares de... ojos? tentáculos? apuntando hacia arriba buscando... algo (mi información es tremendamente parcial). desde ese momento no puedo ver un plato de almejas sin recordar esa imágen... nunca como esos bichos...
ResponderEliminarmagnífica
ResponderEliminare sim é de ouro que se trata, nestes tempos tudo o que dá pão é ouro
abrazo