Cada uno en su jungla diaria procura no dejar ningún cabo suelto, como la araña, por si las moscas. Pero, pensándolo bien ¿os imagináis que habría sido de Tarzán sin cabos sueltos?
viernes, 8 de octubre de 2010
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Deliciosa imagen! Una belleza.
ResponderEliminarsi estamos hablando del mismo trazán, aquel de la selva en gris, que acuñó en nuestra memoria su inconfundible grito, su dorados (grises) cabellos y su guapa Jane y la celosa Chita... en fin, ¿alguien se atrevería a filmar de nuevo en byn aquella selva de estudio sin caer en la demencia? creo que se dejaron cabos sueltos.
ResponderEliminaruna maravilla de fotografía de la acendosa araña.
saludos
Diría yo que, por si las moscas, dejar algún cabo suelto puede venir bien.
ResponderEliminarPerfecta Maestro.
Jajaja... Entonces sí que habría gritado de verdad...
ResponderEliminar¡Qué sarcásticas sois las arañas!
Un cabo suelto es el principio de algo por descubrir o el final de algo que no debió empezar.
ResponderEliminarTu imagen es sutil y detrás de la sutilidad no hay cabos sueltos que valgan.
Un abrazo
O del hilo de Ariadna.
ResponderEliminarPodría decir sorprendente, pero ya no nos sorprendes. Eso sí, el asombro ante lo maravilloso, siempre.
Una foto maravillosa, si la viera mi nieto de dos años preguntaría "¿dónde está el elefante?"
ResponderEliminarpedazo de macro, bien compuesto, profundidad de campo justa y una definición terrorífica...
ResponderEliminarSin los cabos, a tarzán lo habría pillado ya el león o el rinoceronte ;-)
• La levedad al máximo. Un excelente macro.
• saludos desde CR & LMA
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•
esperemos nadie le tire del hilo o se deshará...todos tenemos cabos sueltos y algunos manojos de cabos...muy buena entrada
ResponderEliminarQue buena es, que buena esa composición. Excelente.
ResponderEliminarSaludos
Los misterios de la engenharia.
ResponderEliminar(un delirio de foto)
Abrazo
¡Preciosa imagen! la luz sobre el cuerpo de la araña le da un sabor muy especial
ResponderEliminarCómo un bicho como la araña puede crear algo tan exquisito y delicado como esta tela.
ResponderEliminarY tu estabas ahí para contarla.
Gracias Xuan.
Otro contenedor de luz, pero más frágil que aquel magnífico paragüas en una esquina.
ResponderEliminarLo del cabo suelto lo arreglará enseguida la mañosa tejedora.
un saludo
Felisa
Imposible tenerlo todo atado y bien atado. Incluso la prodigiosa araña nos enseña las lagunas de la vida.
ResponderEliminar¿Cómo columpiarnos en los errores?
Besos, más que artista
Humor fino junto a imagen abrumadoramente impecable.
ResponderEliminarSiempre hay que dejar algún cabo suelto; es la única forma de que nos encuentren cuando nos perdamos.
ResponderEliminarLa foto...de escándalo. Muy buena!!!
Qué delicado parece. Da miedo respirar cerca de la pantalla :)
ResponderEliminarA mí, lo que me preocupa es la araña.
ResponderEliminarQué foto.
Está bien dejar algún cabo suelto para poder después tirar del hilo...
ResponderEliminarImpresionante la fotografía
Besos
Maestra de los pescadores.
ResponderEliminarImpresiona la calidad de la foto.
¿El peligro de la ligereza? Impresionante fotografía, una joya con la que nos deleitas.
ResponderEliminarun abrazo
Ja,ja, ja, es buenísima la reflexión. Me encanta
ResponderEliminardelicadeza en estado puro...
ResponderEliminarExcelente blog.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu trabajo.
Volveré a visitarte.
Saludos
Elsa
De tarzán y de "pinito del Oro".
ResponderEliminarUn buen macro, si señor.
Saludos
Muy laboriosa y siempre hilando fino como otro que yo me se.
ResponderEliminarPreciosa y precisa
Probablemente no nos hubiese legado su inenarrable grito. Lo de tejer tiene más de susurro que de grito, ¿no?
ResponderEliminarPobre Tarzán, loco acabó dando gritos en el siquiatrico
ResponderEliminaren tela de araña mas sutil que fue a dar, la de la fama,
bien pudiera ser uan metafora de la vida esta imagen tuya
buenísima por cierto