Veriña, Gijón
Sucede a veces que la anatomía del paisaje se hace presente en láminas que se superponen, y esa enciclopedia que el dedo ciego del tren recorre deja de ser sucesiva para volverse transversal, sincrónica como los sueños, como la realidad, y al menos en parte descifrable de nuevo, una realidad que excede el marco de nuestra ventanilla y nos engulle como plancton.
;e gustan mucho las "láminas" de realidad superpuestas tal como la vida misma al pasar, y son paisajes que procuro, sin embargo nunca suelo quedar contenta con la fotografía que me resulta, sin emabrgo en tí sale estupenda.
ResponderEliminarUn beso.
Sucede a veces que uno mira y descubre que alguien cercano a ti es capaz de ver aquello que solo por un instante se hace cierto y evidente. Sucede a veces que entonces descubres que es posible ese otro mundo del que tanto se habla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnifica entrada.
Cuando las cámaras había que pasar el carrete, yo no lo hacía y me quedaban unas fotos estupendas e imaginativas. Ahora no sé cómo hacerlo. Bueno, sí. Pero un poco engorroso.
ResponderEliminarLa vida cuanto más fácil más diíicil se vuelve. Menuda contradicción.
Pero tu foto es estupenda Xuán.
Fantástica fotografía, en todos los sentidos, sin duda.
ResponderEliminarUN saludo
como aquellas capas de papel cebolla que se usaban en el colegio.
ResponderEliminarme gusta mucho esta foto, siempre que voy en tren tentado estoy de hacer lo mismo pero los cristales -sucios- me desaniman y cuando no son los cristales son los reflejos o la falta de inspiracion.
buen finde.
Vertiginosa!
ResponderEliminarCuantos mundos en una sola foto...me parece que captaste varias almas al tiempo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es como tener otro par de ojos en la nuca. Creo que sirve bien a personal megadesconfiado. Yo prefiero un simple retrovisor solo para las maniobras.
ResponderEliminarFoto y exégesis espectaculares (como siempre).
Saludos
La ventanilla del tren, o del coche, o del autobus... a veces es como las sombras de la caverna de Platon, que nos muestran una realidad que no existe en nuestro mundo, sino en otro que nos resulta inaccesible.
ResponderEliminarTexto Xuanrratiano donde los haya: la percepción vs los sueños, la realidad frente a su modo de fingir, los espectros del movimiento, las sombras, los espejos.
ResponderEliminarSi hubiera sido la foto en blanco y negro, su aspecto caduco y de revolución industrial hubiera estado servido.
Soberbia foto.
Sí que parece una de esas láminas antiguas, desvaídas y quebradizas, a punto de echar a volar o desintegrarse.
ResponderEliminarSeremos el plancton del futuro.
Besos, Xuan.
Tu colección de ventanillas aumenta y se perfecciona.
ResponderEliminarDesde mis manías personales yo la habría oscurecido bastante.
ResponderEliminarMe gusta el procesado, no sé por qué lo asocio a muerte y destrucción, será por las chimeneas y la torre en forma de cruz, no sé.
ResponderEliminarUn abrazo.
Extraigo de tus palabras las mias...
ResponderEliminar"A veces - del paisaje - del tren - una realidad - nos engulle"
Magnífico Post.
ABRAZOS
xUrdE
esto si es la verdadera espalda del mundo, la puerta trasera que, tengo la sensación, no quieres dejar cerrada...
ResponderEliminarPrecisamente es ese juego de superposiciones y refejos el que da luz sobre la realidad.
ResponderEliminarIncreíble, Xuan. Logras una envidiable armonía entre Titulo, texto y foto. Siempre he admirado eso de tu trabajo, pero sigo sorprendiéndome.-
ResponderEliminarXuan dixit! perfecto photomaton y vox
ResponderEliminarcuando estoy en medio de estas láminas, no te ocurre que uno se queda como hipnotizado? la mirada busca esa trascendencia de la realidad...
ResponderEliminarfantástico, Xuan.