No nos engañemos: si llegaron a conocerse tan bien no fue gracias a su vecindad ni a sus raíces comunes. Tampoco tuvieron nada que ver sus interminables sobreentendidos a la luz perezosa de la tarde y menos aún todos aquellos proyectos que soñaron y nunca cumplieron, supongo que por falta de arranque. Tal grado de complicidad no brota ni siquiera del miedo, que lo hubo, a ser pisoteadas, devoradas, abrasadas por cualquiera de las inesperadas formas del tiempo. No, una intimidad como la suya solo puede ser el fruto de todos los desplantes que a lo largo de la vida se fueron perdonando. Y de tanta despedida que amagaron con cada ventolera.
lunes, 1 de julio de 2013
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Qué maravilla, la foto y el texto.
ResponderEliminarhablo bajito, para no separar con mi aliento ese efímero equilibrio... qué hermosas!
ResponderEliminar...es cierto, es en la adversidad donde se fraguan las relaciones...
ResponderEliminarSutil y aterciopelada, porque se intuye táctil y en la imaginación acaricio su suavidad
ResponderEliminarUn abrazo Xuan
Fibra alimentaria.
ResponderEliminarDelicada, tierna, un procesado de lujo y un acierto esos puntos de luz al fondo. Un saludo.
ResponderEliminarBueno, bueno, esto es muuuuucho! Tus registros no terminan de asombrarnos.
ResponderEliminarY me encanta que así sea. UN LUJO.
Besos
Me encanta como siempre en tus entradas el texto y la foto, la foto y texto.
ResponderEliminarAmbos son maravillosos, XuanRata.
Un abrazo.
Perfilándose entre las cosas que dicta la obscuridad; con esas pequeñas tentaciones al acecho, agazapadas mientras esperan alguna duda o algún cansancio para desbaratar la historia.
ResponderEliminarNatación sincronizada levemente distinta es lo tuyo, Xuan.
Una maravilla más y a través del riesgo del monocromo. Con esmerada composición y luces haces esta delicia para la mirada, la mía en este caso y no sin envidia, también de tus palabras aqui en tu blog y en los comentarios que tan generosamente viertes en los demás.
ResponderEliminarun abrazo.
Miguel.
La foto es excelente, pero el foto te introduce en una de las claves de la convivencia, tan difícil, que voy entendiendo que no puede darse entre humanos...
ResponderEliminarHermosas hojas, Xuan. Admiro tu imaginación. Casi he llegado a tomarles cariño.
ResponderEliminarTu encuadre convierte esta foto en misteriosa, y eso me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta mucho el tacto de esta maravillosa foto; no me canso de acariciarla.
ResponderEliminarchapeau!!!!!!
ResponderEliminarSencillamente, preciosa entrada, que sutilidad hay en todo.
ResponderEliminarMe gusta el juego de luces y sombras para mostrar únicamente las hojas y las flores que haces con la foto. No es fácil de conseguir, pero creo que concebir un texto de estas características, con palabras propias del mundo de las plantas para explicar una relación amorosa, es sencillamente magistral.
ResponderEliminarUn abrazo.
cada despedida, diz uma, é um mapa que me aproxima de ti...
ResponderEliminarbuenísima en esa luz tan dulce
abrazo compañero (estas hibernando o...?)
hermosa reflexión...
ResponderEliminarEste "Tú a tú" de dos rizomas, en un ambiente sumamente sensual...la oscuridad, la complicidad complementaria de las florecillas a su lado,invita a soñar con los momentos en que nosotr@s, las personas, hemos vivido algo que, aunque sugerido, flota en el aire, huele a romanticismo puro y neto, es poesía pura, y todo ello partiendo de la tecnología moderna,en forma de máquina capturaimágenes, que no sería nada sin una mente y una sensibilsdad privilegiadas, las tuyas, amigo Xuan...siempre consigues sorprenderme, lo sabes, verdad?
ResponderEliminarGracias por este regalo.
Un fuerte abrazo.
Enrique.