Tras la entrada anterior dedicada al pan, el tema de la siguiente estaba cantado. Cada cierto tiempo y sobre todo cuando el ánimo se me tuerce un poco, voy y hago fotos de cebollas. A través del visor pico, troceo, corto, trituro, reúno, separo, contemplo, perforo… Hasta que los ojos se me empiezan a enrojecer y un molesto lagrimeo me impide continuar la disección. Y es que nunca he terminado de fotografiar una cebolla. Por un lado están sus capas, proverbiales ya, hasta el punto de que sirven de metáfora para las profundidades del alma, más tiernas y dulces conforme nos vamos adentrando. Hay incluso quien ha llegado a afirmar que las capas de la cebolla son anteriores a las del Photoshop, aunque este extremo aún no ha podido ser confirmado.
Pero luego están también y sobre todo, su paleta de colores, irisaciones que se forman por superposición y van desde los púrpuras a los dorados, pasando por todos los carmines y la sombra de los ocres que van fundiendo al blanco en dirección al núcleo. Dicen que las cebollas son muy ricas en azufre. Y debe ser verdad porque sus colores son los ardientes tonos del infierno.
Las cebollas. Siempre que veo las cebollas chupando sol en el corredor de la panera o alrededor de los pegoyos, pienso en planetas incandescentes y les disputo a las moscas las órbitas de los satélites.
Las cebollas, esa obsesión redonda como todas las obsesiones, y absurda. Me gustan tanto las cebollas que, lo confieso, sería capaz hasta de comérmelas.
Me gusta mucho el encuadre, la presencia que le das al
ResponderEliminar"objeto". ¿Has desenfocado el fondo, o está tal cual se captó?
Muchas veces curó mi garganta el fuerte sabor de la cebolla.
ResponderEliminar"La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda. "
(Nanas de la cebolla-Miguel Hernandez)
P.D. Supongo que lo del fondo desenfocado es solo cuestión de abrir mas o menos el diafragma para la profundidad de campo.
A parte de la evocación a Miguel Hernández, me parece un bodegón precioso.
ResponderEliminarLa luz, las texturas, las tonalidades, la profundidad... una maravilla, están pa'cogerlas y meterse en la cocina ;)
Un saludo
Excelente entrada. La foto tiene un encuadre muy bueno y los colores, hacen de esas cebollas un manjar exquisito. A mi me obsesionan también las cebollas, pero ya limpitas cortadas en aros y rehogaditas en un sabroso aceite de oliva. Seguro que cuando las vuelva a comer, me acordare de esta foto y de tu obsesión por ellas. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarSoy una auténtica devoradora de cebollas. Me gusta comerlas de todas formas y maneras: crudas en ensalada, fritas, asadas, en salsas de mil y un colores...
ResponderEliminarBellísima fotografía y bellísimo homenaje a este alimento imprescindible para la cocina.
Allá tú si no te las comes... en una buena salsa con un buen filete o unos tomatitos recién arrebatados de la mata están de muerte...
ResponderEliminarTe ha quedado preciosa.
ResponderEliminarLos colores son increíbles.
Pero me hubiera costado un tiempo adivinar q es una cebolla si no lo hubieras dicho.
Saludos
Vaya, vaya, o sea que contigo funciona eso de pan y cebolla !!
ResponderEliminarPor aquí se come una variedad, los "calçots", que es una especie de cebolla tierna que se ha "calzado" de tierra en los bancales(de ahí su nombre) y se asan a fuego vivo y se acompañan de una salsa donde se untan después de pelar las capas que han quedado quemadas, se suelen comer depié cual si de espérragos se tratara y es muy divertido ver cómo el personal acaba "perdido" y lleno de lamparones.
Las capas de la cebolla tienen unos matices y una calidez que ya quisiera San Photoshop.
ResponderEliminarVeo que también te acercas hasta la lágrima. Mis lágrimas matinales pueden ser debidas a que en sueños estuve muy cerca.
Estoy con el Sr. Riveiro en lo que me toca, y es que también tengo debilidad por las cebollas, con lo buenas que son. Pero de comérmelas.
ResponderEliminarSi la serie continúa voy a engordar. El hacer pan, con lo simple que parece, para mi es como un milagro secreto que cada vez despierta más mi interés. Esas cosas que parecen ceremonias antiquísimas, como los baños de sol de las cebollas, sus colores...pero sobre todo el aroma que reparte por la cocina cuando estoy en los fogones.
La foto del forno me dejó sin palabras.
me gusta pensar que las cebollas tienen pieles y que uno puede ponerlas al desnudo en plena luz de la cocina sin el más mínimo remordimiento.
ResponderEliminarcariños
jua ¡¡ genial el texto, una nana para finalizar y miel sobre ... ui deja deja que con tanta gastronomía. No en serio me ha encantado esta entrada sobre la cebolla con sus capas, ¿Como era proverbiales? y los satelites mosca. Que buena, no se si el texto o la foto, ambas dos buenas
ResponderEliminarsaludos brujos
Preciosa foto, con muy buenas texturas y colores. El texto no se queda atras.
ResponderEliminarFelicidades
Manu
M e gustomucho la fotografia como capta lacebolla yami tambien me encantan las cebollas de la manera que sean cosinadas un beso me encanto tu site bye ..NANCY ..regresare un beso
ResponderEliminarCoincidimos en gustos y los comenteristas vamos unidos, en los primeros tiempos del blog tengo una entrada sobre la cebolla, al ver esta la recordé.
ResponderEliminarsi quieres verla...
http://mifotosegundaparte.blogspot.com/2007/04/hambre-y-cebolla.html
Saludos!!
Xuan no dejas de impresionarme, hasta las cebollas se rinden a tu cámara.
ResponderEliminaresa "paiteña", así la llamamos en mi tierra a esa, se ve tan real, la siento. Captaste sus tonalidades, la delicadeza externa, la firmeza interior, hasta se siente su olor.
ResponderEliminarUn abrazo, Xuan,tratando de contener las lágrimas...
Amigo Xuan, tu pones el pan y la cebolla, yo el aceite (oliva y de la primera prensada en frío) y un buen queso. Alguien ha de poner el vino y alguna cosa mas. Ya ves que con poco se puede ser feliz.
ResponderEliminarLe has sacado los colores a la cebolla!
Un abrazo
Hay pocas cosas tan sencillamente perfectas, iguales a sí mismas y diferentes capa a capa.
ResponderEliminarciertamente las cebollas tienen un color especial.. de una transparencia que nunca llega a serlo...
ResponderEliminarhermoso bodegón que haz tomado!
Por el título pensé por un momento que ibas a hablar de PhotoShop, jajaja pero no, veo que los tiros iban por otro lado.
ResponderEliminarTanto las cebollas como los ajos y en general los tubérculos presentan unas texturas muy interesantes...
En esta foto megusta el color y precisamente eso, las texturas.
Saludos