En estas fechas en las que el tiempo se comprime, el pasado te alcanza a poco que te descuides en la cola de una tienda o en un paso de cebra con semáforo. Si vuelves la cabeza todo empieza a parecerse demasiado a un cuadro de época. Incluso la tele se vuelve cruel y practica con nosotros un experimento de nostalgias para el que no estamos preparados. Inquieta comprobar cómo los lugares y acontecimientos que hasta ayer sostuvieron nuestros días se van disolviendo en nombres y números, apenas ya el santo y seña que deberemos pronunciar si queremos seguir formando parte de la fiesta.
Sin embargo, porque sabes que todas las calles terminan por ser la misma y que no hay años sino ritmo, porque lo sabes, tal vez convenga que tú y yo neguemos la certeza: así que aunque este año nuevo es el de siempre, ponte otra vez ese gastado vestido de pasadas Nocheviejas, que yo buscaré esa corbata que no pega, y vayamos a celebrar, sin movernos del abrazo, toda esta clara confusión, toda esta hermosa incertidumbre que tiene la supervivencia. Y olvidemos por una maldita vez la sensación de estar jugando siempre el tiempo de descuento.
Sin embargo, porque sabes que todas las calles terminan por ser la misma y que no hay años sino ritmo, porque lo sabes, tal vez convenga que tú y yo neguemos la certeza: así que aunque este año nuevo es el de siempre, ponte otra vez ese gastado vestido de pasadas Nocheviejas, que yo buscaré esa corbata que no pega, y vayamos a celebrar, sin movernos del abrazo, toda esta clara confusión, toda esta hermosa incertidumbre que tiene la supervivencia. Y olvidemos por una maldita vez la sensación de estar jugando siempre el tiempo de descuento.
¡Que el 2016 os sea propicio, compañeros!
El cartel que aparece en la foto corresponde a un cuadro del pintor asturiano Darío de Regoyos con ocasión de la exposición de su obra que tuvo lugar en el Museo Thyssen de Madrid en el año 2014.
ResponderEliminarUn gran trabajo, me parece de lo mas original, enhorabuena por la entrada y desearte de paso un as felices fiestas y un gran año 2016.
ResponderEliminarQué bien vista!
ResponderEliminarFelices fiestas para ti y los tuyos y mis mejores deseos para el Año Nuevo.
Un abrazo,
Esto es despedirse por todo lo alto.
ResponderEliminarFeliz año, hay que entrarlo con ganas.
¡Qué bonito tu punto de fusión!
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para este año que se nos viene encima.
Un beso muy fuerte.
La imagen es "fantástica", y el texto, como siempre, sensacional.
ResponderEliminarMis mejores deseos de felicidad para el año que estamos a punto de estrenar.
Un fuerte abrazo, XuanRata.
incapaz de ver el lado real, si es que existe...feliz año...
ResponderEliminarNo entiendo mucho de arte pero lo poco que he visto de Darío de Regoyos me atrae mucho, y tu foto le ha dado a la escena un toque atemporal exquisito. Con una esa fusión tan perfecta entre los elementos. Creo que existe un tipo de fotografía (no recuerdo como se llama) en que se fusionan antiguas fotografías de un lugar con el mismo lugar fotografiado a día de hoy y todo ello conjuntando con postprocesado. En tu foto se va un pasa más para haya y el fusionado es directo usando la reproducción del lienzo que imagino que se pusieron en esa ubicación ex proceso. QUe vaya bien el 2016.
ResponderEliminarEn realidad el cuadro reproduce un rincón de Durango, en Vizcaya, y este cartel estaba colocado concretamente en la Calle de Alcalá de Madrid. Rincones bien alejados por tanto, y sin embargo la fusión sigue siendo posible: lo dicho, tanto de tiempos como de espacios distintos.
EliminarUn cuadro de Durango, un espacio de Madrid, y un instante en el tiempo en que tu fusionas a ambos en un presente que lo fué, y ahora es solo pasado, o sea inexistente, solo un recuerdo, pero que revive en tu magnífica fotografía.
EliminarQue tengas un 2016, como tu deseas.
Eres grande, siempre has sido grande, Xuan.
ResponderEliminarExplícito y un gran observador, captando a través de tu objetivo esa sencillez universal.
Feliz entrada en este 2016.
Y un abrazo.
Me encanta cómo has fusionado ese pasado pictórico con el presente fotográfico, dos artes, dos tiempos unidos y el paso del tiempo como excusa.
ResponderEliminarQué buen trabajo, Xuan.
Feliz y creativo año nuevo, compañero.
Genial! Una foto fantástica! Y tus palabras, Xuan, me encantaron! Gracias por tus deseos y esta maravillosa entrada! Un gran abrazo y feliz 2016!
ResponderEliminarQue el 2016 te traiga mucha felicidad. Un abrazo.
ResponderEliminarPues me parece que tu percepción tal como yo lo veo es correcta aunque el tiempo o los tiempos como sabes para mí, viajen a una velocidad distinta a la vuestra. Yo sí vivo una especie de prórroga que estuvo muy cerca del pitido final hace aproximadamente un mes, crei sinceramente llegado el momento y que ya no salía del hospital pero contra todo pronóstico salí.
ResponderEliminarUna vez mas me sigue pasmando esa facilidad que tienes para "comprimir" en palabras cualquier cosa que se tercie ¡y que manera elegante de hacerlo!
Un abrazo y feliz 2016
El tiempo pasa y todo sigue en su sitio, inamovible. Somos nosotros los que cambiamos, no el escenario.
ResponderEliminarUna excelente ocurrencia la tuya al fusionar las dos imágenes. El texto es sublime.
Un saludo y feliz año.
Gracias, Isabel, Las dos imágenes ya estaban fusionadas en la calle. Yo solo apreté el disparador.
EliminarFeliz año nuevo y ojalá se hagan realidad todas nuestras utopías en este 2016.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-