miércoles, 14 de abril de 2021

Arqueografías

 

   Hay lugares a los que uno viaja con el propósito anticipado del regreso. Tengo que volver, nos decimos mientras aún estamos allí y ya ese estar es más bien un haber estado. A veces la voluntad de retorno obedece a hechos puramente circunstanciales: la premura de la visita, el mal tiempo que se empeñó en acompañarnos, el deseo ingenuo de repetir una experiencia feliz. Pero también puede estar ligada a la propia esencia del lugar. Por ejemplo, un país como Portugal que parece estar hecho de reminiscencias es una invitación constante a la renovación de la nostalgia. Y hay ciudades como París, tan inabarcables que no queda otro remedio que seguir volviendo una y otra vez con la intención condenada al fracaso de agotarlas. Es sobre todo por esto que siempre nos quedará París. Hoy vuelvo a ella convertido en arqueólogo de mis propios archivos. Del primer estrato, el más superficial, no sé si el de más brillo, extraje hace algún tiempo una serie que llamé “Postales de París”. En el nivel -2 de las excavaciones encuentro ahora otra ciudad que sin dejar de ser única podría estar en cualquier sitio. Es la ciudad que me habita allí donde vaya y para transitar por sus calles no necesito ni guía ni plano ni gps.


17 comentarios:

  1. He entrada para comentar tu fotografía anterior y me he dado cuenta de que habías subido una nueva de lo que parecían ser unas paredes extrañas en algún sitio que parecían unas ruinas. Pero de entradad, antes de ir a la fotografía anterior, solo he llegado a ver la parte superior de la foto, no he visto el grafiti. Y no veas como gana interés la foto con esa mirada triste!!!. Le da todo el sentido a la foto. Magnífica. Tienes razón de lo de volver a los sitios. Hablas de Portugal, donde estuve el año pasado, es prácticamente el último sitio donde estado y ya tengo ganas de volver, porque me encantó. Pero aunque lo barajé para este verano creo que al final no será. Creo que este verano lo que haré será a volver a otra zona que visite rápido en un solo día hace años, pero me quede con la clara sensación de tener que volver a deleitarme, la Alpujarra granadina. Un abrazo.

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    1. He estado en Granada pero no en la Alpujarra, quedó la visita para otra ocasión porque me pareció que merecía un tiempo más reposado. Ojalá llegue ese tiempo lento y reposado, en la Alpujarra o en cualquier otro sitio.
      Un abrazo

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  2. Y también se puede excavar hacia dentro. Buena mirada.

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    1. La escena de la foto es un ejemplo de ello, con esos edificios abiertos en canal, por cuyas entrañas imagino que circularán corrientes inesperadas de aire nuevo.

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  3. En éstas circunstancias solo nos queda bucear en el baúl de los recuerdos de los viajes, pero tú les sacas mucho provecho. A mí siempre me atraen las paredes de las casas viejas y caídas, me gusta mirar e imaginar las otras vidas que han tenido. Genial esa mirada.

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    1. Producen curiosidad y también cierto reparo esa intimidad intuida en los colores de la paredes, las siluetas de cuadros y armarios, el sinuoso trazado de la caja de la escalera...Somos intrusos involuntarios del pasado.

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  4. "La ciudad que me habita". Permíteme que le dé la vuelta y lo entienda como un viaje a nuestro interior. Volver para reafirmarnos.
    Un abrazo.

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    1. Volver para reafirmarnos o para seguir cuestionándonos: a menudo el regreso desmiente las primeras impresiones, para bien o para mal.

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  5. Siempre me han llamado la atención los edificios antiguos, viejos y decrépitos. Me llaman poderosamente la atención y creo que encierran la belleza del pasado. Portugal es una ciudad a la que ir sin prisas, perderse por sus callejuelas y disfrutarla en la lentitud. París llama a todo lo contrario, pero si tenemos la suerte de poder volver varias veces, y una vez superamos ese ansia que produce de poder verla entera, de visitar lo más posible, se encuentra otro Paris mucho más íntimo y tranquilo. Una ciudad de la que podríamos abstraernos de cual es, y encontrar lugares increíbles.
    Me gusta mucho la fotografía que has subido en la entrada.

    Un beso.

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    1. Puede ser como dices, que en la primera cita no se encuentren los mejores frutos.

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  6. A mi como a Carmela, siempre me han llamado la atención estos sitios antiguos y decadentes y fotográficamente son un chollo, tu fotografia es muy buena y el procesado superior. Un saludo y cuidate mucho.

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    1. Todos tenemos algo de arqueólogos y de coleccionistas, por no decir de traficantes de recuerdos, propios o ajenos.

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  7. Pequeñas joyas urbanas que bien merece la pena ser descubiertas. Este rincón tiene su cosa.

    Saludos.

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    1. Creo que solo miramos los lugares que nos miran a su vez, y este rostro pintado de ojos tristes es un recordatorio de esa pequeña verdad.

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  8. Una ciudad es un sentimiento habitado, y a los sentimientos, de alguna u otra forma, siempre acabamos regresando. Aprovecho la ocasión para arrodillarme en este querido confesionario que sustentas y admitir que he pecado repetidamente de pensamiento, mirada y corazón, y que ese pecado se llama Portugal, y para ser un poco más preciso, Lisboa.

    Un fuerte abrazo, Xuan.

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  9. Por cierto, me encanta la forma en que has conseguido fotografiar la tristeza.

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    1. Una tristeza quizás demasiado evidente y esperando ser fotografiada como para ser una verdadera tristeza.

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