Las ciudades para serlo han de contener en su interior otras ciudades. Y encontrar
ese bulevar que al cruzarlo nos conduce a otro país, a otro tiempo, a otro
código, es una de las obligaciones del viajero. Sentimos entonces la excitación
inconfundible de lo exótico, que no es más que la constatación de que, contra
todo pronóstico, también aquí, en lo diferente, nos reconocemos.
Estupenda imagen , pero más estupendas aún las palabras que la acompañan que entrañan todo un pensamiento filosófico.
ResponderEliminarGracias, Tracy. La necesidad de diferenciarnos viene precisamente de lo mucho que nos parecemos.
Eliminar¡Qué bien representa esta imagen el multiculturalismo al que haces referencia! Las ciudades serían incompletas sin él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente, la energía que desprenden esos barrios que parecen acabados de nacer transmite, creo yo, una sensación parecida a la que debió impregnar el nacimiento de la ciudad misma hace cientos de años.
EliminarQué magnífica fotografía para hacernos abrir los ojos.
ResponderEliminarSi la fotografía en general tiene algún sentido es ese. Gracias, Pedro.
EliminarContrastes sociales y culturales veo en esta foto, muy bien vista.
ResponderEliminarSaludos.
Y junto al contraste creo que se puede observar también un paralelismo formal entre las dos parejas de protagonistas. Es precisamente esa diferencia junto a esa similitud lo que me atrae de esta imagen.
EliminarExcelente entrada, mucha razón tienes con lo que nos cuentas, el mundo se ha globalizado de tal manera que conviven en el mismo espacio personas con realidades absolutamente diferentes, un gran trabajo,saludos.
ResponderEliminarCierto, y hasta tal punto pueden ser diferentes esas realidades que me pregunto si verdaderamente el espacio que experimentan la mujer y los jóvenes de la moto es también el mismo.
EliminarHas logrado tu objetivo de trasladarme a África con tu maravillosa fotografía Parisina. Deduzco que debes haber realizado un viaje a Paris recientemente, por tus últimas entradas. Si es así habrás podido salir de ese cerco cerrado de inspiración que nos estaba asfixiando. Muy buena Xuan, un abrazo!!!
ResponderEliminarAy, que más quisiera...las fotos son de un viaje a París en 2016, del que ya publiqué fotos anteriormente pero he querido darle una segunda vuelta. Y este año, debido a circunstancias familiares, tampoco voy a poder viajar. En fin, vendrán tiempos mejores.
EliminarUn abrazo, amigo.
Los contrastes son evidentes....en tosos lados que visite siempre ocurre igual.
ResponderEliminarEl gran egoismo de unos señores que tienen la mayoría de las riquezas, hacen un gran desequilibrio con las personas más necesitadas.
Buena foto denuncia, que en blanco y negro toma mayor relieve.
Besos
Reconocernos en lo diferente, acoger cualquier otro posible en lo que creemos ser, en eso deberíamos poner toda nuestra determinación y esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Xuan.
Cuanta gente recorre miles de kilometros para seguir viviendo igual que en su país, a mi eso me llama mucho la atención. Seguramente será que ese migrar no es muy voluntario, sino por las circunstancias, el problema es para la siguiente generación, que siente que no es de ninguno de los dos países y ahí se crean los conflictos.
ResponderEliminarme gusta la simpleza maravillosa de tus fotos Gracias por compartir
ResponderEliminarabrazos desde Miami