El temporal venía con las horas contadas, y lo sabía. Así que en cuanto el aire estuvo lo bastante saturado de rabia y azul, empezó a vaciar el cargador sobre nosotros. Veinte minutos apenas para un diluvio breve y eficaz, calculado, acorde con este tiempo sin héroes ni culpables. Cada uno escapó por donde pudo. Me metí dentro del coche, con el motor y las luces apagadas, la cámara encendida en lugar del cigarrillo. Del otro lado del cristal la misma mano que azotaba al mundo fue pintando paisajes sucesivos en una sucesión desordenada de todos los estilos, combinando a capricho los cambios de luz, la intensidad de la lluvia, la condensación de mi respiración sobre la luna. Los limpiaparabrisas y mi mano, fuera y dentro, dentro y fuera, pasaban las páginas del álbum. Cuando dejó de llover, los haces de de los faros hicieron caer la noche de repente y nos dispersamos, como desconocidos.
Pocas veces me he sentido menos autor de unas fotografías, aunque en el fondo sean hijas del mismo afán y el mismo azar que todas las demás.
Preciosas estas dos "aguadas"
ResponderEliminar"Saturada de rabia azul" una expresión muy acertada, me gusta.
ResponderEliminarTus fotos parecen verdaderos cuadros impresionistas.
Besicos.
Una serie hermosa de imagenes.
ResponderEliminarWonderful
ResponderEliminarWork
good
creations
No sé si me gustan más las fotos o el texto . Enhorabuena . Saludos
ResponderEliminarMe gusta más la primera, y con esos temporales hay que tener cuidado que de vez en cuando, sobre todo por esas tierras, se lleva alguien por delante, o mejor dicho, hacia dentro...
ResponderEliminarSaludos.
Este Otoño, nos trae toda la fuerza del mar con sus días grises, la rabia de la brisa marina y cargados de agua
ResponderEliminarDos fotos muy buenas, y buen procesado.
Saludos.
Parecen unas acuarelas aguadas ( a la técnica de la luna del coche). Originales y bellas.
ResponderEliminarSaludos.
La primera es buena, muy buena, la segunda, una obra de arte. Supiste esperar el momento y eso tiene su premio. Como dicen ahota "yo lo alucino"
ResponderEliminarUn saludo
Qué instantes más maravillosos.
ResponderEliminarPoética del caos.
Trepidante temporal. Las fotos habla por sí misma, en especial la segunda.
ResponderEliminarUn abrazo
Maravillosa conjunción entre la imagen y el texto.
ResponderEliminarImpresionantes ambas.
Aguadas expresionistas.
ResponderEliminarMe gustan, dicen mucho del lugar.
Y de ti, ojo/mano/corazón.
Besos
qué bonito
ResponderEliminar¿Cómo puede decir que sus fotos son hijas del azar? Si así fuese usted sería el fotógrafo más afortunado del mundo. A veces al buen hacer le llaman suerte, pero suelen nombrarlo así los envidiosos, no los propios autores.
ResponderEliminarLa imagen es y será siempre lo que se 'divierte' afuera y se 'ordena' dentro. Somos dueños del momento no de la imagen.
ResponderEliminarTe sigo diciendo lo del poeta chico y prosista certero.
La Naturaleza hecha abstracción en tus manos....sólo un genio tiene tu sabiduría. Me han encantado.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Enrique.
Unas fotos "encantadoras".
ResponderEliminarHe abandonado la fotografia e internet pero no podía dejar de comentar (hoy que me he dado un paseo por la red) estas auténticas maravillas del arte que son tus fotos hoy.
ResponderEliminarsobre todo del afán tan grande con el que estás en la mayoria de la veces, en los sitios oportunos y a veces, sólo a veces, algo de azar, pues en mi humilde opinión este es provocado más que buscado.
ResponderEliminarque envidia poder acercarse en un momento a la costa y ver esas enormes olas, me pilla algo lejos.
un abrazo
El espirito de Turner a pasado por ahí, envuelto en la borrasca.
ResponderEliminareste tipo de fotos son mi debilidad...
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