Según las últimas estimaciones la duración máxima de un cuerpo humano puede alcanzar el millón de horas. Es una cifra tan aproximada como improbable pero muy adecuada para los cálculos contables. Pronto calcular la edad en años será cosa de inadaptados. Ya casi siente uno envidia de las bombillas, pues al menos ellas tienen vida, y además vida útil.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
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ese pie y el texto han conseguido arrancar una sonrisa... gracias
ResponderEliminarExcelente post y bellisima imagen.
ResponderEliminarLas bombillas mientras son útiles cumplen su función. El cuerpo también. Ahora bien una buena imagen puede seguir siéndolo incluso por encima de esos hipotéticos millón de horas.
ResponderEliminarUn abrazo
Ojo al dato!.
ResponderEliminarAve de traje negro que se acerca con sigilo, quizás a comprobar con su duro pico el rígor mortis del humano que yace en el cemento por si le sirve para alguna necesidad (hombre que no vuela...)
ResponderEliminarMe gusta la composición y las texturas.
un abrazo.
Si nuestra vida no es del todo útil en lo que a duración se refiere, la culpa es solo nuestra. De cualquier detalle, por pequeño que este resulte de nuestro día a día, se puede aprender muchísimo. Aunque la experiencia de la que aprender sea negativa.
ResponderEliminarNos quedamos solo con lo bueno y desperdiciamos mucha vida útil.
Una foto magnifica.
Saludos
Una foto con un lenguaje propio y muy interesante.
ResponderEliminarImpresionante Xuan.
ResponderEliminarEsa foto así tal cual, me trae recuerdos.
Y una sonrisa traviesa.
va a ser difícil soplar tantas velitas!
ResponderEliminarLa composición es perfecta, con profundidad y esas líneas dividiendo el plano perfectamente, el pie, la guinda para un excelente fotograma.
ResponderEliminarSaludos.
Una fotografía,que cuanto más la miras, más dice.
ResponderEliminarSean las horas que sean, deberíamos disfrutar cada hora, cada minuto, ya que esta vida es muy breve.
Saludos.
Magnífico collage conceptual que sugiere múltiples lecturas. La apuntada por calata, inquietante,hitchcockiana.
ResponderEliminar¿Cuánto es un millón de horas?.
ResponderEliminarNuestro reciclado, además, es difícil.
ResponderEliminarEsperemos que algún día la vida util del cuerpo humano coincida exactamente con la vida misma.
ResponderEliminarBuena foto con el ave negra acercándose al pie.
Saludos.
Siempre me gustó de ti ese juego entre horizontales y verticales.
ResponderEliminarEse pie lo parará la roca??
Besos, Xuan.
Aunque no comente no me pierdo una;)
No se trata del tiempo que se vive , sino de la intensidad con la que se vive. Tanta cuantificación asusta.
ResponderEliminarAdemás hay personas que saben abismarse en la espesura de un cuarto de hora.
Un abrazo, Edu.
Tú mismo mencionas lo verdaderamente importante: no se trata de tener una vida larga, sino una vida útil. Si puede ser ambas cosas, mejor que mejor.
ResponderEliminarYo me conformo con vivir unas 745.000 horas (sí, me hiciste usar la calculadora), pero en buen estado.
Besos
...traslada inquietud...saludos
ResponderEliminarHay cuerpos que son verdaderos captadores de calor, aprovechan el único rayo de sol que salió en lo que va de mes, realmente son las futuras bombillas, y tu el interruptor que les da la vida..
ResponderEliminarFenomenal
Fotografía llena de detalles y...reflexiva. Felicitaciones por la entrada. Saludos
ResponderEliminarRamón
O local do crime??! ou um grande mistério...
ResponderEliminarY la paloma que se acerca...incrédula, quizás?
ResponderEliminarTienes un coco, mi niño!!!
Siempre he pensado que la vida útil es la que se anda a pie.
ResponderEliminarEl resto es vida sofocada y en ella la sensación del tiempo es que vuela.