Me detengo en una esquina abandonada del barrio viejo. Desde el fondo del cuarto vacío y oscuro un espejo devuelve mi imagen, nítida y exacta como una fotografía. No es fácil llevarle al espejo la contraria, su capacidad de réplica es apabullante. Lo admito por tanto: cada vez que disparo al mundo estoy componiendo mi fiel autorretrato. Y él a cambio reconoce que en cada habitación, en cada pared, en cada cielo, en cada rostro, hay una cámara que me registra.
lunes, 18 de enero de 2010
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Maravilloso auto retrato
ResponderEliminarMenudo autoretrato te has marcado esta vez, muy original y muy bien visto.
ResponderEliminarBesos
De vez en cuando tus perlas de redacción me hacen ver cuanto nos parecemos:
ResponderEliminar"Lo admito por tanto: cada vez que disparo al mundo estoy componiendo mi fiel autorretrato".
Estoy un poco preocupado, últimamente no me gusta nada delo que hago. ¿Llevo demasiado tiempo fotografiando miles de imágenes al año o es que el autorretrato de mis imágenes empieza a reflejar mi propia mediocridad?
Quizás como tú también dices muy bien he perdido la ingenuidad de creer que cada día surgen nuevas imágenes nunca antes captadas.
Recibe un saludo afectuoso.
La ventana de la ventana del mundo. Un autorretrato muy sugerente y cargado de imaginación.
ResponderEliminarPor cierto el título lo encuentro lleno de fina ironía, vivimos unos tiempo en que todo se precipita y se nos va de las manos ... donde estará el límite????
Un abrazo
¡qué chula! Parece surrealista, con esos reflejos escalados en intensidad y ese juego de líneas y marcos inscritos...
ResponderEliminarun autoretrato muy bonito y poco visto, eres un artista, al mismo tiempo que te ves te miran
ResponderEliminarLa foto y tus palabras, me recordaron aquella greguería de de la Serna que dice: "En el fondo de los espejos hay un fotógrafo agazapado".
ResponderEliminar¡Fantástica!
Qué maravilla de imagen. Una vez caí en la tentación de hacer una imagen similar y ahora yo no sé si soy el que se quedó atrapado al fondo.
ResponderEliminarHermosisima imagen una vez mas! Gran texto.
ResponderEliminarMe vienen Las Meninas.
ResponderEliminarExcelente la imagen, todo un misterio y una revelación.
Exelente instante y decorado. Un saludo
ResponderEliminarmuy buena Xuan!! una pena la pintada de la persiana pero no se puede prescindir de ella, nos quedariamos sin marco y no seria buena solucion. me gusta mucho esta foto, parece una idea muy pictorica. abrazos
ResponderEliminarLos autorretratos en el espejo están más que vistos, pero éste te ha quedado francamente original. Le has dado un marco de lujo.
ResponderEliminarPura magia otra vez. No me cansaré de aplaudirte.
ResponderEliminarQué original y qué curiosa, desde luego tienes un ojo muy especial...
ResponderEliminarfascinación atávica por los espejos, o por nuestra imagen, quién lo sabe...
ResponderEliminarA veces, donde menos te lo esperas está la foto.Excelente auto.Salu2
ResponderEliminarGenial el juego de imágenes entre el cristal y el espejo.
ResponderEliminarUn original autorretrato.
saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaresta imagen me ha recordado algo, daba yo un par de clases de fotografía a unos pequeños alumnos por petición de un amigo profesor, niños de unos diez años apróximadamente, no tenía claro como explicarles el tema de la velocidad y los diafragmas en al cámara y como debían conjugarse ambas para una captura fotográfica, y la idea surgio una vez dentro del aula, mire a través de las ventanas hacia el exterior y les dije: nosotros, nuestros ojos somos la película, lo que queremos fotografiar está ahí afuera, bajarmos todas las persianas y dejamos la clase totalmente a oscuras y mirando con atención hacia la ventana cerrada cojí la cinta de la persiana y en dos movimientos abrí y cerré, todo lo que nos diera tiempo a ver sería la imagen latente en nuestras retinas, la pelicua impresionada.
ResponderEliminarLa persiana sería el obturador que incluso podriamos abrir y cerrar a distintas velocidades y el diafragma o abertura sería el tamaño de la ventana, creo que funcionó y al ver esta imagen tuya he pensado enseguida que lo que veía era una cámara en plena exposición y al fondo la preciada pelicula plateada exponiendose en ese preciso momento mágico y tu que te habías colocado delante con la clara intención de ser tú el que sales en la foto.
• La idea: fantástica
• La ejecución: perfecta
• saludos
CR ____________________________________
LMA
Bien, tselem, la imagen reproduce el original. Y como el origen de cada fotografia está en quien toma la foto, en quien mira y escudriña a su alrededor, cada fotografia contiene una parte de nosotros mismos. Ésta, por el efecto del espejo, te reproduce doblemente: en la precisión técnica de siempre y en tu figura. Excelente
ResponderEliminarUn abrazo
"wuff" .. yo tambien me siento como el boxer. ...hahaha
ResponderEliminarTus fotos estan siempre una inspiración. Gracias
Un abrazo
Somos lo que hacemos, lo que decimos y lo que retratamos. Tiene un toque velazqueño.¿ no? Por lo del espejo...
ResponderEliminarLos espejos dan mucho juego. Y para un fotógrafo, una manera de regalarse a los otros.
ResponderEliminarComo los que te seguimos en tu calendario siempre nuevo y sorprendente.
Besos
el autoretrato no estuvo al alcance de los artistas siempre, durante siglos se vieron privados de ese reconocimiento que bien se merecían, este es tan bueno como cualquiera de los otros que tu objetivo capta-retrata para nosotros, observadores-retratados.
ResponderEliminarQue placer recorrer tu blog,una maravilla!!!!,ningun aficionado,todo un profecional...,te felicito!
ResponderEliminarEl juego de espejos y cristales siempre me ha fascinado, Xuan. Hasta el punto de mirar hoy tu imagen con un espejo. Nuestras imágenes, nuestras réplicas, son como los loncheados de una charcutería: de elaboración propia. Algunas lonchas son terriblemente traslúcidas pero si el sabor es incomparable se agradece. Magnífico encuentro este tuyo que ya me anticipaste. Y, además, con el añadido de Mondrian en la charcutería.
ResponderEliminarBesos.