A veces el reflejo de un atardecer puede resultar tan atractivo como el atardecer original. Aunque sea, como este, una copia atrapada en el azulejo de un rincón de la cocina. Todo el detalle que se pierde, toda la profundidad que falta, es el espacio que ganamos para la evocación y para esa nostalgia algo premeditada que tan bien se aviene al perfil de una botella, aunque sea, como esta, de gaseosa de las de antes, esa efervescencia indefinida que venía con el verano.
jueves, 8 de julio de 2010
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Se pudéssemos engarrafar (embotellar) todo aquilo que quiséssemos...
ResponderEliminarbelíssima a foto
abrazo
Xuan, una belleza de texto e imagen.
ResponderEliminarCon la imaginación y un propósito claro, uno puede conseguir una obra de arte capaz de permanecer inalterable mientras la contemplamos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues quedó precioso el atardecer atrapado en un azulejo y el primer plano de la botella de gaseosa (botella que, por otra parte, tiene mucho encanto, por nostalgia. Yo tengo una en mi cocina también:)))
ResponderEliminarSaludos
Y yo que me paso media vida pensando que para pintar un cuadro hacían faltas pinceles...
ResponderEliminarexcelente!
ResponderEliminarMuy bien visto y mejor realizado y explicado.
ResponderEliminarCuantas casas con cocinas sin luz y sin posibilidad de reflejos; sólo podrán colgar tu foto.
Una original manera de ver el atardecer desde una cocina. Una imagen más parecida a un óleo, que a una fotografía. Estupenda.
ResponderEliminar¡Qué increible! una obra inédita de Cézanne.
ResponderEliminarNada más verla ha sido lo primero que se me vino a la cabeza, sorprende que sacarás eso de un azulejo y su reflejo. Preciosa
Parece un cuadro, un bello cuadro
ResponderEliminarLa búsqueda de la belleza da muchas sorpresas. Esta foto es un gran ejemplo. En otoño, cuando más encerrado estaba por el reciente nacimiento de mi hijo veía en los blogs y el flickr miles de fotos de alamedas amarillentas, ríos transportadores de naturaleza muerta, hojas amontonadas en el suelo, bosques desnudos de todo menos de belleza... y para no quedarme rezagado cogí de un canasto un puñado de nueces y me metí un rato en el sótano de casa a inmortalizar otro otoño, pero igualmente otoño.
ResponderEliminarSi el resultado fue más o menos bello no lo sé, pero para encontrar fotos no hace falta ir muy lejos en la mayoría de los casos. Eso sí, hay que tener muy buen ojo para encontrar algo así.
Un saludo.
Pasate por mi blog a recojer un merecido premio.
ResponderEliminarBelleza simple en la forma, una monocromía que se quiebra con un acento de color que evoca la calidez del sol...poesía en la imagen y en las palabras.
ResponderEliminar...esa efervescencia que mi abuelo me mezclaba con dos gotas de su vino, a la hora de comer. Como aquéllas manos de viejo labrador cogían la botella, con la ceremonia justa a aquello en lo que tanto trabajo has empleado. Su cara seria mientras me teñía la gaseosa, para evitar cualquier comentario en contra de mis padres.
ResponderEliminarCómo tapaba una botella con el corcho y cerraba también la otra, igualita que la de tu foto, antes de que todos los mayores durmieran la siesta.
Desde el plano más amplio, hasta los pequeños detalles: ¿Cuantas fotos puede haber en una misma escena?
Me encantó. Saludos
ResponderEliminarHola, en reconocimiento a tu aporte a la cultura, tu Blog recibió la mención Premio Dardos, tenés que pasar por mi Blog para recibirlo.
ResponderEliminarCariños
Se pierde el detalle... pero se intuye, lo que hace mucho más deseante la imágen. (Porque siempre nos gustó imaginar lo que nos diese la gana, cuando nos lo ponen blanco y en botella, nos cansan)
ResponderEliminarBesos.
Fantasía surrealista de una cocina en llamas. Excelente
ResponderEliminarUn abrazo
Perfecto cuadro donde la fotografía jamás superará la pintura. Y es que quiero ver el azulejo blanco o de cualquier otro color que me saque de la duda para creérmelo.
ResponderEliminarXuan, eres genial a la hora de captar.
Buen trabajo y buen ojo,excelente¡¡
ResponderEliminarSaludos.
un cuadro efimero de un atardecer en un azulejo, los ocres y los azules, el tíntineo del tapón en el vidrio vacio...
ResponderEliminarmo dejo de sorprenderme y disfrutar
un abrazo
Preciosa foto-pintura, los reflejos son mensajes codificados de la realidad; veo que tu no tienes problema, lo decodificas todo.
ResponderEliminarSaludos cordiales
bellas palabras siembras para que nosotros leamos y mientras te leo bailo on las tuyas al compaa de un tango
ResponderEliminarBonita imagen y sobre todo me gusta su originalidad. Sigues haciendo fotos sorprendentes. Saludos.
ResponderEliminarhay fotos que me dejan frio, ésta es una...
ResponderEliminarPerfecta, pedazo de foto
ResponderEliminarPura impresión. Puro arte.
ResponderEliminarMe encanta. Me encanta.
ResponderEliminarOh,por favor, qué maravilla de foto. Qué envidia no haberla hecho yo. Es la foto que siempre quise hacer, así que con tu permiso, me la apropio... Muchas gracias.
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