Gijón
Para qué seguir ocultándolo: el dominó no es lo mío. Nada más descubrir las fichas ya les he tomado cariño. Cuando las tengo de pie frente a mí, todas con su doble cara y algunas con su cara doble, igual que si fueran personas, me parecen tan hermosas que me cuesta dios y ayuda desprenderme de ellas. Por eso suelo jugar a perder y nunca lo paso mejor que cuando paso, pero soy tan torpe que aun jugando a la contra a veces termino ganando. Y miro entonces con envidia a los otros jugadores hasta que devuelven las fichas al montón, y volvemos a repartir la suerte.
Hola Xuan,
ResponderEliminaryo creo que si te dejaran un pequeño trozo de terreno, con algo de naturaleza, un poco de construcciones, cualquier animalito y algún ser humano, no te haría falta nada más.
Es que lo llevas dentro, mi niño.
¡Plas, plas!
Besos
¡Plas, plas!
Más besos
Cuantos de nosotros hubieramos pasado por ahí delante sin darnos cuenta de estar caminando entre fichas de dominó. Enhorabuena por saber mirar donde nadie ve nada, no sólo en esta foto sino en todas las de tu blog.
ResponderEliminarUn saludo
Bonito..pensar en "menos es más", en que la suerte estará echada, pero cada cual gana como y cuando quiere...bonita idea, quedarse con todo, mejor que sin nada, y a pesar de ello ¿perder?, ...pensándolo bien, el domino es un juego incoherente, igual Dios juega a él por eso...
ResponderEliminarBesos por las dos caras
En todo caso tienes un don para captar esas formas como nadie.
ResponderEliminarBesos, Xuan.
Me encanta tu imagen y tu texto es excelente! Un abrazo.
ResponderEliminartal vez si, pero, seguro que juega ruleta rusa con nosotros
ResponderEliminarabrazo compañero
Eso es ojo analítico Xuan, A mi me priva ese tacto de las fichas y el sonido sobre la mesa ... delicioso
ResponderEliminarUn abrazo
qué buena geometría! me atrapan esos círculos negros, como pozos sin fin
ResponderEliminarDios juega a distribuirlas en el tablero de la vida y tú captas como nadie su sutil coreografía.
ResponderEliminarAunque pienso que en realidad las fichas somos nosotros. Nos colocó en una infinita hilera interminable, dio un empujoncito a la primera y se entreteniene viéndonos caer, uno tras otro, sin solución de continuidad (como diría Millás, qué diablos querrá decir sin solución de continuidad).
Enhorabuena una vez más.
y, además, lo hizo de forma tramposa
ResponderEliminarAgudeza visual y de desarrollo intelectual, tú si sabes ver las cosas en su sitio. Enhorabuena por la entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Genial!!!
ResponderEliminarDel dominó me gusta todo, hasta su nombre. Y aunque no soy buen jugador o quizas por eso mismo me produce una extraña sensacion mezcla de desazon y riqueza cuando al levantar las fichas me encuentro una multitud de puntos negros. Despues pienso: con estas fichas tambien se puede ganar. Como en la vida es un poco de saber y un poco de suerte.
ResponderEliminarEn algunos países he disfrutado tanto mirando que a veces he querido coger las fichas y salir corriendo.
ResponderEliminar¿Porque? No lo se, pero lo pienso y me pregunto el porque no lo hice.
Un abrazo
Bien vista y asociada al juego del dominó. Muy chula.
ResponderEliminarSaludos.
Dominó en la pared y damas (negras) en el suelo !.Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
muy simpática
ResponderEliminarlo increible de este juego es que el contrario puede llegar a saber las fichas que te quedan incluso mejor que uno mismo.
ResponderEliminarAquí hay una gran reminiscencia de Julio Cortazar.
ResponderEliminarMuy buen texto.
Felicitaciones.
Suena el golpe en la mesa de la ficha de dominó.
ResponderEliminarVery aesthetic!!
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