A veces cuando miro noto un cuerpo extraño.
En un abrir y cerrar de ojos me lo extraigo.
Ante mí lo expongo, lo analizo, lo interrogo
a conciencia, lo abandono en su hermetismo.
Al cabo de un tiempo me hago a su silencio
y aquel que preguntaba entonces
me resulta tan extraño como otro cuerpo.
En un abrir y cerrar de ojos me lo extraigo.
Ante mí lo expongo, lo analizo, lo interrogo
a conciencia, lo abandono en su hermetismo.
Al cabo de un tiempo me hago a su silencio
y aquel que preguntaba entonces
me resulta tan extraño como otro cuerpo.
ES curioso el poder del diseño: llama la atención tanto que nos recuerda un sabor de la infancia. Y la realidad está en lo otro. O no, quizá la realidad sea esa, la de lo inesperado y diferente.
ResponderEliminarExisten más cuerpos extraños de lo que parece.
ResponderEliminarMuy buena composición con esa doble diagonal que forman esa naturalezas dormidas y los reflejos de la luz.
ResponderEliminarEl elemento extraño como nota discordante, como un intruso cuya presencia resulta desagradable por diferente. O por inapropiada. Aunque, quizás después de la foto vino un buen batido, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Je, je, al principio no había pillado la conexión entre la foto y el texto que me desconcertaba, pero ahora leyendo el comentario de Anaximandro caigo, claro, es bote de Cola Cao tan extraño dentro de ese estante que tanto me ha desconcertado al ver la foto. Lo raro es que no lo haya relacionado con el cuerpo extraño del texto. La hora que es y que mañana después de todas las Navidades de vacaciones vuelvo a la dura realidad del trabajo. Me gusta tu estantería mezcla de mundo rural y nostalgia. Un abrazo.
ResponderEliminarCuriosa esa balda rabiosamente actual (y negra). ¡Cuántas veces en lo extraño hallamos las entrañas de las cosas!
ResponderEliminarMe chifla ese bodegón, con sus ángeles contenidos en esas calabazas.
Besos.
Resulta llamativo el cuerpo extraño, por el color, por las formas, por las letras, una buena manera de hacer publicidad, muchas veces utilizada.
ResponderEliminarMuy bien vista y compuesta, Xuan.
Un abrazo.
A veces esos cuerpos extraños se vuelven tan familiares que son los que realmente dan la medida de las cosas. Otras veces ayudan a equilibrar un conjunto. O quizás las dos cosas, como en este caso.
ResponderEliminarMe encanta esa diagonal que se une gracias a ese cuerpo extraño.
Un abrazo, XuanRata.
La luz y la alegría.
ResponderEliminarExtraños y maravillosos frutos que nos despiertan a la vida.
Impresionante, Xuan,
Un perfecto bodegón geométrico.
ResponderEliminarSalud.
Buena imagen y mas que acertadas palabras, que nos acercan a tu intencion
ResponderEliminarUn abrazo
Extrañamente o no, la geometría siempre triunfa.
ResponderEliminarY muestra de ello es tu triángulo.
Un abrazo.
lo extraño se hace hermoso gracias a sus diferencias
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