La gloria terrenal del gol de leyenda o de la canasta triple de campeonato, junto a la gloria sobrenatural, conviviendo con una naturalidad asombrosa. ¡Genial! Un fuerte abrazo.
Ya ves a mí me llama más la atención esa casita de plástico que parece mezclarse con las casas eternas en el confin de la tapia, en la que los dos campos parecen mezclarse.
Conozco varias personas que viven junto a cementerios. Antiguamente y en otras culturas es más frecuente y tienen una "convivencia" bien definida por tu fotografía. Sin embargo, cuando en España se decretó expulsar a los muertos de nuestro entorno, hay temor y excesivo respeto a lo que todos seremos.
Creo que en Galicia, al menos en las zonas rurales, tienen una relación de especial cercanía con los muertos y en general con lo sobrenatural, que es tanto como decir, con lo que no entendemos pero no podemos soslayar.
Je, je, pues a mí me parece una foto que naturaliza totalmente el tema. Juegos de niños y risas infantiles al lado del silencio eterno del camposanto. Porque no!!!???. Si uno creyese en según que cosas podría imaginarse a las almas de los difuntos escuchando los juegos de los niños con alegría comentando la jugada y disfrutando del jolgorio juvenil. Aunque claro, también podríamos imaginar los protagonistas de muertes prematuras celosos con ganas de jugar a la pelota. En fin, excelente foto, muy curiosa. Me alegro de verte retomar un poco la cadencia en el blog.
Tal vez todas las jugadas acaben anuladas por fuera de juego. Metáfora perfecta de la leve gloria y el grueso olvido que la vida impone. Una severa "grada norte" excesivamente radicalizada de silencios. A estas y a otras muchas cosas nos lleva tu propuesta. Se agradece.
En tiempos como los que estamos viviendo esa grada apelotonada parece ser uno de los pocos sitios donde no es preciso mantener la distancia de seguridad. Todo tiene su lado positivo.
Maravillosa foto, y maravilloso pie de foto
ResponderEliminarEl pie era casi ineludible.
EliminarLa gloria terrenal del gol de leyenda o de la canasta triple de campeonato, junto a la gloria sobrenatural, conviviendo con una naturalidad asombrosa. ¡Genial!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Como dos pueblos unidos por una frontera permeable.
EliminarYa ves a mí me llama más la atención esa casita de plástico que parece mezclarse con las casas eternas en el confin de la tapia, en la que los dos campos parecen mezclarse.
ResponderEliminarCasita-limbo donde los inocentes aprenden las reglas del juego.
EliminarConcentración.Zona de descanso / Zona de esfuerzo.
ResponderEliminarMuy buena.
Salud.
A mi ese cementerio abigarrado me sugiere un graderío tenso ante el lanzamiento de una pena máxima, ese instante en el nadie respira.
EliminarConozco varias personas que viven junto a cementerios. Antiguamente y en otras culturas es más frecuente y tienen una "convivencia" bien definida por tu fotografía. Sin embargo, cuando en España se decretó expulsar a los muertos de nuestro entorno, hay temor y excesivo respeto a lo que todos seremos.
ResponderEliminarCreo que en Galicia, al menos en las zonas rurales, tienen una relación de especial cercanía con los muertos y en general con lo sobrenatural, que es tanto como decir, con lo que no entendemos pero no podemos soslayar.
EliminarYo estuve en un apartamento en la playa que la terraza daba a un cementerio, no es facil de acostumbrase . La foto me encanta. Un abrazo.
ResponderEliminarTampoco a los habitantes del cementerio les resultaría fácil acostumbrarse pero ellos disponen de más tiempo, sin duda.
EliminarUn abrazo
Je, je, pues a mí me parece una foto que naturaliza totalmente el tema. Juegos de niños y risas infantiles al lado del silencio eterno del camposanto. Porque no!!!???. Si uno creyese en según que cosas podría imaginarse a las almas de los difuntos escuchando los juegos de los niños con alegría comentando la jugada y disfrutando del jolgorio juvenil. Aunque claro, también podríamos imaginar los protagonistas de muertes prematuras celosos con ganas de jugar a la pelota. En fin, excelente foto, muy curiosa. Me alegro de verte retomar un poco la cadencia en el blog.
ResponderEliminarEn realidad todo forma parte de un mismo campo de juego: ese muro es la red y la pelota pasa de un lado a otro en una interminable partida hipnótica.
EliminarTrataré de recuperar cierta periodicidad en el blog, veremos si lo consigo.
Tal vez todas las jugadas acaben anuladas por fuera de juego. Metáfora perfecta de la leve gloria y el grueso olvido que la vida impone. Una severa "grada norte" excesivamente radicalizada de silencios. A estas y a otras muchas cosas nos lleva tu propuesta. Se agradece.
ResponderEliminarUn enorme abrazo, Xuan
En tiempos como los que estamos viviendo esa grada apelotonada parece ser uno de los pocos sitios donde no es preciso mantener la distancia de seguridad. Todo tiene su lado positivo.
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