Ocurre que los lugares más íntimos suelen estar guardados por cerraduras. A primera vista parece que se trata de impedir que alguien entre, pero en realidad lo que se pretende es asegurar que nada salga. Nuestras puertas y cerraduras, como los muros, pueden ser síntoma del miedo, pero sobre todo son fruto de la vergüenza.
miércoles, 16 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2019
(37)
- ► septiembre (3)
-
►
2017
(34)
- ► septiembre (1)
-
►
2016
(39)
- ► septiembre (3)
-
►
2014
(42)
- ► septiembre (3)
-
►
2013
(54)
- ► septiembre (5)
-
►
2012
(73)
- ► septiembre (4)
-
►
2010
(79)
- ► septiembre (6)
-
►
2009
(97)
- ► septiembre (6)
-
▼
2008
(177)
- ► septiembre (5)
-
▼
enero
(21)
- Correspondencia atrasada
- Gris mediodía
- Sin paradas
- La bolsa se mantiene
- No tan rápido
- Suave desaparecer
- Pudor urbano
- Dis(u)eño perfecto
- Generalmente, quien lleva las manos a la espalda ...
- De tú a tú
- Hablando con los pies
- Con vistas al mar
- Agujero en el tablero
- Constelación sin nombre
- Animal show
- Disparo a puerta cerrada
- Tú a este lado del viento
- Limbo
- Silencios de sirena
- Pillado en el mundo de la fantasía
- SEMILLA DE LUZ
Tambien podria ser síntoma de egoismo, no queremos que sepan lo que hacemos, lo que tenemos, lo que pensamos y sobre todo que no se nos escape lo que tanto nos costo reunir : emociones, etc... Nuestro corazon y nuestra mente no estan tambien cerrados a cal y canto?
ResponderEliminarChris ;-)
Exactamente, Christine.
ResponderEliminar