Esperar
hasta que nadie me espere y solo entonces
volver
como si fuera posible.
No esperar
sino la luz sobre las cosas
y mientras tanto
fotografiar
del tiempo invisible
cada una de sus formas.
Deletrear
trescientos sesenta y cinco
una vez más
enumerar
lluvia, hierba, arena
y tantos otros incontables.
Nombrar
con infinitivos,
callar
para escuchar
nada más que el contrapunto.
Descender
la curvatura del bostezo
y descender
aún
hasta la íntima armonía del latido.
Hombre, amigo!
ResponderEliminar¡Qué alegría!
Ahora mismo te añado a favoritos otra vez.
Gracias por compartir.
Mientras estemos y el retorno sea posible, la magia del reencuentro provoca alegría.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena declaración de intenciones migratorias, una alegría volver al calendario.
ResponderEliminaray vuelves? por favor que alegría para la vista!!
ResponderEliminarBonita foto para unas excelentes palabras.
ResponderEliminardorada migración de otoño...
ResponderEliminarGuapa, guapa, guapa.
ResponderEliminarLástima ese corte por arriba, pero da igual, es sensacional.
Saludos.
Esa curvatura, como bien dices, en el aire.
ResponderEliminarQué foto.
Preciosa!
ResponderEliminarNo es fácil llegar a la intensidad desde lo más simple. Esta fotografía lo consigue.
ResponderEliminarEnhorabuena y un saludo.
Xoan, que chulada esas avez, que luz
ResponderEliminarHermoso como todo lo que haces, poeta visual. Bienvenido, bienvenido, bienvenido !!!!
ResponderEliminarHalaaaaa, derroche de sensibilidad en foto y maestría y sentimiento en el texto, qué 2ª entrada más buena, Xuan, magnífica.
ResponderEliminar"Agudeza en el espíritu
para captar los instantes,
el alma preparada para volcarse,
que unidos foto y texto
hacen juntos un bello paraje
en el que deambular sin prisa
disfrutando de cada uno de sus rincones.
Deleite para los espectadores,
placer para los sentidos,
orgullo de tenerte como amigo,
admiración por tu intelecto,
y alegría de haber un día llegado a conocerte...gracias, Xuan,
por tanto arte."
Un fuerte abrazo, amigo.
Enrique.
Contemplativa con ritmo y rima.
ResponderEliminarsera cosa del otoño, de las migraciones, de tus palabras... no sé... el caso es que me deja cierto sabor a melancolía...
ResponderEliminarBienvenido de nuevo. La verdad es que se te echaba de menos. Es lo que tienen los blogs, que se crea una especie de comunidad virtual, y cuando uno falta, se nota.
ResponderEliminarMe alegra tu vuelta.
Nos vemos!!
enumerar los incontables, parece-me uma tarefa urgente e ninguém como tu para a fazeres com competência e elegância...
ResponderEliminarCelebro el descenso. Gracias por deletrear.
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