El caracol no es lento. Este es un mito que convendría desterrar cuando antes. Lo único que ocurre es que utiliza una escala diferente. Así, nuestro modesto huerto es pare él una orografía casi inabarcable, y qué decir de nuestras montañas: un incierto más allá que nadie ha visto jamás. Aparte de esto, también él se va comiendo el mundo poco a poco, mientras deja un rastro pegajoso destinado a esa eternidad que precede al próximo chaparrón. En lo que a mi respecta procuro igualmente aprender algo del caracol. De momento, cuando tengo hambre de montañas voy al huerto y me desescalo.
lunes, 10 de octubre de 2011
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Uma bela floresta montanhosa, para o caracol testar a sua velocidade.
ResponderEliminarFíjate Xuan cómo leí que la última palabra la leí como 'descalzao'.
ResponderEliminarY pensándolo bien, una pisada sin botas es más silenciosa y más lenta.
Buenos ejemplares de berzas.
Algunos dejan un rastro más pegajoso que otros e, incluso, se aventuran a sacar sus cuernecillos más allá de ese huerto casero.
ResponderEliminarBuen símil, Xuan.
Así da gusto un reencuentro: luminoso y dorado, sereno y reflexivo. Besos, estimado Xuan, a tu sabiduría envidiable.
ResponderEliminarHabrá que ver al caracol desde ese punto de vista tuyo, será interesante.
ResponderEliminarLa foto me encanta, no sabía que las berzas podían tener tantas nervaduras y recovecos,y eso que me enfrento a ellas muchas veces, pero en la foto todavía me parecen más, inmensas cuevas-refugio para los caracoles y otras familias. Por otra parte se ve que eres de buen conformar.
ResponderEliminarVolvemos a la magia en blanco y negro y a la sabia reflexión a pie de foto. Todo un ejercicio de contención para que la belleza no se desborde: Ni de la imagen ni de la palabra.
ResponderEliminar(Curiosamente hace un par de semanas anduve "caracoleando" en el blog "barra libre":
http://riografia.blogspot.com/2011/09/iberus-gualtieranus-o-la-estrategia-del.html )
y cuendo se le acaba su bosque, con su casa a cuesta, parte a buscar nuevos horizontes (además, es mucho más simpático que su prima desalojada, la babosa)
ResponderEliminarPRECIOSA!!!
ResponderEliminarA este caracol le amenza algo más que un chaparrón, me temo.
ResponderEliminarcaracol de corrida num luxuoso b&n...
ResponderEliminarabrazo
Pero, ¡qué más se puede añadir a la cascada de comentarios ingeniosos que envuelven esta imágen! Nunca hubo caracoles y berzas tan bien captados ... y glosados.
ResponderEliminarlas berzas son increibles, llenas de venas blancas.
ResponderEliminarDistinto, no por ello menos bello
ResponderEliminarLo micro es macro, lo macro es micro, lo de arriba es abajo, lo de abajo es arriba....
ResponderEliminarMe recuerdas al mejor Weston.
ResponderEliminarExcelente la perspectiva!! esas hojas parecen inmensas y no sólo por la relación con el tamaño del caracol, sino por el ángulo de la toma... Muy bueno el blanco y negro también!
ResponderEliminarSaluditos
Bonita foto, donde la sencillez de los clarooscuros te hace recorrerla hasta el caracol. Animalillo con casa propia sin hipoteca bancaria, en medio de este mundo gobernado por unos berzas. ¡Ay, los ritmos de la Naturaleza! ¿Cuando aprenderemos?
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