Un improvisado polígrafo registra sobre la arena el pulso de las olas. El resultado no sorprende en absoluto al dueño del polígrafo: él sabe de sobra que la mar no engaña nunca, ni siquiera cuando traiciona.
Sutil la escritura del mar en la arena. Se vale de cualquier artilugio para anotar en la playa su pensamiento cíclico y eterno. Traiciona, sí, pero no engaña (genial paradoja) porque su alma es profunda y oscura, como dice Serrat. Tu foto es todo un tratado comprimido de oceanografía.
La naturaleza es sincera, el mar no traiciona, es como es, somos nosotros, con nuestra arrogancia, quienes nos consideramos por encima de todo. Un abrazo
Un gran detalle para ver en la arena un dibujo olográfico (de 'ola')...vamos, lo que siempre ha sido la arena. El contraste de color de la arena con lo demás nos hace quedarnos prendidos en los suaves colores de los corchos, y la cuerda, y vuelta a los surcos...
Siempre se dijo que las segundas partes no eran buenas...hoy alucino... Te seguí calladita en Calendario de instantes, terminó y me quedé a la espera, luego Fotodescartes... Ahora esto se mueve, vuelve la vida! Gracias. Pura delicia!
Sutil la escritura del mar en la arena. Se vale de cualquier artilugio para anotar en la playa su pensamiento cíclico y eterno. Traiciona, sí, pero no engaña (genial paradoja) porque su alma es profunda y oscura, como dice Serrat.
ResponderEliminarTu foto es todo un tratado comprimido de oceanografía.
Un abrazo
La naturaleza es sincera, el mar no traiciona, es como es, somos nosotros, con nuestra arrogancia, quienes nos consideramos por encima de todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Especialmente cuando lo hace.
ResponderEliminarInteresante foto e interesante reflexión.
ResponderEliminarhermoso texto! hay que andar muy atento por la vida para poder apreciar estas sutiles señales...
ResponderEliminarLa naturaleza y el mar nos traen curiosas imagenes.
ResponderEliminarUn saludo
Un gran detalle para ver en la arena un dibujo olográfico (de 'ola')...vamos, lo que siempre ha sido la arena.
ResponderEliminarEl contraste de color de la arena con lo demás nos hace quedarnos prendidos en los suaves colores de los corchos, y la cuerda, y vuelta a los surcos...
Mirada precisa.
ResponderEliminarPura belleza.
Es espeluznantemente precioso
ResponderEliminarLa fragancia del poeta.
ResponderEliminarAquí.
Contigo.
Besos, Xuan
Me encanta el colorido y la composición de la foto.
ResponderEliminarQué alegría tu vuelta!!!
Un saludo.
De la mar siempre hay que esperar algo, del fotopoeta también, se demora pero llega.
ResponderEliminarSiempre se dijo que las segundas partes no eran buenas...hoy alucino...
ResponderEliminarTe seguí calladita en Calendario de instantes, terminó y me quedé a la espera, luego Fotodescartes...
Ahora esto se mueve, vuelve la vida!
Gracias.
Pura delicia!