En la penumbra azul
de la cocina
van rezando las manos
una dulce y bendita letanía
de guisantes.
miércoles, 20 de junio de 2012
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No debimos dejar de hacerlo.
ResponderEliminarUna foto maravillosa que recoge lo cotidiano.
EliminarUn trabajo familiar y algo que no deberiamos dejado de hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Y qué dulces son los de lágrima...
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Enique.
Preciosa escena para inicar u tranquilo estío.
ResponderEliminarBuen verano y un beso.
lindo
ResponderEliminaruna forma de meditación
ResponderEliminarCómo me recuerda a mi abuela y lo que nos tocarà hacer pronto!!! Un abrazo Xuan!
ResponderEliminarQuién me iba a decir que echaría de menos aquello de separar el arroz de las piedrecitas antes de hacer la paella. Preciosa entrada.
ResponderEliminarRecuerdos de niñez no tan lejanos.Incluso me llega el olor...
ResponderEliminarMe recuerda cuando en mi familia nos jutabamos para hacer este tipo de trabajos, sobre todo durante las tardes calurosas de verano y las tempranas noches de invierno
ResponderEliminarUn abrazo
Desgranar panojas de maiz, bainas de guisantes o alubias, escoger lentejas o garbanzos y todas aquellas tareas grupales de cocina o pajar... que tiempos aquellos, de cuentos y cuentas, de historias de abuelos y tios, de familiada... que diferente a sentarse unos de espaldas a otros frente a una pantalla, para encontrarse en facebook o en twiter... ¿cómo serán los próximos para que algún día nuestros hijos lleguen a echar en falta estos?
ResponderEliminarMe gusta la foto, me encanta el texto. Muy bueno!
ResponderEliminarMe ha recordado esta foto un cuadro de Velazquez o de González Poblete, con ese realismo y esa misteriosa luz.
ResponderEliminarQué bonita, Xuan, y tus palabras tan bien dichas, esa paz y ese sosiego.
Me gusta el encuadre, que sugiere a las personas pero muestra las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Riquísimos con un poquito de jamón y cebolleta...! Bonita imagen. Saludos.
ResponderEliminarDe nuevo has conseguido que viaje en el tiempo hacia lo imposible, hacia mí
ResponderEliminarlas mujeres trabajandas juntas, bella escena de familia! me encanta la foto! un gran abrazo, Hilde
ResponderEliminarEsos actos ancestrales que ya muchos niños no conocen.
ResponderEliminarBesos, Xuan
hermosa foto y palabras!!
ResponderEliminaruna imagen preciosa,me gusta el encuadre que cuenta mas de lo necesario incluso,me gusta el color y el movimiento de las manos.
ResponderEliminargran imagen Xuan!!
Saludos
Me has recordado a mi abuela, sentada en algunas horas del día haciendo esta misma tarea. Muy buena foto. Un abrazo.
ResponderEliminarUna de las pocas tareas que se hacen en común y ¿por cuanto tiempo?, todo nuestro mundo tradicional va desapareciendo poco a poco y la vida en común con él, porque ahora aunque tengamos nuestro pequeño huerto, ya las cosas se hacen en solitario, antes levantabas la cabeza de la labor y podías charlar con los vecinos de un lado y otro, ahora levantas la cabeza y estas solo en la inmensidad de los campos y de la tarea. Manos de varias generaciones trabajando juntas en una labor de mujeres, con sus charlas y sus complicidades, preparando los alimentos para el resto del año, eso muy poca gente lo conoce hoy. Y el sabor de esos guisantes, cuando pillas alguno de los más tiernos y te los llevas a la boca son azúcar puro, es lo que más me gusta de esta tarea. Besos y gracias por atraparnos el tiempo.
ResponderEliminar¡Qué hermosa fotografía de recuerdos familiares!
ResponderEliminarGracias, Xuan.
Me ocurre igual que a Campurriana, que recuerdos me trae una imagen como esa.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog.