Llueve el día
de la despedida y hay una alegre confusión de lágrimas. Cuidado que no se
mojen los diplomas. Los niños bajo el tejado de la cancha posan a cubierto de la venganza del tiempo: primero una de todo el curso, por favor, hacedme un resumen del mundo, esa foto en la que
algún día buscarán al amigo perdido, aquel que era el mejor de todos. Después
les pido que formen grupos más pequeños, los animo así a una elección tal
vez caprichosa, quizás cruel, quien sabe
si profética, a veces el destino se vale de estos trucos. En los ojos de todos,
en todas las sonrisas, se agolpa una nostalgia verdadera, libre del absurdo
deseo de volver. Nunca hice fotos más hermosas. Al final cuesta hacerlos
marchar, inventan olvidos, juegos de última hora, travesuras que ya nadie
reprende ni castiga. También los padres nos movemos con torpeza, buscando una
salida brillante a todo esto, algún modo de decir adios a estas aulas de emoción primaria. Por suerte afuera sigue lloviendo y al final todo se resuelve en un abrir y cerrar de los
paraguas.
lunes, 25 de junio de 2012
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Hermosas letras, genial fotografía. Si fuéramos conscientes de esas fotos de finales de curso en la que estamos todos, seguro que pondríamos más atención.
ResponderEliminarPero quizá en esto consista su valor. En lo espontánea y sincera que fue.
Menos mal que estaban los paraguas.
Qué bonita entrada...yo también busco amigos perdidos en mis viejas fotos de instituto. Es increible cómo el destino nos va separando por caminos inimaginables...
ResponderEliminarUn abrazo, me ha encantado tu entrada de hoy.
Perfectamente descrito el final emocionado de la primaria.
ResponderEliminarSé de qué lágrimas hablas: las de ellos, las nuestras. Las que se reflejan en las estrellas, porque salen de un lugar a salvo de la falsedad.
ResponderEliminarBesos, Xuan
Preciosos reflejos, la luz después de la lluvia es especial.
ResponderEliminarA los niños no creo que les importe el final o la despedida, están deseando empezar las vacaciones. Seguro que a los padres sí, jeje.
Un abrazo.
He sentido nostalgia de mis tiempos escolares ...
ResponderEliminarEl poder de la fotografía, ya indispensable en nuestras vidas, como recuerdo necesario de lo que fue.
... y sí, también reviso esas tomas en grupo buscando compañeros de clase
Un abrazo
Una acuarela impresionista velada por la furtiva lágrima de la lluvia. Todo lo que nos cuentas (las otras fotos) corresponden al ámbito de la intimidad de los recuerdos del futuro. Porque el presente se evapora en un instante: el que refleja tu fotografía. Solo existe el pasado.
ResponderEliminarUn abrazo unido a mi felicitación.
Simbólica y bonita foto para hacer la clausura de un curso. UN abrazo.
ResponderEliminaresto me hizo recordar lo que me escribió mi maestra al terminar la escuela primaria : "que tu naturaleza un tanto indolente no malogre todo lo que dios te dio"
ResponderEliminarLos reflejos parecen perfilados. Muy bien vista.
ResponderEliminaryo aun recuerdo mi primera foto grupal de los tiempos infantiles. a mi lado estaba un niño gordo que resulto ser mi mejor amigo durante aquel curso que permaneci en ese colegio. recuerdo a mi señorita con sus pantalones de campana y recuerdo el uniforme. no se pq razon yo llevaba una camisa amarilla a diferencia del blanco de todos los demas.
ResponderEliminaroye que buen narrador eres, es un placer leerte ademas de contemplar tus fotos.
abrazos
Preciosos reflejos difuminados y llenos de nostalgia!
ResponderEliminarUn abrazo
Magnífica foto que en esta ocasión me habla con más claridad que el texto que la acompaña. Un libro abierto. Muchas gracias y un abrazo.
ResponderEliminarHoy he terminado el curso escolar a todos los niveles, pero en septiembre las aulas volverán a estar llenas...Bonita imagen. Saludos .
ResponderEliminarLa fotografía me parece excelente, Xuan, y el texto también, aunque no logro establecer relación de la una con el otro, aunque tampoco importa mucho, creo.
ResponderEliminarUn abrazo
una excel·lent descripció gràfica. Enhorabona.
ResponderEliminarPreciosa reflexión escrita y visual, amigo.
ResponderEliminarEn esos momentos hay que guardar cuantas más fotos mejor. Estos pasos siempre parecen llegar de repente y nos suele coger pensando que no cambiará mucho la cosa...
ResponderEliminar...Que los reflejos serán casi iguales.
Pero nunca llueve igual y los charcos nunca son los mismos.
o tom é nostálgico mas doce, como a infância.
ResponderEliminarmas a foto, bem, a foto dói como um poema.
tremenda.
abrazo
Genial fotografia. Muy bien vista. Original, muy original. Un saludo.
ResponderEliminarCuando se abre una nueva puerta se cierra otra y si es la de la infancia, entonces la brecha es mayor y algunos son capaces de darse cuenta de que algo se acaba y es la primera vez que perciben que las cosas se terminan para siempre y son pasos que no se volverán a dar con las consecuencias que eso tienen, es lo que tiene crecer.
ResponderEliminarQue sigas creciendo tan bien. Me encanta la foto-acuarela.
Cerré el curso con la sensación de que cerraba una vida.
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