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Playón de Bayas, Asturias
Hay una saga que habla del mar que trajo del río la noticia de un
monte antiguo de entrañas de azabache. Está escrita sobre la piel de la playa y
de tanto en tanto baja el viento y la descifra. Luego escribe encima, negro
sobre blanco, su particular utopía, una en la que siempre acaba triunfando el
reino total de la epidermis. Mientras tanto, allá en la orilla, una jerga
lejana dispuesta a cambiar de nuevo todas las palabras, truena y amenaza. Pero
si uno observa los signos del viento y de las olas termina por rendirse a la
evidencia de que una misma lengua los anima y están por tanto condenados a
entenderse si no fuera que, díscolos como son, es el hecho en sí de la condena
lo que les impide alcanzar tal entendimiento. Queda la duda entonces de si
acaso no será la arena, con su dilatada experiencia, la que se sirve de viento
y mar para cantar lo que a ella le interesa, una cosmogonía sencilla de huellas
que se van y que regresan, que se van y que regresan, mientras se deja besar
obscenamente.
la ultima foto me mete de lleno en el planeta de los simios y me muestra a charlton heston.
ResponderEliminares que estoy escuchando a marilyn -norma jean- y no me concentro, no me hagas mucho caso pero es lo que la imagen me transmite, al margen de tus palabras.
abrazos
Son impresionantes las fotos y también la leyenda.
ResponderEliminarUna condena que castiga a entenderse, siempre tiene un filo dilatado en el tiempo que al final, se hace denso y toma forma para de este modo llegar a la pura realidad de las palabras y por lo tanto al entendimiento.
ResponderEliminarMe gustan las tres mucho. No voy a elegir, desde luego. Seria dejar coja la belleza.
Un abrazo
un buen mix de fotos y prosa
ResponderEliminarsaludos
hablan un idioma que existe desde antes de cualquier lenguaje inventado por los hombres...
ResponderEliminarBeautiful sand patterns.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD
ResponderEliminarSALUDOS Y ABRAZOS
Creo que has hecho bien poniéndolas juntas, yo las pondría formando un cuadrado de dos en dos.
ResponderEliminarPreciosos dibujos en la arena sobre un texto no menos bello.
Buen día.
Qué original, me gusta mucho la idea y las fotografías, enhorabuena!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Veo un retablo, por denominarlo de alguna manera, excepcional, las cuatro juntas merecen pared porque. Nos hablan de nuestros orígenes, de nuestra imprescindible naturaleza y sus texturas nos recuerdan lo que somos.
ResponderEliminarun abrazo
Me encanta...bonitas todas...Originales y muy bien tratadas...
ResponderEliminarAbrazotes
Noemí
a pele da areia que as mãos acariciam com se fossem a língua a provar o sal...
ResponderEliminaras cores dessas fotos são... um mistério e um assombro (e o texto, sempre as tuas palavras a imprimirem o ecrã(pantalla) com mais força do que as ondas)
(e perdóname mi ausencia, enfermo, indolente, impaciente...)
abrazo compañero
En el fondo somos eso: arena. Bastaría un soplo...
ResponderEliminarHay que ver lo bien que escribe el viento; y puestos a ver, que mejor que verlo a través de tu cámara.
ResponderEliminarSalud, alegría y luces distintas, Xuan.
El viento besa la arena y ella, coqueta, se deja acariciar, sabe que por muchos granos que tenga, nada podrá con el dios.
ResponderEliminarY nosotros también deberíamos saberlo.
Besos, Xuan, que el viento te lleve mis besos de Navidad
Bellísimos dibujos y texturas!!
ResponderEliminarPreciosas las cuatro, pero la segunda me gusta especialmente: el nudo y la cuerda erosionados por el viento y la arena, y al mismo tiempo, dejando un rastro en ella.
ResponderEliminarMuy buena.
El mar es como Dios, escribe derecho con renglones torcidos, pero yo creo que aquí es el Eolo el que más sabe jugar con la arena, igual que tu con la palabras, los minúsculos granos se mueven según su capricho y es él quien decide hacia donde van, a quien tapa y que deja al descubierto. Estupendas.
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