(Pincha en una imagen para verlas a mayor tamaño)
Hojarasca es una de esas palabras que al pronunciarlas
reproducen fielmente el sonido de aquello que representan. Para referirse a
este fenómeno los gramáticos han inventado un término que, sin embargo, por
mucho que lo repitamos nunca nos dará una idea siquiera aproximada de su
significado. No ocurre lo mismo cuando dices, por ejemplo, trombón,
bisturí o amanecer.
Si desconoces el sonido que produce el sol al despuntar por el horizonte no te
preocupes: basta que escuches el lento vocablo del amanecer saliendo
de los labios adecuados. Igual que es suficiente decir hojarasca para
que se te llene la boca y una boca llena de hojarasca
ya es el principio de un poema. O el resultado de un crimen. Porque cuidado, si
tienes la boca rebosante de hojas muertas ya no hay modo de pronunciar hojarasca ni
de escribir un solo verso y solo después de vaciarte de ellas podrás invocarla
de nuevo, suponiendo, claro está, que no seas el cadáver que yace boca abajo en
ese claro del bosque, esperando una explicación como todos los cadáveres que
tratan de respirar por las hojas por si aún pudieran vivir a la manera de los
árboles. El bisturí del
forense hará su trabajo poniendo el acento en la última sílaba que dictó el
cuerpo, aunque quién sabe si no habría que buscar más bien en el oído del
muerto los restos del último amanecer que
le fue negado por los labios que menos le convenían. Y luego está la cuestión
de averiguar qué narices pinta un trombón en
todo esto, salvo por aquello de ser un instrumento del viento, y seguro que acabaremos
buscando a la bella trombonista hasta perdernos. Es inevitable: cuando se
acerca el invierno dentro de la cabeza se acumulan sin orden las palabras unas
encima de las otras. Y uno nunca sabrá si la hojarasca es
un manto o una alfombra.
pero sí sabemos que tus palabras abrigan
ResponderEliminar... y sabemos que tus fotos describen aquello que no tiene nombre por falta de labios que las pronuncien adecuadamente. Una foto no tiene silabas, carece de letras y por lo tanto muere en la frase antes de nacer siquiera.
ResponderEliminarDe cualquier modo, gracias por estar atento y dejarnos disfrutar de tus juegos por demás interesantes.
Un abrazo
Es increible como consigue anexionar 4 palabras aisladas y crear un texto: en parte poético, en parte gracioso, en parte caótico y totalmente bello. Me alegro de poder disfrutar de su don.
ResponderEliminarUnas buenas fotos para acompañar a un magnífico texto.
ResponderEliminarHojas muertas o que sirven para dar vida, como tus fotos, qué delicadeza, cuatro a falta de una. Me encanta la suavidad del tratamiento.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Se pronuncia y se escucha su leve "crujir" a nuestro paso.
ResponderEliminarViendo las tres fotografías me da la sensación de que mis pies se ocultan bajo su manto.
Merecen pared las tres
Un abrazo
las palabras son bellos juguetes, y sos un maestro de ese juego!
ResponderEliminarinsisto creo que deberias presentarte a algun concurso literario y de las fotos no te digo nada, hojarasca al fin. preciosas.
ResponderEliminarun abrazo
Es un placer pasear por tu blog. Leer tus siempre interesantes textos y observar la excelente calidad de tus fotografias. Gracias y saludos.
ResponderEliminarLas fotos son reflejo del deterioro, pero el texto no muestra deterioro ninguno, lo mismo enganchas un relato de misterio que un misterio de relato, estupendo.
ResponderEliminarO un manantial de esplendorosa belleza.
ResponderEliminarBesos, Xuan.
Hojas secas, hojas que vuelan, hojas que tapan, hojas que descubren... Otoño, el ocaso de algún nombre o de la vida. Todo ésto me inspiran tus bellas fotos. Felicidades.
ResponderEliminarMe encantan las fotos, todas, pero la última es bellísima!
ResponderEliminarTambién me gusta mucho la palabra "hojarasca" y su sonido, que casi, casi, se siente, al ver tus fotos.
Un abrazo
Me encantan esas 4 fotos!!! Pero mas la tercera, me hace pensar en un pentagrama y las hojas son las notas que se escaparon de el.... muy bonito!!!!!
ResponderEliminarChristine
Trazos de luz y sombras; casi tristes en su alegre y vencida belleza. Un enorme placer.
ResponderEliminarTodas preciosas...Especialmente la segunda...
ResponderEliminarAbrazotes
Noemí
una bella colección, también de palabras.
ResponderEliminarun abrazo
Cuando veo las hojas caídas, siempre me llega una cierta densidad de bosque y misterio.
ResponderEliminarPreciosas todas
ResponderEliminar