Corias, Belmonte - Asturias
Durante años pensé que hablar del tiempo era un relleno vergonzante del silencio, la antonomasia del hablar por hablar y en cualquier caso algo muy poco intelectual. Sin embargo, ahora reconozco que nada menos banal que hablar del tiempo, lugar común en el que encontramos el espacio compartido de nuestras pequeñas esperanzas o de nuestro hartazgo, la ocasión para declarar nuestro diferente modo de encarar las inclemencias, la posibilidad de sorprendernos ante lo que eternamente retorna. Porque no hace falta saber de isobaras ni de presiones atmosféricas, porque todos somos parientes de las nubes aunque no conozcamos sus nombres.
De qué puede hablar si no esa mujer que se asoma cuando el fotógrafo se detiene sin razón aparente delante de su puerta, cómo ignorar la estación pasada que se alarga o ésta que no acaba de comenzar y que con tanta humedad no hay modo de sembrar las patatas en su tiempo que es ahora, aunque tampoco hacen falta ya tantas patatas como antes, que los hijos viven fuera y para cuatro días que vienen en el año casi mejor comprarlas en el supermercado y eso que no hay patatas como éstas ni tierra que se le iguale pero hace falta un poco de calor y que se vayan secando los caminos para cuando vengan los nietos algún fin de semana.
Salir al camino igual que yo mismo me asomo a esta ventana por delante de la cual estás pasando en este mismo instante, para hablar del tiempo, de qué si no, de nuestro tiempo.
Pillarno, Castrillón - Asturias
El tiempo, ese tema del que es cierto que a veces da vergüenza hablar por aquello de que cuando se habla del tiempo no se dice nada.
ResponderEliminarSin embargo como tu dices, el tiempo nos cobija a todos, nos contiene a todos con nuestras idas y venidas.
Tal vez habría que hablar más del tiempo y menos de otras cosas.
Un abrazo
Esa primera foto me parece muy buena.
ResponderEliminarEsa mujer con la vara en la mano, esos zuecos, esa silla que parece extemporánea...o al contrario, la silla de plástico es la de este tiempo, y todo lo demás es lo que corresponde a un tiempo que ya se fue.
Un abrazo
Qué buena entrada, Xuan! Me encantan estas fotos, me provocan cierta melancolía...
ResponderEliminarUn abrazo
También pensaba yo lo mismo que tú sobre las conversaciones del tiempo, pero conforme ha ido pasando la vida, creo que es el tema más inofensivo del que se puede hablar.
ResponderEliminarEstupenda entrada con dos fotografías que me gustan...cercanas y llenas de melancolía!!!
ResponderEliminarUn abrazo!!! ;)
las gallinas también nos hablarán del tiempo, ese territorio compartido? mejor eso que ponerse a hablar de política, que casi siempre invita a la pelea.
ResponderEliminarel tiempo así en abstracto siempre es muy socorrido entre desconocidos o politicos europeos cada cual en su lengua. por lo demas la primera foto tiene una puerta partida en dos igualita que la de mi abuela en Caceres.
ResponderEliminarabrazos
En dos palabras: Mester de Meteorología.
ResponderEliminarQué fotografías más bonitas. La segunda es especial...
ResponderEliminarQué cierto Xuan, incluso hay gente que no habla del tiempo con cualquiera que pase.
ResponderEliminarDos escenarios trabajados hasta el mínimo de los detalles por un grandioso fotógrafo, que no ha sido otro que el bendito azar y, como no, esa coordinación en el tiempo que no es menos complicada que una alineación de planetas, de las que somos testigos con mucha frecuencia todos los que andamos buscando fotos. Pero en demasiados pocos casos dan un fruto tan excepcional.
La primera es un gran fotograma, pero la segunda es cien veces mejor. Es cuestión de miradas, de ésos regalos que hacen los retratados...ya he hablado de éso.
Cuántas veces habremos hablado de gastar mañanas o tardes en caminar por las aldeas, parando en cada puerta, retratando mientras se habla, como no, del tiempo.
Me gustan estos diez pasos hacia la gente que han dado tus últimas entradas.
Espectaculares imagenes, amigo, con gran nitidez y bello color
ResponderEliminarReflejas todo un mundo
Un saludo
Eres un gran poeta, Xuan.
ResponderEliminarEstoy a la espera de que me hagas de guía turístico en mi propia tierra.
Cómo sabes sacar belleza a los instantes.
Cuadros.
ResponderEliminarPuros cuadros puros que sólo tú, poeta de la vista y la palabra, podías pintar.
El tiempo es largo cuando se espera y corto cuando se disfruta. Yo he disfrutado de la fotografía.
ResponderEliminarSalu2
El tiempo nos vive cuando nosotros hablamos de él. Qué buenas, pero me quedo con la segunda, retrata una forma de ser.
ResponderEliminarMe siento muy cercano a estas imagenes Xuan, quiza sea porque vivo en un pueblo y esas personas las siento cercanas todos los dias. Me parece excelente el segundo retrato. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosas instataneas y gran reflexión. el tiempo, el tiempo... que convierte en recuerdo todo lo que se come
ResponderEliminarExcelentes instantes, Xuan.
ResponderEliminarLa primera parece más fotogénica, más "al uso" y con los detalles que parecen estar estudiados con gusto. La segunda es mucho más sugerente, no solo refleja el instante en si mismo, si no que parece proyectar el carácter o las sensaciones de la mujer viéndose retratada. Magnífica.
Me encantan estas fotografías, tan cotidianamente representativas del paso del tiempo!!
ResponderEliminarAbrazos y feliz fin de semana.
Ese Tiempo tan distinto del tiempo -apenas inercia precipitada-, ese espacio intemporal por el que transcurren las cosas ciertas, ese círculo perfecto con sus precisas esquinas, de ese tiempo tan hermoso es del que tú nos hablas con luz y palabras.
ResponderEliminarUn regalo lo tuyo y en consecuencia, gracias.
El tiempo. En invierno o en verano, romper el hielo, y luego ...
ResponderEliminarMe encanta el texto y me encantan las imágenes, especialmente la primera.
Enhorabuena, XuanRata.
Un abrazo.
El tiempo es la manera de romper la primera barrera con las personas que nos vamos encontrando por los caminos, luego, si se dejan, da lugar a conversar sobre otras cosas, hay mucha gente con necesidad de hablar, sobretodo en los pueblos. A mí me gusta más la segunda.
ResponderEliminarSi el tiempo nos alcanza a todos para que vivamos como cuando éramos niños que quedamos indefensos ala misericordia de nuestros familiares ,pero eso influye el trato que tuviéramos si nos dejamos llevar por el sistema crecemos desalmados con nuestros semejantes
ResponderEliminarHablar del tiempo, o de lo que sea, pero que el silencio quede para la soledad de la reflexión.
ResponderEliminarAmbas fotos me gustan, hacen que me haga preguntas:
En la primera, la señora parece extrañada a que la retrates, parece que la habías interrumpido en labores de limpieza. Me gusta también los diferentes patrones geométricos: las líneas de las puertas y los cuadros del vestido y del cojín.
En la segunda, la expresión de la señora denota diversión por saber que la fotografías. Seguro que le hubiera gustado ver cómo salió.
En ambas, me gusta el detalle de los zuecos (o el nombre real que tengan), que expresan la zona donde fueron tomadas.
Saludos.
Beautiful, touching photos of precious moments.
ResponderEliminarQue buenas, mis felicitaciones
ResponderEliminarAunque sea un tema recurrente, es muy importante para la vida.
ResponderEliminarCreo que ambas fotos están llenas de símbolos, me gustan mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonitas son las personas mallores.Encierran sabiduría y ternura de la que todos podemos aprender.
ResponderEliminarMe encanta tu blog. Y no podía irme de aquí sin comentar esta foto.
Un saludo desde Albacete.
Parisina.