Senda del Oso, Teverga - Asturias
Un mal golpe, desde luego. No fue el primero ni el más fuerte, pero sí el más desafortunado. Las circunstancias en las que se produjo no vienen al caso (tan solo decir que montar en bicicleta con la cámara al cuello resulta cuando menos imprudente). Lo cierto es que, recia y valerosa hasta el final, en ningún momento mi vieja Lumix FZ-18 llegó a perder la consciencia, por lo que tardé un tiempo en percatarme de que algo no iba bien: tras reanudar la marcha yo seguía apretando el obturador como si tal cosa, como si fuera posible aún arrebatarle al espacio sus segmentos y desentrañar la ilusión de la velocidad. Pero ahora el río y el camino fluían libremente desde el objetivo a la pantalla en un continuo incontenible: la cámara convertida ella misma en cauce, atravesada por toda la abigarrada multitud de minúsculos detalles que componen una tarde, pero incapaz de retener nada, de pronunciar una palabra, de responder a las preguntas que le formulaban mis dedos nerviosos. Ignoro, ignoraré siempre, si para una cámara de fotos esta mudez sobrevenida supone una tortura o un alivio. Ya en casa le retiré la batería y, con el temblor del ladrón de cuerpos primerizo, extraje la tarjeta de memoria de su interior. Allí estaban intactas sus últimas palabras, y tal cual las pronunció, así las transcribo yo y las suscribo: un río, un camino y los rasgos entrevistos de aquel que habrá de cerrarte lentamente los párpados.
Una pena. Desde luego sus últimas palabras son bellísimas. Un abrazo.
ResponderEliminarBellas palabras gráficas te ha dejado como testamento tu vieja compañera.
ResponderEliminarpalabras sabias de despedida, párpados ya fríos que vigilan la memoria que también es nuestra...
ResponderEliminarmi más sincero apoyo, amigu Xuan...
hay algo que pueda hacerse, ua cura milagrosa? si así no fuera, que en paz descanse. les queda el consuelo de una vida intensa y productiva.
ResponderEliminarEl golpe debió de ser certero, que le anuló la memoria a corto plazo. Menos mal que retuvo los antiguos recuerdos.
ResponderEliminar¿Tiene cura o hay que desearle que descanse en paz? En todo caso, lástima por ella. Por las fotos que hacías con ella es merecedora de una larga vida.
Un abrazo
Y murió dejando un temblor de cuadro impresionista.
ResponderEliminarPaz à sua alma! Viveu uma vida cheia, plena de criatividade e de emoções.
ResponderEliminarUn texto que pone los pelos de punta.
ResponderEliminarUnas fotos que para ti, sobre todo, siempre serán el mejor testamento recibido de parte de esa Lumix que te ha servido fielmente hasta el momento de la despedida.
Xuan, lo siento de veras tan solo puedo decirte que desde luego sus últimas palabras se quedarán en nuestras retinas durante mucho tiempo.
Por último me queda decirte sinceramente y de verdad del todo que mi Lumix DMC - FZ5, está del todo absolutamente del todo a tu disposición y para siempre.
Un abrazo Xuan
Fueron unas bellas palabras.
ResponderEliminarEsas, nadie te las repetirá jamás.
Seguro que, además, guardas un buen montón de gratos recuerdos de los que siempre disfrutarás.
Un homenaje muy hermoso.
Un abrazo, Xuan.
Gracias a todos por el apoyo: desde hace ya algún tiempo era mi segunda cámara, pero ella sabía que en el fondo de mi corazón seguía siendo la primera.
ResponderEliminarDescanse en paz.
ResponderEliminarSé perfectamente lo que sientes.
ResponderEliminarNadie, por mas grande que sea su sensor y por mas réflex que pueda ser, podrá entenderme nunca como mi Kodak robada y mi Olympus, que siempre quiso ser como tu Lumix. Cámaras a las que se pasó parte de mis ojos y mi cabeza.
Hermoso epitafio para una vieja amiga.
ResponderEliminarUna imagen vale mas que mil palabras, ella hizo bueno el refrán ¡que pena!
ResponderEliminarHermosísimo texto. Y hermosísimo último fotoaliento.
ResponderEliminarEso se llama morir con las botas puestas RIP
ResponderEliminaryo hice lo mismo pero sobre un caballo. ayayay que ya tenemos una edad...eso del "ladron de cuerpos primerizo" me ha encantado. en cuanto a la camara estoy tratando de recuperar mi pentax, se la regalé a mi ex pq se le da bien hacer fotos y yo queria que hiciera un blog, pero no me la quiere devolver. la extraño tanto que te comprendo bastante bien. buen descanso tenga
ResponderEliminarlas fotos son excelentes. la segunda una pasada, la tercera dos.
un abrazo
Fantásticas imágenes y fantástico relato. No sé si darte la enhorabuena o el pésame... o ambos (-;
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena entrada!!!...el texto, genial...esto no sería lo mismo sin ciertas emociones y algo de riesgo, jajajaaaa!!!
ResponderEliminarUn abrazo...y gracias. Me ha encantado la última fotografía!!! ;)
Aquí queda plasmada su obediencia de vida y su saber hacer, algo que le tendrás que agradecer siempre son estas últimas imágenes, que le pagas con magnificas palabras.
ResponderEliminarPreciosa entrada.
¿Fotografiaste a Dios?
ResponderEliminarBesos.
Hablarás de una cámara, sí, pero tambiéb nos brindas otras posibilidades emocionantes. Xuan, eres impresionante, poeta, filósofo, músico de palabras, fotógrafo.
ResponderEliminarYa sabemos que todo aparato tiene fecha de caducidad, pero aún así nos jode cuando constatamos una vez más el final de un objeto que plasmo tantos instantes... y con el pasamos buenos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo, Edu
Pues, sin duda, fue el canto del cisne. Descanse en paz.
ResponderEliminarUn abrazo
Este tipo de cosas suelen doler en lo más profundo, se va una compañera fiel que te ha proporcionado buenos momentos y excelentes fotografías. Espero que pronto puedas reemplazarla
ResponderEliminarUn abrazo Xuan
Se bien de tus sensaciones, esas que bien sean por caida o por remojo, la mayoria de las veces incluido yo mismo en esos traspies casi siempre inevitables.
ResponderEliminarBellas palabras y fotografías.
un abrazo prudente pues desconozco tus magulladuras.
Me encanta esa segunda foto que es como una alegoría de las cuatro estaciones y que me parece un estupendo epílogo para esa FZ18 que ha sido un calendario metafórico de instantes o de estaciones. Y también me gusta que nos hayas hecho esperar hasta su sepelio para saber su nombre, porque me recuerda aquella frase de Marlon Brando, creo que en "El último tango...", cuando decía que los nombres no importan. A LumixFZ18 aprendimos a conocerla por sus obras, e hiciste que el nombre nos importase poco.
ResponderEliminarVaya legado que te ha dejado la compañera de fatigas. La segunda es maravillosa.
ResponderEliminarAhora a buscar sustituta.
Abrazos.
Bellísimas sus últimas palabras, Xuan!! y tan sentidas las tuyas... como siempre un placer leerte y mirar (y admirar) tus fotografías.
ResponderEliminarUn abrazo
Espero que el golpe, para ti, no fuera muy fuerte. La cámara: quizás ya le tocaba retirarse, y lo ha hecho con tres buenas fotos, así las veo yo.
ResponderEliminarUn abrazo
Siento lo de la cámara, pero te ha dejado unas fotografías fantásticas como legado, a lo que has correspondido con un texto lleno de afecto y amor hacia tu fiel compañera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bellas imágenes de despedida ha dejado la cámara... me encanta tu blog! un saludo
ResponderEliminarSiempre hay un principio y un fin,o eso nos han dicho.....la primera es tal como una acuarela,bueno a seguir igual o mejor. Chao.
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