Buscándole un centro a la ciudad satélite acabamos por llegar a la plaza del pueblo, desplazada por las nuevas avenidas hasta los límites de una periferia incierta -casi puede oírse desde aquí la música perenne del centro comercial. La descubrimos con la emoción del vestigio. Su pasado es tan cercano como inalcanzable. Tal vez por eso, bajo la luz difusa del mediodía de un lunes laborable, solo los que nada temen se atreven a dar un paso al frente y buscarse en medio de la plaza como si aquí nada ni nadie pudiera encontrarlos.
Un lugar enorme para acercar las pequeñeces que nos hacen personas. Una foto preciosa Xuan.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué poco te prodigas por estos lares últimamente, pero con qué grandeza :)))
ResponderEliminarComo "Elevar al cuadrado", por ejemplo, que también me encantó.
Un fuerte abrazo.
Quizá no sea mas que un universo paralelo pues terminaste por encontrarlos. No imagino un centro comercial al lado de la esta plaza, sinceramente. ¡demonios aquí zanjó el rey una disputa por unos terrenos, "entre Pinto y Valdemoro" dijo el monarca. Por cierto la plaza es muy bonita y seguro que en ella para ellos alli los besos saben mejor. Estos repiten, seguro.
ResponderEliminarabrazos
¡Qué desangelada!
ResponderEliminarY el fotógrafo siempre al acecho, buscando la sorpresa del azar. Un saludo.
ResponderEliminarMuy guapa. ¿Cuando un asturiano viaja, se lleva la luz de Asturias consigo? Un abrazo
ResponderEliminarBonita composicion, que bien has pillado el momento, esa parejita ha quedado inmortalizada para siempre, buen procesado, saludos.
ResponderEliminarSólo los grandes tienen la oportunidades, el ojo, la sensibilidad.
ResponderEliminarBueno, ya esto lo sabía de ti hace tiempísimo.
Un abrazo
Preciosa foto y momento.
ResponderEliminarMe sorprende ver lo vacía que está la plaza, parece que hay parejas que precisan bastante espacio vital.
Un mediodía para ellos....
ResponderEliminarSaludos.-
Ee me antojan a mí que esas dos coquetas torres están compinchadas con la plaza entera, con la luz del norte y con ese aire que vacia el espacio para que todo el mundo vea este maravilloso instante. no sé donde, pero quiero ver cierta sonrisa en ellas.
ResponderEliminarMe hubiera gustado firmarla, muchas gracias
una vez me perdí en Pinto, vueltas y vueltas, la cámara no salió de la bolsa...
ResponderEliminarY entre Pinto y Valdemoro, uno se pierde, jajajaja.
ResponderEliminarEn serio, parece que llegaste cuando se acabó la fiesta. Me encanta la ambientación.
Abrazos.
Coincido con el comentario de Alfredo Oliva (al que aquí felicito también por sus preciosas fotografías). Al ver la foto pensé en la Meseta pero la luz me hizo pensar que habías retratado la plaza mayor de algún pueblo asturiano. Sólo pude al principio sospechar la paradoja que tan a menudo, y para mi placer, encierran tus fotos, y tuve que mirar el pie de foto para saciarme ¡Autor!
ResponderEliminarEl mundo era de ellos dos, me gusta mucho ese juego de cuadrados del suelo y en combinación con los soportales.
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