Domingo de Ramos - Cuenca
Cierto día del año la tradición
prescribe que debemos prestar a las ramas nuestros troncos y dar pie a una
nueva raza de plantas semovientes. Es el día en que es posible salir a la
calle recién coronado de laureles sin haber ganado ningún premio, prolongado de
olivos centenarios a la tierna edad de cinco años o cimbreante de palmas a
pesar de los pesares y los kilos. Ese día luce el sol, siempre. En el momento
de la ceremonia el oficiante ejerce la aspersión sobre las manos que se alzan
hasta alcanzar la altura de las copas. Pero será poco después, a la hora del vermut cuando se alcen las copas a la altura de los labios y solo entonces quedará definitivamente consagrada una nueva primavera.
Un excelente texto para narrar de manera sucinta pero real y verdadera esa mañana de ramos. La foto, como siempre majestuosa.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Ese dia siempre hace sol? Que observador eres pero de ser cierto me parece de justicia. Yo creí que la primavera era cosa de Sabina: "Aunque muera el verano y tenga prisa el invierno, la primavera sabe que la espero en Madrid" y por extensión en esta parte del hemisferio.
ResponderEliminarAbrazos, treinta y seis minutos pasada la de media noche.
Qué buen instante, palmas y palmas, la luz y el b/n, geniales y la sonrisa de los niños, impagable.
ResponderEliminarAbrazos.
Espontaneidad y expresión a tope. Me gusta, un abrazo!
ResponderEliminarInteresante texto y muy buen blanco y negro además de un momento muy bien captado,saludos.
ResponderEliminarEl cazador siempre ojo avizor para captar el instante en el que conjugan las lineas de ambas palmas. Un saludo.
ResponderEliminarHas retratado la alegría y la fiesta.
ResponderEliminarMe gustan las imágenes que hablan por sí mismas o que te cuentan algo. Preciosa. Un abrazo.
ResponderEliminarEl abanico de palmas regala luz y alegría.
ResponderEliminarTodos somos felices ante una infancia dichosa.
Besos besos
Otro instante perfecto de luz y alegría que sin duda estaba a la espera de que alguien lo aquietara para poder mostrarse. Una fotografía que explica la fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo, Xuan.
Me encanta el texto, fruto de la observación de muchos años, la foto impagable.
ResponderEliminarNo sé si me gusta más la foto o el comentario. Muy buenos ambos.
ResponderEliminarSalu2
Esta foto es totalmente intemporal
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