Uztárroz - Navarra
El
vacío no es más que cierta clase de superficie cuya estructura se acomoda al impulso. Por eso él, que lo
sabe sin haberlo aprendido, solo necesita una brevísima extensión del espinazo para abrir y cerrar ese paréntesis que llamamos salto. Pero para mí, que no estoy
para tales florituras, este salto se convierte sobre todo en un salto en el tiempo:
2014-1958: a Pérez-Siquier se le mueve el gato de la foto y desde entonces
siguen ahí las miradas prendidas, pendientes del gesto, de ese instante en el
que somos uno con el aire.
Great capture.
ResponderEliminarespectacular imagen de este salto... de esta forma del tiempo que sería el "instante"... y hasta duplicado en sombra!
ResponderEliminarcariños,
los gatos son dueños del tiempo y el espacio, aunque mi gato hopper, además de ser dificil de fotografiar por su color y velocidad, es realmente torpe...
ResponderEliminarExcelentes el texto y la fotografia, que buena vista la tuya para captar ese preciso instante, me gusta mucho,saludos.
ResponderEliminarLos artistas del barroco le tenían verdadero pavor a los "espacios vacíos" o dicho como mejor corresponde al; "horror vauci", por eso lo recargaban todo tanto. Tu primera frase hizo que se me pusiera en marcha la parte de cerebro que gestiona la memoria, me refiero a aquella que guarda lo aprendido hace muchos años, la otra, la reciente, simplemente no funciona. Por cierto que pena que el gato fuera o fuese tan claro, lo digo por la luz y tal, pero vamos que muy bien.
ResponderEliminarEstas cosas, como los padres, no se pueden elegir.
abrazos
Lo pillaste en el "instante decisivo". Con una compacta o movil hubiera sido imposible.
ResponderEliminarAsombrosa la imagen, certero el juego de referencias. Ese gato nunca llegará al suelo. Quién pudiera saltar así.
ResponderEliminarConozco a Pérez Siquier y sé que tendría en muy alta consideración tus fotografías. Es estupendo que recordaras esa foto suya de la serie de La Chanca al hacer ésta, tan buena, por cierto. Ambos felinos, el almeriense y el navarro, siendo blancos, abandonan por un instante, en la pared, el mal agüero de la negritud de su identidad en sombra. El texto, excelente.
ResponderEliminarGracias por descubrirme a Pérez Siquier y su mundo. Espectacular y perfecto salto realizado con elegancia felina, a nadie mas reservada. Como lanzarse con esa seguridad y aplomo, que envidia no ser capaces de hacer eso algunas veces en nuestra vida.
ResponderEliminarGenial, amigo, y además con sombra incluida, como la de Pérez Siquier, 50 años después y más de 1.000 Km les separa a estos gatos.
ResponderEliminarEnhorabuena y gracias por la referencia al maestro.
Abrazos.
El buen fotógrafo siempre atento a los instantes plenos de significado. Un abrazo
ResponderEliminarsiempre me llevas a la reflexión con tus fotos... (oportuno recordatorio para un gran fotógrafo)
ResponderEliminarBuen instante, para el fotografo, decisivo, para el gato, uno mas de los que repite a diario, pero que nos sorprende antes y ahora, aqui y alla.
ResponderEliminarSaludos.
Que buena, XuanRata.
ResponderEliminarSalvando las distancias, la del tiempo, la del espacio, la del cuerpo y su sombra, que de nuevo estarán unidas en el momento del final del salto.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Déjate de historias, hay que ser felino para lograr semejante salto, llegar al suelo con las patas orientadas y parar el golpe con la flexión suficiente para no hacerse daño. Es una foto estupenda.
ResponderEliminarSalu2
En esa caída es donde el gato se siente totalmente libre. Un saludo
ResponderEliminarme gusta el salto de la sombra en si misma, el previsible recorrido que hace por la aspera pared hasta encontrarse de nuevo con su dueño, una dicotomía visible una vez más por acción de la luz que estampa esa sombra y nos hace ver desde otro encuadre que describe aún mejor, si cabe, la bella silueta del felino.
ResponderEliminarun abrazo.
Preciso y hermoso homenaje en el que si uno gana por atrapar curiosidades, el otro gana por proponer sombra y altura. Se agradece vuestra conversación.
ResponderEliminarEso, el momento decisivo. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Reconstruyes la memoria con un instante y nos regalas otro instante para la memoria. Preciosa foto. Muchas gracias y un abrazo.
ResponderEliminar¡Buenos reflejos!
ResponderEliminarUn abrazo.
Fantástica fotografía. Y, como es habitual, la reflexión que la acompaña la hace brillar más.
ResponderEliminarUn abrazo
Cutie! :)
ResponderEliminarJa!! cazaste justo al cazador!! :)
ResponderEliminarFuiste más rápido qué él! Muy buena, Xuan!
Un abrazo