Arlés, Francia
Cada verano desde hace 45 años se celebra en una pequeña ciudad del sur de Francia uno de los festivales de fotografía más importantes del mundo: los "Encuentros de Arlés”. Uno supone que una actividad tan duradera y persistente habrá tenido que dejar por fuerza algún tipo de marca en la ciudad, una especie de buen rollo fotográfico que ha de respirarse en sus calles, en sus escaparates, en la forma de mirar y dejarse mirar de sus habitantes, en su manera de sentarse, de sonreír… Nada más llegar te encuentras con que prácticamente todas las exposiciones son de pago, y esto supone ya, para qué negarlo, un cierto desencuentro.
No decae sin embargo tu ánimo por ese ínfimo detalle y buscas entonces las huellas de Van Gogh, quien pasó en Arlés una etapa breve pero intensa de su no menos breve e intensa vida. Puede ser que de tanto buscar tales huellas y de tanto caminar sobre ellas hayan terminado por borrarse. O puede ser también que para dar con Van Gogh sea indispensable desligarse de toda huella.
El caso es que entre desencuentro y desencuentro has ido tejiendo toda una ruta de olvidos y sin pretenderlo has vuelto a doblar una misma esquina varias veces, hasta llegar al punto en que ya reconoces una calleja y un rostro como lugares familiares: es el momento del reencuentro, y justo ahí se vuelve posible la fotografía.
Muy buena la serie, varios momentos callejeros vistos y fotografiados excelentemente, saludos.
ResponderEliminarExcelentes fotos y un pueblo muy bonito para pasear de lo poco que me recuerdo
ResponderEliminarGracias por compartir esas magníficas fotos.
ResponderEliminarCurioso. También hablo de huellas en mi entrada de hoy. Pero son gratis. De tus fotos ¡que decir! Bueno para mi gusto sobran dos pero aun con todo la serie es fantástica y el tratamiento espectacular. No se como serán las fotos de tantos fotógrafos lo que sí se es que de tenerlo, deberías estar o en el paseo de las estrellas o en el hall of fame de Arlés.
ResponderEliminarun abrazo, maestro.
No es un final muy glamoroso para un afiche de Penelope Cruz. Excelentes fotos casuals y reales.
ResponderEliminarBuena colección
ResponderEliminarSuele ocurrir con los desencuentros, son semillas para los reencuentros.
ResponderEliminarMe gusta esta colección de imágenes que has reencontrado en tu recorrido por Arlés.
Un abrazo, XuanRata.
Pues menos mal, porque no te veía muy contento. Y se nota, eh? algo se nota en esta serie.
ResponderEliminarEsa niña te mira con extrañeza, no sabe que eres un artista y que la dejaras exactamente como es.
Besos
Se nota que empiezas a divertirte con la cámara.
ResponderEliminarNecesitabas quitar el ojo del visor y poder verlo todo.
Desde que noto el cambio he empezado a pensar en arreglar mi olympus, cubierta de polvo, con la que tanto me ha gustado jugar.
No es cuestión de elegir, pero las dos últimas son mis favoritas.
Un abrazo.
Un reportaje excelente, aprovechaste el tiempo aunque no pudieras ir a todas las exposiciones que querías. Me gustan especialmente la de "Pe" y el café Van Gogh y el encuentro de las vecinas, con vestimentas similares es muy gracioso.
ResponderEliminarAbrazos.
NI más ni menos, mi querido amigo. Esa es la misma sensación que año tras año me deja esta ciudad. Cuando ya das por agotados todos los "posibles", cuando parece que tienes a tocar la palabra "error", aparece ese "momento del reencuentro" y percibes que las piezas, sin saber como, encajan a la perfección.
ResponderEliminarDiría, forzando un poco la cuestión, que Arles es hermoso a pesar de Arles.
¿Tus fotografías? Envidia cochina y pecaminosa es lo que me provocan.
Buenos retratos urbanos que transpiran sensaciones contradictorias, como si hubieras querido reflejar un momento algo decadente pero que te atrae con fuerza.
ResponderEliminarNo se pierden las huellas, Xuán. Las huellas del tiempo habitan en nosotros y cuando llegamos al lugar, las luces se nos encienden y se nos acerca la memoria y no nos la podemos sacar de la cabeza.
ResponderEliminarYo te saludo, Xuan. Y cada vez te tengo más respeto. Por ti y por tu trabajo.
Sé que lo sabes.
Que buen ojo amigo, me gustan especialmente la segunda y la tercera aunque todas ellas tiene su encanto, ese halo mágico que dota de belleza a tus imagenes. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta esta crónica literaria-visual. Un abrazo
ResponderEliminarQue gusto volver a ver tus fotos y tu prosa....Un verdadero encuentro
ResponderEliminarMe gusta mucho este recorrido diferente que haces por Arlés, sabes encontrar la belleza en cualquier esquina.
ResponderEliminarEsas calles tienen mucha vida escondida...����
ResponderEliminarpara mí, un encuentro, en Arlés.
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