Para Manuel Iglesias
El dibujante traza dos líneas sobre la hoja en blanco: una horizontal y otra vertical. Así, sobre la nada, erige el espacio.
A continuación con mano firme y resuelta va esbozando volúmenes que encierran cada uno su particular principio activo y los va distribuyendo a lo largo y ancho de las coordenadas. De este modo va dando cuerpo al espacio y el espacio se convierte en lugar. De ese cuerpo del espacio nace el tiempo.
A partir de ahí solo tiene que dejarse llevar: los detalles que siguen son como brotes fuertes y jóvenes. Se diría que es el dibujo el que tira de la mano del dibujante y no al revés. Cuando llega el turno del color, cada tonalidad acude a un sector de la superficie con un aleteo casi audible.
El ilustrador prudente concluye pronto su labor, justo antes de que el plano empiece a ceder por sobrecarga. Se detiene y comprueba que cada elemento de su obra es sujeto y signo al mismo tiempo: designa lo irrepetible y sus múltiples posibilidades. Tal vez en esa tensión reside el alma del espacio. En su contemplación el tiempo desaparece.
Una foto excelente, limpia, con una composición excelente, nada se sobrepone, y la niebla, que decir de la niebla, le da un toque mágico. Enhorabuena.
ResponderEliminarComo un pequeño escenario, un teatro del mundo, con ese fondo vacío, intemporal y la farola lo ilumina en un lateral. Todo está en su sitio, nada falta, nada sobra.
ResponderEliminarGenial, Xuan.
Feliz semana.
Cada uno a lo suyo, y al fondo, en la playa, también.
ResponderEliminarMe encanta, Xuan.
Un abrazo.
jugando a ser dioses...
ResponderEliminarEl tapiz que forma la barandilla, la farola y la niebla, ya de por si es un maravilloso escenario, igual que el dibujante empieza a imaginar sujetos y colores, tu esperas el momento para captar este excelente instante.
ResponderEliminarHas hecho una buena descripción de esa bella arte.
ResponderEliminarCreo que vista en grande, el cielo es el 70% de esta fotografía y el resto aunque parezca poco porcentaje se lo lleva la maravillosa descripción que haces de ella, ¡madre mía si dispusiéramos de ese tiempo y clarividencia a la hora de componer nuestras fotos!, me creas o no en tus palabras me he visto perfectamente reflejado, no en todas eso sería demasiado presuntuoso además de falso pero oye ya que lo dices tan bien ¿por que no presumir uno mismo aunque sea un poquito y "de prestado"?
ResponderEliminarun abrazo
Me parece genial el momento que has captado, ... un saludo.
ResponderEliminarEs la pura vida que con su luz lo inunda todo.
ResponderEliminarExcelente composicion y luz todo en un formato panoramico muy atractivo, un gran trabajo,saludos.
ResponderEliminarUna imagen llena de cosas. Has creado, además, un escenario muy teatral. Con telón de fondo.
ResponderEliminarAnte todo mucho gracias por tus palabras en mi blog...ello me ha dado la ocasión de volver a visitarte y apreciar tanto tus buenos trabajos fotográficos como las esmeradas y acertadas reflexiones que haces en cada entrada!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo...y muchas gracias por ambas cosas!!! ;)
Si entrecierras los ojos se ve un dibujo de Manuel, genial.
ResponderEliminarLa imagen le va como anillo al dedo al texto, que por cierto, me parece brillante y me ha hecho pensar, imaginar y disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo.