Una mañana me levanto antes que nadie y descubro el orden oculto de las cosas: resulta que todo está formado por series incompletas de elementos que para dotarse de sentido aguardan pacientemente la continuación exacta de tus dedos. Ocupo entonces mi lugar natural entre los números y esperándote reanudo el sueño.
Imaginativa secuencia la de este bodegón.
ResponderEliminarPor lo que comentas de ocupar un lugar entre los números, supongo que todos somos cambiantes, y nos situamos en distintos lugares si referenciamos el número que teníamos en el colegio, o el de la empresa, en la SS, en el club o en el asiento del tren, o ahora mismo tengo el número 1 en tus comentarios (creo)
Siento que no haya premio para el número 1, tan solo mi agradecimiento, Ramón.
EliminarY yo la nº 2. qué magia, Xuan.
ResponderEliminarTodo se hace magia ante tu pensamiento y tu mirada.
Ya sabes que tengo ganas de comprártela.
Como si eso fuera posible.
Un abrazo.
... y la secuencia númerica se enriquece, se alarga, y añade un número más al tener incluido el cinco de los dedos de la mano que mantiene la cámara. Una genial idea y un genial procesado en blanco y negro con una luz procedente de la derecha que hace de esta toma una delicia para la vista. Un abrazo
ResponderEliminarNo llega a ser un verdadero b/n, Luis, pero está camino de alcanzarlo. Cuestión de tiempo.
EliminarMe parece excelente la foto. Tiene un aire añejo que me encanta y como bodegón me aporta mucho porque se sale de los standares habituales. Supongo que le secuencia numérica de los elementos es intencionada para complementar el texto, o quizás primero es la foto y luego el texto. No lo se, en todo caso una foto excelente como siempre en tu blog. Es increíble el nivel de calidad que mantienes en cada una de tus entradas.
ResponderEliminarPrimero fotografío, luego escribo. Pero solo escribo si la fotografía me invita a hacerlo. Y solo publico aquellas fotos que lo hacen, es decir, que de algún modo ya tienen un texto dentro. Así que nunca está del todo claro qué viene antes o después.
EliminarLo entiendo, Xuan.
EliminarMuy interesante.
ResponderEliminarUna secuencia interminable !!!
ResponderEliminarPodemos seguir soñando.
Enhorabuena, XuanRata.
Un abrazo.
Dos poemas: el visual y el de las palabras.
ResponderEliminarImpresionante.
Imagino tus entradas en uno de esos libros bien editados, delicados y de escasa tirada, como los grandes.
Un bodegón compuesto sobre otro ya formado, y un resultado que cuenta con mi admiración porque has sabido encontrar tu sitio al organizar los elementos del conjunto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Original el bodegón. Me encanta los tonos suaves que has usado
ResponderEliminarQue me gusta este bodegón tuyo. Y es cierto, incita a contar, un matamoscas, dos asas, tres nueces, cuatro chirimbolos y cinco besos.
ResponderEliminarYo en cambio veo una cesta y dos matamoscas, pero las cuentas nos salen igual, que es lo importante. Besos.
EliminarExcelente. En texto, imagen e intención.
ResponderEliminarEn efecto: el mundo no existe hasta que no lo miramos. A veces estamos demasiado dormidos para comprenderlo. Pero hay días, en los que al amanecer, todo se aclara...
Muy buena y creo que me resulta familiar y todo...Esa luz del lateral y esa mezcla de objetos más o menos actuales le da su encanto al conjunto.👌🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarBajar el color a la foto ha sido todo una acierto. La composción (1, 2, 3 y 4) también. Perfecta, creo yo.
ResponderEliminarSalu2
Me encanta el procesado, dándole una aire muy pictórico a la foto.
ResponderEliminarBuena sucesión de elementos.
Abrazo.
Una caricia que reanima una mente cansada. En mi primera mirada no he localizado números, ni secuencias, sólo un perfecto instante de tranquilidad.
ResponderEliminarEsa luminosa espera, ese juego, ese azar que precipita las Felicidades chiquitas, las únicas que no exigen ni mienten felicidad (la fotografía tal vez sea el hermoso y vano intento de "levantarse antes que nadie para descubrir el orden oculto de las cosas"). Un texto -y una imagen- placer.
ResponderEliminarMe encanta este bodegón, tu ojo no deja escapar nada.
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