Pero entonces sonó el hacha contra el tocón. Una pausa y estalló de nuevo. Reconocimos la métrica ancestral. “Aún late”, pensamos a un tiempo. Cuando llegamos a su altura el viejo dejó descansar el hacha. Quiso saber cómo habíamos llegado y se le iluminó el rostro al comprobar que el camino sigue siendo caminado. Nos contó de cuando él mismo tenía que recorrerlo cada día: a las seis de la mañana había de estar abajo si quería que un camión lo llevara a la cantera. Suspendió la mirada en algún punto indefinido, pensando seguramente que mejor no vuelvan aquellos tiempos pero, ay, quién pudiera volver a ellos. Lo dejamos partiendo su leña con recuerdos, que arde mejor y dura más el calor. Un poco más allá, una voz débil pide ayuda: encontramos a una anciana tendida en el suelo, a la puerta de su casa. Cayó en la cocina y llegó arrastrándose por el pasillo, ya casi sin fuerzas para levantar la voz por encima de su cabeza. Ahora no quiere volver adentro. Necesita afianzarse de nuevo. “Bandujo, pueblo medieval”, rezaba el cartel. Y sí, la torre sigue erguida, cambiando barrotes por visillos. Pero el tiempo no se ha detenido aquí. Al contrario, ha pasado de largo y solo queda un pueblo sin edad.
(Continuará)
El desarraigo produce, paradójicamente, alguna "edad" sin pueblo. Bella foto, telúrica y humana al mismo tiempo.
ResponderEliminarCreo que alguna vez te leí que no te gusta demasiado fotografiar paisajes. Celebro que, si fue así, no te sientas esclavo de tus palabras, porque yo sí me siento esclavo de tu paisaje. O quizá no es un paisaje, porque éste late, y otros no.
ResponderEliminarEl tiempo nunca se detiene en ningún sitio. Pasa a toda velocidad ante mi puerta.
ResponderEliminarQuiere llevarse mi vendaval y no le dejo.
Yo pretendo pararlo.
Él tampoco me deja.
Cuanta poesía en estos parajes.
Gracias.
Hermoso paraje, sin tiempo.
ResponderEliminarQuizá en estos lugares el tiempo es más denso, sin pantallas que nos impidan VER, algo como saborear cada cucharada de fabada, relamiéndose sólo de pensar en el compango... muchas sensaciones agradables, el aire fresco en la cara que también nos llena los oídos de los murmullos de las hojas...tantas cosas...
ResponderEliminarNo sé que pasa con el tiempo en estos sitios, pero algo de nosotros necesita tiempo para perderlo en ellos, tarde o temprano, con mayor o menos frecuencia...qué será...
Es lo obvio. No se trata de elegir fotografía o texto. Sí, tienen vida propia por separado (¡y con qué intensidad viven ambos!), pero es su comunión lo que hace mágico leerte-verte.
ResponderEliminarEste viaje (el tuyo, el que nos cuentas) me atrapa. En cada etapa más. No quiero que acabe.
Un beso
Aldeia de Astérix?
ResponderEliminarHe llegado de la mano de mi amigo Tejón (La cueva del tasugo)que quiso compartir conmigo el descubrimiento de tu lugar...y aquí estoy, prendida de tus imágenes y tus palabras...
ResponderEliminar¡Qué duro vivir ahí!
ResponderEliminarse para el tiempo en esa fotografía...un abrazo.
ResponderEliminarNos llevas en tu mochila, qué gozada!
ResponderEliminarAhora mismo me voy a GEarth a ver por dónde están esas maravillas.
¡Qué bien que hayan ayudado a la anciana! Tu hijo estará flipando, hermosa edad para aprender coss hermosas.
Un abrazo
Qué belleza. Acabo de salir hacia tu tierra con esta foto y este relato del que espero el final.
ResponderEliminarQué bello.
ResponderEliminarLa época medieval era civilizada.
Toda uma novela gráfica - esta série.
ResponderEliminarContinuarei.
(Y la exposición??)
Abrazo
Estos sitios son preciosos para verlos de pasada, pero vivir permanentemente...
ResponderEliminarMe encanta la profundidad y la tenue luz que rezuma esta imagen.
Saludos.
Asturies que guapina yes, pero además si te capta Xuanín con su cámara y sus letras....quiero tar en mi casa!!! Suerte con la exposición,no voy a poder ir pero me encantaría, de hojes todo, tenía yo ganes de que les xuntaras, pero bueno, otra vez será. Un abrazo, a la espera de más fotos de la tierrina. Tallueu!
ResponderEliminarLos diferentes planos superpuestos y este tejado en primer término casi convierten la fotografía en una imagen tridimensional. Supongo que esto es a lo que se refieren con la televisión en 3D.
ResponderEliminarAtemporal
un abrazo
Hola Isabel se me adelantó, yo tambien he quedado prendido de este blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Vuelvo.
ResponderEliminarEstuve por esos pagos gracias ti.
Precioso.
Me pegué un hermoso recorrido.
Un abrazo
Preciosa fotografía.
ResponderEliminarHermoso paisaje, Xuan. Hermosísimo. Me apetece tirarme a él como a una piscina en un día de calor...
ResponderEliminarSigo observándolo.
"mejor que no vuelvan aquellos tiempos, pero, ay, quién pudiera vovler a ellos"
ResponderEliminaruna frase que encierra un conjunto de sentimientos, no todos sencillos de comprender,eh!
La foto me parece preciosísima, claro que el pueblo lo vale ¿eh?