De la primera logré una generosa sonrisa seguida de un desde luego que no, y ahí me quedé, con el gesto suspendido. Abordé a la segunda y me dio un sí tan inmediato, tan automático, que me pareció más cercano a la indiferencia que a la verdadera afirmación. La entrevista con la tercera se saldó con un tal vez apenas audible que sonaba entre un no diferido y un sí extemporáneo. La última, seguramente avisada por las otras, me espetó mi propia pregunta antes de que yo pudiera abrir la boca. De este modo me quedé más o menos como al principio, pero eso sí, con plena certeza sobre su parentesco, ya que solo cuatro hermanas podían ser tan parecidas y tan distintas al mismo tiempo.
Tu pie de foto me recuerda a los bailes antiguos cuando el hombre pedía de bailar a las muchachas que esperaban en fila y aunque les apeteciera bailar tardaban en decidirse por no parecer demasiado ansiosas, creo que tendras que dar una segunda vuelta, tal vez esta vez si accedan y entonces no sabras con quien quedarte.
ResponderEliminarIguales pero diferentes los reflejos y sombras que poco basta para hacernos diferentes naciendo de la misma cosa.
Muy bien vistas estas hermanas, cada una con un gesto diferente.
ResponderEliminarUn abrazo
Si las hermanas quieren parecer distintas, capaces son. Lo malo para ellas, es que uno ya sabe la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Entrevista con los fantasmas, el sonriente, el atónito, el confuso y el enfurruñado. Hamlet intentaría alargar la mano hacia estas calaveras de luz para declamar un reflejo de su ser o no ser… hermanas, he aquí la fotografía (siempre sorprendente).
ResponderEliminartodo puede ser tan igual, como diferente, según el cristal con que se mire
ResponderEliminarsaludos
genial porra. um grande posto (subida), posto aqui.
ResponderEliminarabrazo compañero
Un bello concepto e idea.
ResponderEliminarLa simbiosis de imagen y texto o viceversa es muy buena. Me gusta la plasticidad visual de las luces y las sombras.
Un abrazo.
Una toma excelente que además has acompañado con un texto descriptivo y aclarador.
ResponderEliminarUn buen b&n.
Un abrazo
Creo que si, en vez de en grupo, las hubiese interrogado por separado, habría obtenido un rotundo sí de cada una de ellas; pero la influencia de la mayor hizo mella en las demás y aunque todas deseaban complacerle ninguna se atrevió a contrariar a la mandamás.
ResponderEliminarMe ha recordado a los cuentos que me contaban de chica: un rey que tenía cuatro hijas....
ResponderEliminarMientras no sean Hermanitas de la Caridad que te llevan al huerto con sus sonrisas angelicales y luego...
ResponderEliminarBesos, Poeta.
Jeje, no parecen que sean hermanas, incluso una sonríe y la otra hace la burla.
ResponderEliminarMuy bien vistas esas sombras.
Un abrazo.
Ventanas a otra realidad, quizás.
ResponderEliminarUn saludo
Las cosas y objetos, acostumbradas a pasar completamente desapercibidas para los humanos, tienen todo tipo de reacciones, como cualquier persona, cuando se dan cuenta de la atención del fotógrafo. Sorprenderlas en su vida cotidiana nos regala otros mundos en éste mismo.
ResponderEliminarMuy buen juego de sombras!. Un saludo.
ResponderEliminarEscrito en el aire.
ResponderEliminarMe gusta este juego de luces y sombras, al principio me parecían caras, como las caretas de teatro griego, luego al fijarme me di cuenta de que no !
ResponderEliminarDetallista y original toma.
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
Ingeniosa entrada, enhorabuena, me gusta mucho. :-)
ResponderEliminarY si me permites un apunte, ¿que tal un formato panorámico? Al estar tan justo por los extremos y al ser una secuencia de cuatro quizás pudiera sentarle bien. ;-)
Un abrazo.
Pura luz. Si hubiera vuelto una hora más tarde, habrían vuelto a cambiar... Condición de hermanas.
ResponderEliminarLuces y sombras dibujan el mundo. Saludos
ResponderEliminarHe seguido el consejo de
ResponderEliminarMinimal y compruebo que llevaba razón. Gracias, compañero.
Te prometo que la miré mucho tiempo y muchas veces. La inquietud que me producen estas imágenes me desconcierta y me quedé sin nada que decir.
ResponderEliminarAhora lo comprendo. Querías decirme Nada. Eso era lo que querías, tan solo estar y que te mirara. Desconcertarme, hacerme sentir.
Vivimos en una burbuja mágica. Esperemos que no nos la quite nadie.
ResponderEliminarSe está como en los cielos.
aplauso...
ResponderEliminarQue buena publicación hermanas con real autenticidad. un saludo.
ResponderEliminar